Copa Davis: Canadá es el nuevo campeón, con una generación que promete muchas alegrías

Canadá, campeón en Málaga; consigue la Copa Davis por primera vez en su historia
Canadá, campeón en Málaga; consigue la Copa Davis por primera vez en su historia - Créditos: @Joan Monfort

Más tarde o más temprano iba a suceder. Sucedió este año, ahora, en Málaga. Canadá y su generación de talentos se encontró con una posibilidad enorme, no la desperdició, y por primera vez en su historia es el campeón de la Copa Davis. En la final que se disputó el domingo en el Palacio de Deportes José María Carpena, se impuso por 2-0 a Australia, un histórico de la competencia, pero que llevaba casi dos décadas -desde 2003- sin alcanzar las instancias decisivas. Felix Auger-Aliassime, 6° del ranking, consiguió el punto decisivo al superar a Alex de Miñaur (24°) por 6-3 y 6-4; más temprano, Denis Shapovalov (18°) se impuso a Thanassi Kokkinakis (95°) por 6-2 y 6-4.

Así, el conjunto norteamericano se convirtió en el 16º país en alzar la preciada ensaladera de Dwight Davis. Fue una temporada singular para Canadá, que en marzo pasado había sido eliminado por Países Bajos (0-4). Pero la exclusión de Rusia, el defensor del título, sancionado por la invasión a Ucrania, le permitió regresar como invitado para la fase final de 2022. Los canadienses, que habían sido superados por España en su primera final en 2019, suceden entonces a Rusia en el palmarés. En la ruta hacia el título, vencieron a Corea del Sur (2-1), España (2-1) y perdieron con Serbia (1-2) por el Grupo B, en septiembre pasado; ya en eliminatorias, eliminaron a Alemania en los cuartos de final (2-1) y con lo justo a Italia en las semifinales (2-1) antes de ganarle a los australianos.

Canadá celebra; la ensaladera se muda a Norteamérica por la próxima temporada
Canadá celebra; la ensaladera se muda a Norteamérica por la próxima temporada - Créditos: @Joan Monfort

Auger-Aliassime, de 22 años, y Shapovalov, de 23, hace rato que se convirtieron en una pareja que podía darles grandes alegrías a Canadá en el tenis. Lo hicieron en enero pasado, cuando obtuvieron la ATP Cup, el torneo por equipos que se celebra en Melbourne. El primero completó una temporada formidable, con 60 victorias y 27 derrotas, y los títulos de Rotterdam, Amberes, Florencia y Basilea, todos en canchas duras y bajo techo, además de la ATP Cup y la Copa Davis, y otra final en Marsella. Entrenado por Toni Nadal y Frederic Fontang, recientemente disputó las ATP Finals, donde le ganó por primera vez a Rafa Nadal, el número 2 del mundo; en Basilea había eliminado a Carlos Alcaraz, el líder del ranking.

Su historia es como la de muchos inmigrantes que desembarcaron en Canadá. Marie, su madre, nació en Quebec y allí conoció a un entrenador de tenis llamado Sam Aliassime, proveniente de Togo (independizado de Francia en 1960); ambos se radicaron en Ancienne-Lorette. Sam comenzó a entrenar a Felix cuando tenía 5 años, pero el talento innato del chico lo impulsó a cederle la supervisión a Tennis Canada, la federación de ese país, que lo convocó a su Centro Nacional en Montreal.

Shapovalov había explotado antes que su compañero: fue Top 10 del mundo en septiembre de 2020. De padres rusos, nació en Israel cuando su madre, Tessa, que además era tenista profesional, se mudó allí desde Rusia. Pero la familia se radicó en Toronto cuando el pequeño Denis tenía 9 meses. Con Auger-Aliassime compartieron muchos años el circuito junior y los entrenamientos en el Centro Nacional.

Tuvo, en la Copa Davis, un episodio traumático: en febrero de 2017, en un partido contra Kyle Edmund, frente a Gran Bretaña, no tuvo mejor idea que tirar un pelotazo tras fallar un punto, con tanta mala fortuna (y puntería) que le pegó en el ojo izquierdo al juez de silla Arnaud Gabas, que debió descalificarlo de inmediato. Tan fuerte resultó el impacto que el umpire debió ser operado por una fractura orbital. Shapovalov, que entonces tenía 17 años, pidió disculpas entre sollozos. “Me siento increíblemente avergonzado, me siento fatal por haber defraudado a mi equipo y a mi país. Prometo que es la última vez que hago algo así”, anunció. Y cumplió.

Así, Canadá, que también busca dejar su marca en el tour femenino (Leylah Fernandez, exfinalista del US Open, está 40ª del mundo, y Bianca Andreescu, ganadora de Flushing Meadows en 2019, es la 45ª del ranking), pasa a engrosar una lista de campeones que encabeza Estados Unidos, con 32 títulos, seguido por Australia con 28, así como también es el primer nuevo vencedor desde que la Argentina celebró en 2016, casualmente en esta misma fecha.

Auger-Aliassime, en el centro de los festejos luego de vencer a Alex de Miñaur para darle el punto de la victoria a Canadá
Auger-Aliassime, en el centro de los festejos luego de vencer a Alex de Miñaur para darle el punto de la victoria a Canadá - Créditos: @Joan Monfort

“Las emociones son muy difíciles de explicar. Estos chicos y yo, excepto Vasek (Pospisil, uno de los doblistas) que es más mayor, crecimos juntos en Canadá soñando con ganar la Copa Davis, para mí personalmente y creo que para todos. Es un momento impresionante para mi país”, comentó Auger-Aliassime. Y Shapovalov, reivindicado de aquel error juvenil de hace cinco temporadas, contó: “Estoy viviendo un sueño. Hace unos años (en 2019) fue duro perder y nos quedamos muy vacíos”. Y el capitán Frank Dancevic, no dudó: “Es un momento histórico para nosotros. Estoy muy orgulloso por todo el esfuerzo que han puesto. Han dejado el alma en la cancha. Todos los que nos han ayudado, los fans han sido increíble. No sé cómo describirlo. Ser parte de esto es asombroso, es un día histórico para Canadá”. Un país que suele destacarse en el hockey sobre hielo y el básquetbol, ahora también brilla en el mundo de las raquetas.