Yahoo Estilo La diabetes no es un factor de riesgo para contraer el coronavirus
Expertos en diabetes afirman que la diabetes por sí misma no es un factor de riesgo para contraer la infección por coronavirus
El informe de los Centros Chinos para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CCDC) publicado en el Diario Chino de Epidemiología sugiere que las personas con algunas condiciones crónicas de salud como la diabetes son más vulnerables al Covid-19.
El estudio epidemiológico, publicado en la revista médica JAMA, concluye que las enfermedades que comportan más riesgo en caso de infección por coronavirus son –por este orden– las cardiovasculares (con un 10,5 por ciento de pacientes que mueren), la diabetes (7,3 por ciento), las respiratorias crónicas (6,3 por ciento), la hipertensión (6 por ciento) y los cánceres (5,6 por ciento). Pero no aclara cuál es el riesgo para personas que tienen varias de estas enfermedades a la vez.
Ante esta situación, y dada la alarma sanitaria y social que está provocando la propagación del coronavirus, y su especial impacto en las poblaciones de edad más avanzada o con enfermedades asociadas, desde la Sociedad Española de Diabetes (SED) mandan un mensaje de calma y tranquilidad a las personas con diabetes.
“No debemos alarmarnos ni estar asustados”, indica la doctora Anna Novials, presidenta de la SED, ya que “el ser humano se ha enfrentado a epidemias en el pasado y lo seguirá haciendo en el futuro”.
A su juicio, “la mejor actitud consistiría en seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, especialmente las medidas de higiene de manos, intentar evitar los viajes a áreas con gran número de personas infectadas, y mantener una alimentación y estilos de vida saludables para, en caso de vernos afectados, poder superar sin problemas la infección”.
Qué características tiene
Los coronavirus son virus tipo ARN monocatenarios positivos, lo cual quiere decir que no precisan de gran parte de la maquinaria de la célula huésped para replicarse directamente en su citoplasma.
“Son simples y efectivos”, como indica el doctor Alfonso López Alba, endocrinólogo y director de Comunicación de la SED. Su analogía con una corona corresponde a la forma esférica de su cubierta (cápside) que contiene proteínas con restos de azúcares (glicoproteina S) que forman los abultamientos de su superficie o plexómeros, y que facilitan su penetración en las membranas de las células, sobre todo epiteliales, de las mucosas del tracto respiratorio. “Estas características explican su alta capacidad de contagio”, añade el experto de la SED.
Contagio y prevención
Su transmisión se produce mediante pequeñas gotas en aerosol, mayores de 5 micras de diámetro, de las secreciones respiratorias y, lo que es muy importante, por transmisión mecánica a través del contacto cutáneo.
Como esas pequeñas gotas raramente alcanzan distancias mayores a 2 metros, “resulta en general más eficaz el correcto lavado de manos y el uso de geles hidroalcohólicos que las mascarillas, no siempre utilizadas de forma correcta y que, en su mayoría, no tienen especificaciones para la protección frente a virus”, aclara el Dr. Alfonso López Alba, quien indica que “estarían básicamente indicadas para personas infectadas y profesionales de la sanidad”.
Además, según añade, “las mascarillas pueden crear una falsa sensación de seguridad y si no son correctamente desechadas podrían producir, incluso, riesgo de contagio por el contacto con su exterior”.
Por otro lado, los médicos recuerdan que se deben utilizar los servicios de urgencias sensatamente, de modo que una sintomatología menor no debería comportar una visita al hospital, sino al recurso de atención primaria más apropiado, o una llamada a los teléfonos de información y atención habilitados en las Comunidades y Ciudades Autónomas.
En este sentido, la Organización Médica Colegial de España asegura que las medidas que están adoptando las autoridades sanitarias son las más eficaces (aislamiento de personas infectadas, cuarentena de contactos estrechos, protección del personal sanitario, etc.) y están sometidas a evaluación continua en relación con los últimos datos que van apareciendo.
Quiénes son más vulnerables
El análisis más completo hasta el momento al que hacíamos referencia, publicado el 17 de febrero por las autoridades chinas y posteriormente el 24, por la revista médica estadounidense Jama, muestra también que la tasa de mortalidad aumenta con la edad.
La distribución por edades de la tasa de letalidad de la infección, indica que el riesgo es muy bajo hasta los 50 años, incrementándose progresivamente hasta llegar a casi un 15 por ciento en los mayores de 80 años, con una media del 7 por ciento entre los mayores de 50 años, especialmente si las personas presentan factores de riesgo asociados como enfermedades crónicas, especialmente las pulmonares o una diabetes mal controlada.
Ello implica, “la necesidad de que las personas con diabetes mantengan el mejor control metabólico posible, para estar preparados ante un posible episodio infeccioso, por este virus o por cualquier otro, con los que a diario convivimos”, señala el Dr. López Alba.
Asimismo se sabe que el perfil de mayor riesgo incluiría a varones mayores de 60 años con patologías crónicas sobre todo de tipo cardiovascular, o bien con factores de riesgo cardiovascular, como son hipertensos, diabéticos y fumadores, y también el riesgo sería mayor en personas con cáncer o con problemas respiratorios crónicos.
Las mujeres resisten más
En las mujeres el cromosoma X y las hormonas femeninas podrían ejercer un efecto protector contra la infección por coronavirus. Esto explicaría por qué los hombres se infectan más y mueren más, aunque el pronóstico depende sobre todo del número de enfermedades presentes previamente, lo que se conoce como comorbilidades.
Por otro lado se cree que el hecho de que haya más hombres que mueren debido al coronavirus podría explicarse "al menos en parte" por el hecho de que estos en general, fuman más que las mujeres y el tabaco aumenta el riesgo de muerte. Pero como decíamos, también tienen que ver las diferencias de comportamiento o de respuesta inmunitaria.
¿Agrava la diabetes los efectos del coronavirus?
Al tener las defensas comprometidas, es más probable que las personas con diabetes o con cualquier otra patología de las mencionadas desarrollen una neumonía vírica grave, que implica afectación difusa de los pulmones e insuficiencia respiratoria (dificultad para oxigenar la sangre).
No obstante, tal y como asegura asegura Alfonso López Alba: “La prevención, la información y la correcta gestión racional, basada en el conocimiento científico, son las mejores herramientas para evitar el pánico que, desde tiempos inmemoriales, las epidemias provocan en el ser humano”, quien concluye también que “la infección por coronavirus no es más que un nuevo reto en nuestra historia, para el que nunca habíamos estado tan bien preparados”.
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