Conoce qué puede causar un calambre, y cómo evitarlo

Texto: Estefanía Papescu

Te pueden suceder por la noche o en la mañana, en verano, otoño, invierno o primavera, mientras haces ejercicio o cuando estas inactivo. Te contamos cómo prevenir los calambres y qué hacer cuando ocurren.

Las diferentes causas:

Algunas de las razones por las que pueden ocurrirte calambres, según dijo a Yahoo la Jefa de médicos del Hospital Durand de Argentina, Helena María Videla, son:

1. Permanecer largos períodos en una misma posición.

2. Un desequilibrio electrolítico (como lo es la falta de potasio o magnesio).

3. Deshidratación.

4. Falta o exceso de ejercicio.

5. Mala circulación.

6. Una medicación que estés tomando.

7. Si tienes diabetes. En ese caso, pueden acompañarse por una disminución de la sensibilidad.

A medida que envejecemos pueden ocurrir con más frecuencia y, aunque sean incómodos, pocas veces serían dañinos, indica la médica Kim Gladden en el sitio de la Clínica Cleveland.

¿Qué podemos hacer para que no sucedan?

– Mantente bien hidratado. Toma agua durante el día, sobre todo, si haces deporte. En esos casos se pueden agregar sales efervescentes para reponer los minerales perdidos, señala el sitio Medline Plus.

– Come y vive más sanamente. Ingerir a diario alimentos ricos en potasio y magnesio, evitar el consumo de alcohol y cigarrillos es fundamental. También, hacer ejercicio siendo conscientes de las capacidades de cada uno, precalentando antes y elongando después. Es importante esperar un tiempo prudencial para hacer deporte después de almorzar, merendar o cenar, nos explicó Helena María Videla.

Tips para aliviar el dolor

– Calor o frío. El calor relajará el músculo cuando el calambre empiece. El frío serviría una vez que el malestar haya mejorado, indica Medline Plus, y da también los siguientes consejos.

– Suspende cualquier actividad. Tómate un tiempo para estirar y masajear el nervio afectado. Si luego de eso todavía te duele, puedes tomar antiinflamatorios no esteroides.

– Ingiere mucho líquido. En el trascurso del día y mientras hagas ejercicios. También, sería bueno aumentar la ingesta de potasio con, por ejemplo, zumo de naranjas o banana.

– Peso. Poner un poco de peso en la pierna o pie afectado podría ser suficiente para detener la contracción.

– Posturas a la hora de dormir. Ante todo, es recomendable que cambies de posición mientras estés en la cama. Si duermes boca abajo, intenta que tus pies queden afuera del borde del lecho para mantenerlos relajados. Si, en cambio, lo haces boca arriba, asegúrate de que apunten hacia el techo. Puedes colocar una almohada para que sea más fácil, explica el sitio de la señal BBC.

De todas formas, ante cualquier duda, consulta a un médico.

Y tú, ¿cómo previenes los calambres?

Entrevistas con: Helena María Videla, Jefa de médicos del Hospital Durand de Argentina.

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