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Mascarillas higiénicas de tela: cómo saber cuáles protegen

Es uno de los productos más buscados y casi todas las firmas de moda ya comercializan sus versiones. En esto es en lo que tienes que fijarte para saber si, además de bonitas, las mascarillas de tela que te gustan son válidas y cumplen su función

Tanto las firmas de lujo como las tiendas 'low cost' y las marcas deportivas se han sumado a la 'moda' de las mascarillas reutilizables. Estos son los criterios que debes tener en cuenta antes de comprarlas (Foto: Getty)
Tanto las firmas de lujo como las tiendas 'low cost' y las marcas deportivas se han sumado a la 'moda' de las mascarillas reutilizables. Estos son los criterios que debes tener en cuenta antes de comprarlas (Foto: Getty)

Las mascarillas han llegado para quedarse (aún no sabemos si solo será por unos meses más o si tendremos que tenerlas a mano en el armario indefinidamente) y ahora que están volviendo a ser obligatorias en muchos territorios, los que aún no lo habían hecho ya empiezan a plantearse adquirir modelos de tela que, además de ser reutilizables, añadan un plus de fantasía y exclusividad a su look.

No vamos a entrar en si es ético o no hacer un negocio de esto. Las de Agatha Ruiz de la Prada para Lidl se vendieron como rosquillas. Ella mismo reconoció este sábado en Sálvame Deluxe que vendió 500.000 mascarillas en menos de una hora, parte de las ventas obtenidas irán destinadas a la ONG Save The Children para ayudar a las familias más afectadas por la pandemia.

Sin embargo, el debate sobre la seguridad de estos nuevos ‘accesorios de moda’ sigue abierto y es importante aprender a distinguir las que protegen de las que no.

Este modelo, con pinza central, es más anatómico.(Foto: Getty)
Este modelo, con pinza central, es más anatómico.(Foto: Getty)

Las mascarillas higiénicas, entre las que se encuentran las de tela son las recomendadas para la población general. Pero, ¡ojo! no se trata de las que se pueden hacer en casa, sino que tienen que ser las recomendadas oficial y legalmente.

Según las pautas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, las mascarillas de tela son una opción recomendable para frenar la propagación del virus, pero es fundamental que tengan filtro para asegurar su eficacia.

Y es que tal y como recoge una información publicada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, las mascarillas de tela “caseras” pueden estar fabricadas de muy diferentes materiales y los ensayos e investigación clínica sobre su eficacia es limitada.

No obstante, la evidencia disponible muestra que las mascarillas de tela protegerían menos que las mascarillas quirúrgicas e incluso podrían aumentar el riesgo de infección debido a la humedad, la difusión de líquidos y la retención del virus.

Es importante resaltar que según un informe técnico del 21 de mayo del Consejo General de Colegios Farmacéuticos: “Las mascarillas de tela “caseras” no se consideran protección frente a virus respiratorios y, en el ámbito laboral, y no cumplen la normativa de EPI ni de producto sanitario (PS)”.

Así lo advertía Beatriz Novoa García, investigadora del CSIC, en un tutorial de YouTube: "esto no protege del coronavirus, pero es una forma de dejar libres las mascarillas para el personal sanitario que las necesita". Ella misma mostró cómo hacer una mascarilla casera con papel de cocina.

Si lleva pliegues es de forma rectangular, con dobleces en las capas interior y superior, que debe contar con 17,5 de ancho por 9,5 de alto (para adultos), o 14,5 de ancho por 8,5 de alto (para niño), ambos modelos con cintas de amarre laterales.
Si lleva pliegues es de forma rectangular, con dobleces en las capas interior y superior, que debe contar con 17,5 de ancho por 9,5 de alto (para adultos), o 14,5 de ancho por 8,5 de alto (para niño), ambos modelos con cintas de amarre laterales.

Tal y como señalaba Novoa, “el coronavirus tiene solamente 129 nanómetros de diámetro y se va a colar por una mascarilla artesanal, por lo que su uso "es para sentirnos un poco más protegidos", más allá de su verdadera utilidad.

Por otro lado, el doctor Mike Ryan, principal experto en emergencias de la OMS, aseguró que debían usarse mascarillas, tanto caseras como de tela, a nivel comunitario, ya que puede ayudar en una respuesta global integral para luchar contra la propagación del Covid-19. Por supuesto, todas estas consideraciones eran válidas hace unos meses cuando se sabía menos sobre la enfermedad, la pandemia estaba en su pico más alto y la escasez de material nos ‘obligó’ a recurrir a todo lo que había a nuestro alcance.

Ahora el escenario ha cambiado. Así que como decíamos al principio, si vas a comprar mascarillas de tela de tu firma de moda o deportiva favorita, aseguráte de encontrar el tipo adecuado y verificar que tiene la protección necesaria que estamos buscando.

Lo primero es saber qué tipo de producto vas a adquirir. En las propias webs se especifica que no están confeccionadas para uso sanitario y también suelen advertir que sus productos no están considerados de “uso médico ni como equipo de protección individual, aunque puede ayudar a prevenir la propagación del virus y los gérmenes a través de la transmisión de gotitas respiratorias”.

Es importante que lleven tres capas: una interna que absorbe, una intermedia que actúa como un filtro y una externa hecha de un material no absorbente como el poliéster. El conjunto se puede coser o termosellar, y se añaden dos cintas de algodón elástico o de otro material para su sujeción.

Deben tener tres capas

Aunque el diseño o el estampado te llamen la atención, asegúrate de que esté fabricada con un material de densidad suficiente para capturar las partículas virales (no debe ser menor a 140 gr/m2 ni mayor a 230 gr/m2 y el encogimiento al tercer lavado no puede superar el 7 por ciento), pero permitiendo, al mismo tiempo, una respiración tolerable. Es decir, un tejido suave y transpirable.

Para ello debes comprar que las que incluyan la catalogación UNE 0065, ya que estas rechazan la interacción bacteriana en la boca y permiten una respiración adecuada.

Entre los materiales más demandados destaca el algodón, junto con el polipropileno y el poliéster, y la celulosa y la seda como últimas alternativas; pero quizás de cara al invierno la franela sea un buena alternativa, ya que cuanto mayor sea el número de hilos del tejido, más protegerá.

La OMS explica que lo ideal es que "las mascarillas de tela tengan al menos 3 capas de diferentes materiales", utilizando el material más absorbente (por ejemplo, el algodón) más cerca de la boca, lo que hará que, si se tose, las gotas de saliva se queden allí.

Por fuera debería ir el material que más repele el agua, como el poliéster, mientras que como filtro (al medio) se podría utilizar el polipropileno, que es el material que se utiliza en las mascarillas quirúrgicas.

Ajustar sin apretar

Ojo con los diseños minimalistas, tiene que tener una superficie lo suficientemente ancha como para cubrir nariz, boca y mentón sin dejar holguras, pero si están muy estiradas, no funcionan. Comprueba que no queden huecos por los que puedan entrar partículas sospechosas. Si es de talla única, fíjate en si incorpora una goma ajustable para adaptarse a cualquier rostro.

Pliegues en la misma dirección

Si el diseño está hecho a imagen, los pliegues deben ir en la misma dirección y quedar mirando para abajo para evitar que el polvo y las partículas se queden almacenados en los mismos.

Es lavable

La mascarilla de tela también hay que lavarla una vez que se retira el filtro. Lo normal es hacerlo en la lavadora a 60ºC en un ciclo de al menos 30 minutos, aunque lo mejor es mirar la etiqueta y fijarse en las recomendaciones del fabricante.

Tiene bolsillo para filtro

Muchos de los modelos confeccionados en tela incluyen una abertura en la que colocar un filtro de protección y es de suma importancia hacerlo.

Desde el Ministerio de Sanidad la recomendación es que los filtros cumplan con las normas UNE:EN 143:2001 y que no se reutilicen.

Los más comunes son los P2 y P3, que se pueden encontrar fácilmente en farmacias o establecimientos en los que se adquieren estas mascarillas. Dependiendo del tipo de filtro para mascarilla de tela que se quiera adquirir, los precios pueden variar desde 1 euro hasta los 30.

Algunas firmas también ofrecen paquetes de filtros con los que facilitan la vida útil de la mascarilla que se ha adquirido. Y de no ser así puedes adquirir filtros de carbón activado por Internet, uno de los purificadores de aire más eficientes del mercado, o tela de filtro no tejida que te mantiene seguro gracias a sus cinco capas de filtro de PM 2,5, que bloquean la contaminación y las partículas de polvo. Estos filtros rectangulares se adaptan a gran variedad de máscaras.

“Todos estos filtros son de quita y pon. Sólo hay que retirarlos, meterlos en una bolsa cerrada y tirarlos a la basura de resto. Después hay que lavarse bien las manos para evitar contagios”, explica al Huffington Post Julián Navas, del Colegio de Farmacéuticos de Valencia.

Por cierto, los expertos desaconsejan utilizar los filtros caseros que se popularizaron en las redes ante la escasez de material de las primeras semanas de la pandemia (los de aspiradora o café, por ejemplo) y defienden la importancia de comprar filtros homologados contra partículas P2 o P3.

No obstante, debes tener en cuenta que la protección ofrecida por estas mascarillas está enfocada a aislar al contagiado pero no a prevenir el contagio. Es decir, que son equiparables a las higiénicas pero nunca nos protegerán tanto como las N95 o las FPP2. Y por supuesto, sin olvidar que el uso de la mascarilla debe ser complementario a las dos medidas ya conocidas del lavado minucioso de manos y el aislamiento social.

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