Javier Madanes Quintanilla, dueño de Fate, advirtió: “Si Crespo no reflexiona, esto va a seguir así”

Javier Madanes Quintanilla, dueño de Aluar
Javier Madanes Quintanilla, dueño de Fate

El dueño de Fate, Javier Madanes Quintanilla, se mostró escéptico respecto de la efectividad que puedan tener los dos paliativos que planteó ayer el ministro de Economía, Sergio Massa, referidos a que habilitará la importación de neumáticos y que pondrá a disposición de las automotrices las cubiertas retenidas en la Aduana. El empresario opina que lo que se necesita es una solución de fondo “por sí o por no”, que ponga fin al extenso conflicto gremial desatado en su industria.

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Respecto de los dichos de Massa, de los que se enteró por otras personas, porque él no estuvo en la reunión, Madanes Quintanilla dijo a LA NACION: “Dijeron que se pueden traer cubiertas de Brasil, pero esas no tienen homologación [en el país], o sea que no pueden ser utilizadas. En tanto, lo que haya en Aduana no sé qué les puede servir a las terminales. Tengo mis dudas de que pueda ser algo de eso utilizable, porque son neumáticos en su mayoría chinos”.

Dicho eso, el dueño de Fate expresó: “Me parece que estamos corriendo detrás de la liebre y no la agarramos nunca. Esto es un sí o un no a una negociación que tiene que eventualmente plantearse con firmeza, y donde este hombre, Crespo [Alejandro, secretario general del gremio de los trabajadores del neumático], tendrá que reflexionar, porque tiene a todo el universo en su contra. No veo otra salida, si no reflexiona, esto va a seguir así”.

El empresario remarcó que, en su opinión, de lo que se trata en definitiva es de “una discusión con un secretario de un gremio que tendrá que reflexionar sobre esta epopeya que ha generado y que no le está saliendo todo lo bien que creía; con mucho enojo de los sindicalistas”.

En efecto, según pudo saber LA NACION, en la reunión de ayer con Massa los sindicalistas del Smata y de la UOM se mostraron sumamente molestos porque este conflicto y su escalada los colocan en serios problemas con los trabajadores.

Un hombre que estuvo en la reunión contó que Massa se retiró muy enojado. Y dijo: “Esto se resuelve por las buenas o por las malas”. La misma fuente agregó que “al final se quedó solo el secretario de Industria, José Ignácio de Mendiguren, tratando de dar una interpretación sobre las palabras del ministro”.

Desde que comenzó el conflicto, en tanto, Madanes Quintanilla viene advirtiendo sobre la actitud intransigente del gremio comandado por Crespo. Hace tres semanas fue muy gráfico al opinar que, de seguir el conflicto, iba a “ser más fácil encontrar [en el país] restos del Arca de Noé que neumáticos”.

Asimismo, en sintonía con lo que creen también las otras dos fábricas en el país, Bridgestone y Pirelli, el dueño de Fate repitió varias veces que, antes de la suspensión de la producción decidida este fin de semana, se venía trabajando a un 40%, debido a todos los paros, asambleas y bloqueos llevados a cabo por el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna).