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La creadora de 'Friends' dona 4 millones de dólares para compensar la falta de diversidad en la serie

Los protagonistas de 'Friends' credit:Bang Showbiz
Los protagonistas de 'Friends' credit:Bang Showbiz

Aunque 'Friends' sigue conquistando a nuevas generaciones de espectadores cada año gracias a la magia de las plataformas de streaming, donde sigue arrasando, cada vez ha ido quedando más patente que ciertos aspectos de la serie han envejecido mejor que otros. A día de hoy no se tolerarían la mayoría de chistes que la trama incluía sobre la obesidad de Mónica cuando era joven o la posible homosexualidad de Chandler en las primeras temporadas.

La falta de diversidad entre el elenco principal y los secundarios también ha dado mucho que hablar. Los seis amigos vivían en Greenwich Village, un famoso barrio gay de Nueva York, pero apenas había personajes gays, y los pocos que aparecían, como la antigua esposa de Ross, eran ridiculizados a menudo por su orientación sexual. Las mujeres de color también brillaban por su ausencia, y cuando había alguna como posible interés amoroso de los protagonistas, acababa convertida siempre en la villana de la historia; ahí están como prueba los casos de Julie o Charlie, dos de las novias de ese mismo personaje interpretado por David Schwimmer.

En un principio los creadores de Friends se sintieron personalmente atacados por este tipo de críticas, y reaccionaron poniéndose a la defensiva porque lo que se considera políticamente correcto ha cambiado mucho en las últimas décadas. Sin embargo, el tiempo ha pasado para todos e incluso ellos han tenido que admitir que elegir a una actriz cisgénero para interpretar el papel del padre de Chandler, una mujer transexual que actuaba en Las Vegas, no fue una buena idea.

"He aprendido mucho en los últimos 20 años", ha prometido Marta Kauffman en una entrevista con Zoom con Los Angeles Times. "Admitir y aceptar la culpa de cada uno no es fácil. Es doloroso mirarse al espejo. Me avergüenza no haberlo sabido hace 25 años"

En un intento por resarcirse y disculparse por el tiempo que tardó en admitir su error, Kauffman ha donado ahora cuatro millones de dólares a su antigua universidad, Brandeis University, para financiar el departamento de estudios africanos y afroamericanos de la institución, que es uno de los más antiguos de todo Estados Unidos.

"Me ha costado entender cómo interioricé el racismo sistémico. He estado trabajando muy duro para convertirme en una aliada, en una persona antirracista. Y esto me pareció una forma de participar en esa conversación desde la perspectiva de una mujer blanca", ha añadido.