Coronavirus: así tenemos que proteger a los abuelos

El cierre de colegios ha puesto en el disparadero a los abuelos, canguros oficiales de muchas familias, y el grupo más vulnerable ante el brote del coronavirus. Las medidas que hay que tomar para protegerlos

getty
Los abuelos han sido la primera opción para muchos, otros han decidido contratar a un cuidador para estos días, con la consecuente carga económica que eso conlleva. (Foto: Getty)

“Ante el cierre de los colegios por la propagación del coronavirus, los padres deben barajar cualquier opción antes de llevar a los niños con los abuelos”. Es lo que han dicho expertos como Sacramento Pinazo, presidenta de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología, en declaraciones a 20 Minutos.

Una opinión secundada por expertos en gerontología que alertan de que los mayores, más si tienen enfermedades respiratorias, renales o de corazón, son un grupo de riesgo frente al coronavirus.

La OMS lo ha confirmado: las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

Y es que el Covid-19 multiplica su letalidad en edades avanzadas (mayores de 60 años) ya que “la edad es de por sí un factor de riesgo porque hace que las defensas no funcionen igual de bien”, apunta Gabriela Abelenda, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB).

Sin embargo, conciliar en una crisis como la que estamos pasando es harto complicado, y la realidad manda; así que son muchos los padres que se han visto obligados a tirar de los abuelos una vez más para que cuiden a sus hijos, lo cual está creando una nueva ola de preocupación ante la posibilidad de que estos se contagien.

Si están sanos y sin patologías previas no debería existir problema, pero “la situación se complica si tienen una patología de base como bronquitis crónicas o si están inmunodeprimidos. Si se contagian serán pacientes con una mayor posibilidad de que sean casos graves”, explica en El País la doctora Carolina Rubio, médico de atención primaria especializada en pediatría de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), donde explica qué hay que hacer y que no si eres el encargado de quedarte en casa con los niños estos 15 días de cuarentena.

Los mayores no son los únicos en riesgo

No solo las personas con más edad son más vulnerables. También los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), con enfermedades cardiovasculares o insuficiencia renal, aclara el doctor Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.

De hecho, añade Godoy, “son buena parte de los grupos que reúnen criterios de gravedad para la gripe, con lo cual es un perfil de paciente bien conocido por el sistema sanitario y por los médicos. Más del 80 por ciento de los pacientes presentan casos realmente leves, pero cuando tienen las comorbilidades mencionadas pueden evolucionar de forma negativa”.

De todas formas, Antonio Lalueza, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y uno de los profesionales implicados en la elaboración de los protocolos de prevención del coronavirus junto con el Ministerio de Sanidad, manda un mensaje de tranquilidad. “Aunque la población está más envejecida, otros virus como el de la gripe no matan más en nuestro país que en Australia o Estados Unidos, donde la media de edad es algo más joven”.

Respetar la cuarentena

Cerrar los colegios o implantar el teletrabajo son medidas que se toman para aumentar la "distancia social" y frenar la transmisión del virus. Si fuera de esos ámbitos seguimos sin ser cuidadosos, las medidas servirán de muy poco. Es decir, no debemos hacer vida social como si nada. Hay que restringir voluntariamente las salidas a restaurantes, cines, discotecas... ¡Seamos responsables! Por imposible que parezca, aún podemos frenar la transmisión del coronavirus; y depende, en buena parte, de que todos hagamos lo que se nos pide.

“Tenemos noticias de que en China han empezado a disminuir los casos gracias a las medidas adoptadas, y es una buena noticia, porque quiere decir que realmente lo podemos conseguir en otros sitios donde ha habido transmisión”, asegura Godoy.

Mantenerse vigilantes y serenos

Este sería otro mandamiento principal para todos los ciudadanos, independientemente de la edad, de si van a seguir acudiendo al trabajo o no, y de si deben atender a los más pequeños de la casa.

Los nervios son malos consejeros, y aunque queramos ocultarlo se notan y se transmiten, tanto a mayores como a pequeños. Así que lo mejor es explicar de una manera “honesta, sencilla, no alarmista y adaptada al nivel de desarrollo del niño qué es el coronavirus y las medidas a seguir, que son las mismas para todos”, apunta Francisco Estupiñá, profesor de la Facultad de Psicología de la Complutense y coordinador de PSICALL, servicio de atención psicológica telemática para estudiantes.

Pensar ‘poblacionalmente y no solo individualmente’

“Las posibilidades de que puedas transmitir el virus a la población vulnerable son altas —aun sin presentar síntomas y siendo una persona sana—. Es importante la protección individual pero también todo aquello que puedas hacer para no ser transmisor e infectar a personas vulnerables”, añade Abelenda.

Educar a los ‘potenciales transmisores’

Los niños pueden ser portadores asintomáticos y eso constituye otro peligro adicional, porque no se detecta si están enfermos y pueden contagiar a los abuelos si están con ellos.

“En general, los niños suelen ser transmisores de cualquier virus, aunque en esta enfermedad en concreto, tanto el mecanismo de la transmisión como la intensidad de la misma son aspectos que no están del todo claros, cuenta el Pedro Gullón, médico especialista en Medicina Preventiva y doctor en Epidemiología y Salud Pública.

“Lo que sí se está viendo, añade, es que los casos de transmisión ocurren, a veces, en niños asintomáticos y, por tanto, aunque la situación es un poco incierta, lo razonable y lo más seguro, de momento, sería tomar a los niños como potenciales transmisores y evitar el contacto con los mayores”.

Y es que aunque cualquiera puede llevar el virus a casa,“los niños son grandes transmisores del coronavirus porque tienen una gran carga viral”, señala la doctora Milagros García Hortelano, portavoz de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Además, los más pequeños diseminan mucho las enfermedades porque no toman precauciones y son difíciles de controlar. Esto hace que sean el vehículo perfecto para contagiar el coronavirus.

"Tosen sin ninguna precaución, se lavan poco las manos, estornudan con la boca abierta, se meten las manos dentro de la boca, etc.", señala la médica. Son comportamientos que suelen tener todos los niños, sobre todo los más pequeños (entre 4 y 5 años).

Es el momento ideal para enseñarles con paciencia hábitos de higiene que deberán poner en práctica de aquí en adelante. Por ejemplo, habituándoles a llevar encima pañuelos de papel limpios y evitando que se toquen la nariz y la boca con las manos sucias. También es muy importante que se acostumbren a llevar las uñas cortas y cuidadas. De este modo, podrán evitar también el contagio de enfermedades.

Desde la AEP insisten en que se deben extremar las medidas de precaución como intensificar la higiene: lavarse las manos, limpiar las superficies que están en contacto con las manos, y mantener una distancia mayor a la habitual con los menores.

Además, hay que decirles (todas las veces que sean necesarias) que no tosan encima de todo el mundo, y eviten tocarse la nariz y los ojos. Y... cuando veas que se abalanzan hacia ti para achucharte hay que decirles (con mucho, mucho tacto) que nada de besos y abrazos.

También recuerdan que se debe evitar ir a lugares masificados o a sitios en los que haya aglomeraciones (más de 1.000 personas), así como acudir a consultas sanitarias y centros de salud.Por cierto que ya se han cerrado museos, cines, gimnasios y, en la Comunidad de Madrid, se han prohibido los velatorios en el caso de fallecidos por coronavirus.

Pero, ¿y si no hay síntomas de por medio, encerrarse a cal y canto en casa es necesario? Nos ‘recomiendan’ quedarnos en casa para que el virus no se esparza y restringir el contacto con los demás como medida de protección pero la vida sigue, así que si tienes que hacer recados o necesitas tomar el aire, hazlo, pero tomando todas las precauciones y en espacios abiertos.

Estar al aire libre es bueno porque los niños lo necesitan. Si van al parque es mejor que no estén en contacto muy estrecho con otros niños en los columpios o usando los mismos juguetes porque el coronavirus se contagia por la saliva. Es mejor que corran, salten, monten en bicicleta en espacios abiertos...”, concluye la doctora Rubio.

Así que ya sabéis, “a fomentar el cuidado domiciliario con responsabilidad y disciplina social”, como acaba de señalar en rueda de prensa Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. “Hay que protegerse a uno mismo para proteger a los demás”

¿Crees que las medidas que se han tomado son suficientes?

Más historias que pueden interesarte:

Qué hacer si tengo síntomas de coronavirus y otras 12 respuestas médicas a las dudas más frecuentes sobre el COVID-19

TikDocs, los médicos usan TikTok para educar sobre el coronavirus, la educación sexual y las vacunas

¿Cómo evitar el coronavirus? Lava tus manos al menos 20 segundos

¿Por qué hay que revacunarse de la gripe cada año?