CRÍTICAS. Un Thor enamorado, una costarricense en busca de libertad y más estrenos de cine

Pasado el furor de las fiestas, los cines de los Estados Unidos se preparan para esos momentos de calma que llegan después de los grandes estrenos de temporada vinculados a los días sin trabajo. Pero eso no quiere decir que los estudios hayan agotado la pólvora, como lo prueba esta semana el debut de una de esas megaproducciones de superhéroes que nadie puede ignorar. Sin embargo, la cartelera ofrece también propuestas internacionales de diversas tendencias.

THOR: LOVE AND THUNDER

Director: Taika Waititi

Reparto: Chris Hemsworth, Christian Bale, Tessa Thompson

Género: Superhéroes / Comedia de acción

Pese a desarrollarse luego de los sucesos particularmente dramáticos de “Avengers: Endgame: (2009), la nueva aventura del Dios del Trueno, disponible desde hoy en salas de todo el país, sigue fielmente la ruta establecida por la anterior entrega individual del mismo personaje, “Thor: Ragnarok” (2017), al inclinarse mayormente por la comedia y la ligereza incluso cuando contiene situaciones trágicas.

No es extraño que así sea, ya que, además de que su protagonista Chris Hemsworth ha demostrado en diversas ocasiones lo bien que le va con las escenas que buscan las risas, “Thor: Love and Thunder” se encuentra dirigida y coescrita por el mismo realizador de “Ragnarok”, Taika Waititi, quien se ha ganado el respeto de los cinéfilos por su labor en títulos de comedia negra para adultos como “What We Do in the Shadows” (2014) y, claro está, “Jojo Rabbit” (2019), que se llevó el Oscar al Mejor Guion Adaptado y fue nominada como Mejor Película.

Por supuesto, la nueva cinta de Marvel está destinada a un público muy distinto, y en ese sentido, se encuentra libre de la garra que tienen los trabajos de Waititi en otros ámbitos. Esto no resulta sorpresivo, aunque decepciona de todos modos la tibieza general de una historia que, pese a lo dicho, tiene momentos sumamente logrados, cuenta con aspectos visuales ciertamente rescatables (como el hilarante homenaje al estilo de los Looney Tunes en una de sus primeras secuencias de acción o la sobresaliente batalla que se muestra en blanco y negro) y nos presenta a un villano (Gorr, parte de los cómics desde el 2013) que, sin ser del todo original, le brinda una nueva oportunidad de lucimiento al camaleónico y estupendo Christian Bale.

Pero, como lo adelanta su nombre, la película será vista mayormente por quienes quieran asistir al reencuentro en la pantalla de Thor y su exnovia Jane Foster, es decir, los personajes interpretados por Hemsworth y la ganadora del Oscar Natalie Portman, que no habían compartido el set desde la fallida “Thor: The Dark World” (2013), y cuyas interacciones -tanto humorísticas como dramáticas- resultan absolutamente dignas de verse, sobre todo si se gusta de esta clase de películas, aunque no terminen por generar la conmoción que deberían haber generado en sus instantes más tristes.

CLARA SOLA

Directora: Nathalie Álvarez Mesén

Reparto: Wendy Chinchilla Araya, Ana Julia Porras Espinoza, Flor María Vargas Chávez

Género: Drama

Si no sabes mucho del cine producido en Costa Rica, no eres el único. Pese a que se han venido haciendo películas en ese país desde 1930, la producción local ha resultado siempre muy escasa, por lo que llama la atención encontrar desde este fin de semana por aquí (más precisamente, en el Landmark Westwood) un drama rural tan logrado y propositivo como “Clara Sola”, que fue elegido por la nación de América Central como su representante para la categoría internacional de los Premios de la Academia.

Se trata, además, de una cinta con una profunda impronta femenina y feminista, porque se encuentra dirigida por una mujer (Nathalie Álvarez Mesén), fue coescrita por dos (tanto la citada realizadora como la colombiana María Camila Arias) y tiene al frente a Clara (interpretada por la bailarina Wendy Chinchilla), una mujer de 40 años con un grado indeterminado de autismo que vive en una aldea remota, donde se enfrenta constantemente a la conducta represiva de su madre Fresia (Flor María Vargas Chávez), quien la ha convencido además de que tiene la capacidad de hacer milagros y le impide someterse a una cirugía imprescindible para el mejoramiento de su vida.

En su ópera prima, la costarricense-sueca Álvarez Mesén apela a elementos del realismo mágico que se plasman a veces en vistosas escenas de carácter onírico, pero mantiene los pies en la tierra para denunciar sin aspavientos ni excesos aspectos de una sociedad tradicionalista en la que las restricciones no vienen necesariamente impartidas por personajes masculinos.

En ese sentido, es necesario rescatar el énfasis que se pone en el tardío despertar sexual de una mujer como Clara, secundado por las acciones de su sobrina María (Ana Julia Porras Espinoza), quien solo tiene 15 años pero que, curiosamente, burla constantemente el control de su conservadora abuela para darle rienda suelta a sus deseos eróticos.

Finalmente, el empoderamiento llega en este caso a través de conductas inesperadas que no se encuentran libres de conflictos y equivocaciones, pero que responden inevitablemente a una reacción necesaria ante fuerzas opuestas a una Naturaleza que se despliega también de manera generosa en las poderosas imágenes de la talentosa cineasta a cargo.

BOTH SIDES OF THE BLADE

Directora: Claire Denis

Reparto: Juliette Binoche, Vincent Lindon, Grégoire Colin

Género: Drama romántico

Es probable que muchos espectadores locales la identifiquen -si es que la identifican- como directora y coescritora de “High Life” (2018), una complejísima cinta de ciencia ficción y terror protagonizada por Robert Pattinson que dejó confundido a medio mundo y que muchos críticos calificaron de obra maestra.

Pero Claire Denis es una veterana realizadora francesa que se dio a conocer internacionalmente con “Beau Travail” (1999), un excelente drama militar con alusiones homoeróticas y coreografías inesperadas que se relanzó hace poco en salas estadounidenses. Ahora, la misma autora regresa -en nuestro caso, al Laemmle Royal- para revelarnos “Both Sides of the Blade” (“Avec amour et acharnemen”), otro drama con intensos aspectos psicológicos que no deja de ser interesante, pero que no se encuentra a la altura de sus mejores obras.

Como era de esperarse, Denis no le pone necesariamente las cosas fáciles al espectador, aunque esta es sin duda una de sus cintas más accesibles y lineales en el plano narrativo, porque cuenta con una premisa central bastante directa: Sara (Juliette Binoche), una mujer madura de París que tiene un respetable trabajo como locutora de un programa radial sobre temas sociales, empieza a sentirse cada vez más desconcertada y vulnerable cuando su esposo Jean (Vincent Lindon), un ex jugador profesional de rugby y ex convicto un poco mayor que ella, decide ponerse a trabajar con François (Grégoire Colin), un hombre menor que fue el novio de Sara, pero que desapareció hace varios años de su vida.

Pese a la relativa falta de complejidad del relato, lo que sucede luego con Sara no tiene explicaciones fáciles y puede resultar incluso frustrante, aunque se trata sin duda de una decisión consciente de Denis, quien evita constantemente darle al público lo que este espera y no se inscribe tampoco por ello en las concepciones más visibles del feminismo. Sin embargo, cualquier reparo que se pueda hacer queda desdibujado ante la presencia de Binoche, quien sigue siendo una actriz magnífica y de poderoso magnetismo.

COP SECRET

Director: Hannes Þór Halldórsson

Reparto: Auðunn Blöndal, Egill Einarsson, Björn Hlynur Haraldsson

Género: Comedia policial

Si lo que quieres simplemente es reírte un rato, pero sin dejar de lado la perspectiva internacional, puedes acudir desde este viernes al Laemmle Glendale para ver “Cop Secret”, una comedia policial menor, pero sumamente divertida, que se distingue además por la particularidad de haber sido producida y filmada en Islandia, lo que le brinda un aire distintivo pese a tratarse de un título que parodia los clichés del cine hollywoodense de acción.

Aquí, Bússi (Auðunn Blöndal) es un rudo policía de Reikiavik que se ha hecho tan conocido por su heroísmo y su habilidad para lidiar con los criminales más peligrosos como por su falta absoluta de respeto por las reglas, lo que lo ha llevado a causar toda clase de destrozos en lugares públicos y hasta a herir a las víctimas de la delincuencia que pretende rescatar.

Su personalidad y su imagen se encuentran en abierta contradicción con las que exhibe Hörður (Egill Einarsson), un agente de la ciudad vecina que se ha distinguido igualmente por sus impresionantes acciones en las situaciones más difíciles, pero que se declara abiertamente pansexual y tiene una apariencia ciertamente distinta a la de su ‘contendiente’.

Cuando Bússi es obligado a trabajar con Hörður para dar con el paradero del líder de una peligrosa organización de asaltantes de bancos, las cosas se complican, dando pie a una serie de situaciones que son inicialmente semejantes a las que hemos visto en incontables ‘buddy films’, pero que van tomando poco a poco hacia un giro ‘queer’ que resultaría mucho más atrevido de lo que es si no estuviera planteado de manera tan elemental, en consonancia con el tono general de una propuesta que no parece tomarse nunca en serio a sí misma. De todos modos, estamos ante una película que no deja nunca de sorprender… y de causar risas. Estará disponible On Demand desde el 12 de julio.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.