Un invento español del s. XX en la lucha contra el Covid-19

Se trata de un sistema de ventilación que podría ser útil en la actual pandemia por el microorganismo SARS-COV2, debido a su sencillez y bajos costes comparados con ventiladores convencionales

(Foto: Getty)
VentiJet es un proyecto para poner en marcha un respirador con jet continuo inventado por el doctor Lucas Picazo en 1995. (Foto: Getty)

En plena crisis del coronavirus, con el único objetivo de salvar vida, un grupo de jóvenes de diferentes disciplinas ha dado el impulso definitivo a este recurso de ventilación mecánica apropiado para hacer frente al síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA).

Cuando en 1995 el doctor Lucas Picazo, exdirector médico del Hospital Puerta del Mar de Cádiz y miembro de su Unidad de Cuidados Intensivos durante 41 años, ideó su respirador mecánico nunca pensó que 25 años después podría ser determinante en la lucha contra una pandemia que provocaría la mayor crisis sanitaria mundial.

Sin embargo, a pesar de estar ya jubilado, este experto no dudó en involucrarse para hacer realidad su invención del siglo pasado y conseguir repartir el máximo número de estos equipos por toda España.

El respirador nació precisamente durante los años en los que trabajó en la UCI. Allí, preocupado por los pacientes de extrema gravedad, ideó un sistema novedoso capaz de complementar el sistema de ventilación de los enfermos y hacer que el pulmón se expanda, haciendo llegar el oxígeno a las zonas poco ventiladas.

Con ello se consigue, según ha explicado al Diario de Cádiz el propio doctor, "anular las zonas que no se ventilan y que se oxigene la sangre, y eso puede salvar vidas".

En su momento, añade, "con este aparato se conseguía una ventilación mucho mejor. Yo veía que la cantidad de oxigeno con todos los aparatos de UCI conectados al enfermo se llegaba a una saturación del 100 por cien, aumentando la capacidad pulmonar y llegando a niveles de oxigenación que no se alcanzaban con los respiradores convencionales sin complementarlos con este sistema”.

Precisamente uno de los problemas más acuciantes en los casos de coronavirus es la falta de oxígeno en los pulmones, debido a los graves cuadros de neumonía, lo que está produciendo la mayor parte de los fallecimientos en UCI.

Cómo funciona el respirador

VentiJet es un sistema de ventilación con jet continuo extratraqueal que provoca la apertura de dichas zonas mediante freno espiratorio y PEEP, una técnica mecánica que a menudo se utiliza al ventilar a un paciente inconsciente, permitiendo que tenga más posibilidades de superar la enfermedad;

“El respirador se adapta muy bien a las necesidades concretas de una persona infectada por el SARS-Cov-2 que ha desarrollado la COVID-19, lo que provoca una bronquiolitis inflamatoria y colapso de amplias zonas pulmonares bilaterales con hipoxemia”, explica el Dr. Picazo.

Se trata de una técnica de ventilación mecánica controlada por tiempo y caracterizada por un flujo de gas continuo aplicado a la entrada del tubo endotraqueal.

A la efectividad del sistema, testada de forma científica según los datos del estudio, se une otro factor: la fabricación del respirador es sencilla, rápida y económica. Además, el aparato fue patentado y su creador conserva los planos (incluidos en su tesis) y la experiencia de su fabricación y puesta en práctica

Qué es la ventilación mecánica y SDRA

La ventilación mecánica (VM) es el pilar principal fundamental del tratamiento del síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), que ha sido definido en numerosos trabajos como una entidad patológica que cursa con infiltrados pulmonares radiológicos, hipoxemia, disminución pulmonar (distensibilidad), aumento del shunt intrapulmonar y disminución de la capacidad residual funcional.

La ventilación de los pacientes con SDRA constituye un desafío, “y este respirador está diseñado para conseguir la mejoría de estos parámetros”, apunta el Dr. Picazo.

A quién está destinado

En este punto, sus creadores explican que VentiJet beneficiaría especialmente a “las personas que están más graves y están entubadas. No es para el tipo de paciente que más volumen está generando el Covid-19, que son las personas que necesitan ventilación asistida, pero no invasiva; hablo en este último punto de mascarillas o muchos ventiladores que se han fabricado en 3D. Hay muchas personas en estado grave en estos momentos en muchas comunidades y este respirador les puede ir muy bien”, aclara Álex Quintanilla, ingeniero industrial, jugador de fútbol de la Unión Deportiva Ibiza (UD Ibiza), y el encargado de dar una nueva vida a este viejo invento.

Un equipo y un desarrollo peculiar

Este especialista en fluidos ha liderado todo el diseño y desarrollo técnico del propio sistema, y ha sido una pieza fundamental del equipo creativo junto a Lucía Picazo y Francisco Parrilla, médicos de la UCI del Hospital del Mar en Barcelona, los médicos responsables a pie de campo y que han gestionado todas las pruebas necesarias para que VentiJet sea a día de hoy una realidad.

Es un sistema sencillo de fabricar muy eficiente y distinto a los ya existentes”, dice el doctor, quien se muestra gratamente sorprendido por el hecho de que su invento llegue a ser tan necesario en el sistema médico décadas después de su invención, desarrollada conjuntamente con su compañero Manuel García, radiólogo del Hospital Puerta del Mar. Además en este ambicioso proyecto han participado jóvenes expertos en distintas disciplinas, procedentes de Bilbao, Galicia e Ibiza.

Pese a las dificultades que el propio confinamiento ha supuesto para el desarrollo de un proyecto de este calibre, todo el equipo ha sabido anteponerse a estas circunstancias organizándose por grupos de WhatsApp, videoconferencias y mails. Finalmente han conseguido sacar adelante un prototipo, que está en trámites finales de homologación y que en pocos días podría distribuirse por todo el territorio nacional, “lo que supone una tarea titánica en estas condiciones”, señala el Dr. Picazo.

Un proceso de reconversión

“El destino nos ha puesto en este escenario en un momento crítico, explica Quintanilla, futbolista de la UD Ibiza. Se pueden salvar muchas vidas con este respirador”.

La idea empezó a tomar forma tras largas e intensas charlas entre el ingeniero y el inventor. En un momento dado, el doctor animó al futbolista a liderar el proyecto y actualizar aquel modelo a la realidad actual a nivel técnico.“Pasamos muchas horas debatiendo sobre la aplicación que podría tener hoy en día aquel aparato (patentado en 1996) para ayudar a miles de personas afectadas gravemente por el Covid-19”.

Y es que la falta de medios y la gran demanda de respiradores en todos los hospitales de España con la pandemia de coronavirus, según destaca el Dr. Picazo, “ha hecho que este equipo no dude en trabajar conjuntamente para optimizar el sistema y hacerlo realidad”.

“Yo lo tenía todo bastante controlado a nivel conceptual, en cuanto a fluidos y funcionamiento del sistema, cómo funciona el respirador; la verdad es que es bastante sencillo, pero es diferente al resto de los respiradores, tiene algunas propiedades únicas que encajan muy bien con las necesidades de los pacientes graves por Covid-19”, destaca el ingeniero.

Pruebas exitosas

Se trata de un respirador muy sencillo en relación a otros. “Fue muy novedoso en su momento, pero en aquella época no había empresas potentes para comercializar el aparato”, explica Quintanilla. Ahora les ha tocado modernizarlo, “no el prototipo, sino el sistema, su funcionamiento, el sistema de los fluidos… Hemos adaptado el sistema original a los tiempos de ahora. Igual que ahora hay coches automáticos con GPS, Spotify, etc., este respirador sería un coche de 16 válvulas de hace años”, dice para clarificar en qué consiste el proyecto.

El equipo ha luchado mucho durante las últimas semanas para sacar el proyecto adelante, que ya es una realidad tras realizar las pruebas necesarias para confirmar que su funcionamiento es el correcto y está listo para salvar vidas. Quintanilla recuerda, no obstante, que en su momento “se hicieron algunos prototipos que se emplearon en UCIs de Andalucía, que funcionaron muy bien para pacientes con dolencias y síntomas similares a los que provoca el Covid-19 ahora y que ya están en un estado grave”.

Su financiación parte de las donaciones de diferentes empresas privadas, gobiernos autonómicos y una campaña de crowdfunding para que todo el mundo que quiera, pueda aportar su granito de arena para luchar contra esta pandemia. El equipo pretende repartir más de 40 respiradores a la semana por toda España.

¿Qué te parece esta iniciativa? ¿Crees que España podría hacer frente al coronavirus incentivando su propia industria y reconvirtiendo empresas?

Más historias que pueden interesarte:

Neumonía tuberculosa, la infección que se agrava al contraer el coronavirus

Una investigación con 1000 infectados de coronavirus identifica tres factores de riesgo