Creció viendo cómo su padre boliviano hacía 80 km. para enviar dinero y creó un negocio floreciente en la Argentina

Remitee apuesta a triplicar sus operaciones en 2022
Remitee apuesta a triplicar sus operaciones en 2022

Sergio Saravia creció viendo cómo su padre tenía que manejar 80 kilómetros para poder depositar dinero y enviarlo hacia Bolivia, donde residía parte de su familia. Y pese a que la tecnología avanzó y el mundo se globalizó a niveles nunca antes vistos, treinta años después se dio cuenta de que la industria de remesas no había cambiado demasiado. En parte, eso fue lo que lo impulsó a crear Remitee, la compañía argentina que hoy está detrás de los envíos de dinero hacia otras latitudes y que estima facturar US$3,5 millones a nivel global para este año.

En Latinoamérica, para el empresario, enviar y recibir dinero tenía cuatro grandes problemas. Era un proceso complejo, consumía mucho tiempo, era riesgoso y muy caro. Por eso, cuando viajó a Estados Unidos a estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), empezó a darle forma a la idea de crear una solución para los migrantes de América Latina y democratizar el acceso a los servicios digitales a personas no bancarizadas. A finales de 2016, fundó la empresa, junto con Nicolás Zamudio y el chileno Eduardo Hamel.

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“Empezamos siendo una aplicación en el celular, que permitía enviar montos muy pequeños como ayuda familiar. En ese entonces operábamos en la Argentina y Chile, pero a medida que fuimos desarrollando la infraestructura de pagos pudimos ir creciendo. Ahora contamos con la posibilidad de recibir fondos en más de 50 países”, explicó Nicolás Zamudio, CFO y co-fundador de Remitee.

Los corredores más habituales son Colombia y Venezuela, Paraguay y Brasil, o la conexión de Chile con Haití. Y si bien Estados Unidos sigue siendo el país número uno desde donde salen las transferencias, que suelen ir a parar a México y otros estados centroamericanos, el segundo de la lista de salida de remesas es España. En este caso, los pagos se distribuyen entre la Argentina, Venezuela, Paraguay y Bolivia.

Nicolás Zamudio, CFO y Fundador de Remitee
Nicolás Zamudio, CFO y Fundador de Remitee

En 2019, dos años después del lanzamiento de la compañía, decidieron dar un paso más allá. Además de ser el punto de conexión entre familias que se encuentran en diferentes puntos de globo, apuntaron a ofrecer el servicio a otras empresas (conocido como B2B). Actualmente, están en proceso de integración con 70 nuevas empresas del mercado, entre ellas Remitly, Uniteller, Small World, Terra Pay, el Banco Nacional de Bolivia y MoneyGram International.

“Queremos crecer más de 25 veces. Por eso abrimos operaciones en otros países de América Latina y parte del equipo ya está consolidado. Lo que nos queda es seguir demostrando que la infraestructura funciona, y que cualquier banco se puede conectar al servicio de remesas. Hoy, las entidades financieras tienen que hacer un Swift, que puede tardar hasta 48 horas si está todo bien. En cambio, esto permite que el cliente consolide la operación en minutos. Los bancos están en la búsqueda de este tipo de servicios, porque desarrollarlo desde cero es muy costos y complejo”, agregó Zamudio.

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Los planes son ambicioso, pero por el momento los números los acompañan. Para este año, la empresa apunta a terminar 2022 con un 700% más de transacciones que un año atrás. Sumaron más de un millón de operaciones en doce meses. En tanto, la facturación aumentó un 400% en dólares. En seis años crecieron a un ritmo vertiginoso, lo que les valió ganar el Premio Acelerar España 2021.

“Nos motiva avanzar hacia una Latinoamérica unida en donde las personas puedan desarrollarse plenamente, en el lugar en el que elijan vivir”, es la misión que se plantearon cumplir desde la compañía.