Cuál es el verdadero origen de la historia de Wicked, la bruja mala del Oeste que cautivó al mundo y compite por el Oscar
Alerta spoiler: este artículo contiene detalles de la trama de Wicked.
Cuando el autor Gregory Maguire era un niño, él y sus hermanos actuaban regularmente en escenas de la película clásica de 1939, “El mago de Oz”.
Incluso cambiaban la historia y sus perspectivas, solo para mantenerse entretenidos.
“El material era tan maleable que podías cambiarlo y seguiría siendo reconocible”, le dice Maguire a la BBC.
Lo que no sabía es que este juego de niños un día alimentaría la novela que cambiaría su vida, “Wicked: Memorias de una bruja mala” (wicked significa en español “malvada”).
El libro daría luego origen al musical y ahora a la adaptación al cine de “Wicked”, que este domingo es una de las nominadas a ganar el premio Oscar a mejor película.
A principios de la década de 1990, Maguire era un autor infantil muy respetado, que había recibido “buenas críticas, pero no buenas ventas”, afirma.
Después de trabajar como profesor en el Simmons College Center for the Study of Children’s Literature en Boston, y luego de cofundar la organización benéfica educativa sin fines de lucro Children’s Literature New England, Maguire quería probar suerte escribiendo para adultos.
“Pensé que tenía que tirar todo lo que me importaba en este libro, porque nunca volvería a escribir otro”, dice.
Maguire sabía que el tema que quería explorar en la novela era la naturaleza del mal.
En concreto, ¿qué significa ser “malvado”? ¿Estamos simplemente caracterizando ciertos tipos de comportamiento? ¿Estamos evaluando la decadencia y la corrupción de la fibra moral de alguien?
Maguire sabía que si quería conseguir el apoyo de los lectores, tendría que tejer el tema en “una trama cautivadora que involucrara a cientos de miles de personas en todo el mundo”, asegura.
Fue entonces cuando Maguire pensó en “El mago de Oz”. En particular, la interpretación de Margaret Hamilton de la Malvada Bruja del Oeste y sus breves interacciones con Glinda, interpretada por Billie Burke, hacia el comienzo de la película de Victor Fleming.
“Pensé: ‘Se conocen. Se han cruzado antes. ¡Iban juntas a la escuela!’”.
Crear este escenario en su cabeza provocó que Maguire se riera a carcajadas.
“Pensé que era muy gracioso. Porque era una muy buena idea”.
La suposición de Maguire resultó ser correcta.
La exploración revisionista de Wicked tanto de la novela infantil de L. Frank Baum de 1900 “El maravilloso mago de Oz” como de la adaptación cinematográfica de 1939 analiza en profundidad la vida de la Malvada Bruja del Oeste.
Maguire la llamó Elphaba, que es un juego de palabras con las iniciales del autor original. En el libro, vemos las razones por las que Elphaba es considerada malvada, ya que las percepciones y circunstancias sociales la obligan a actuar de maneras que se consideran malvadas.
Nació con piel verde, y a menudo la señalan y se ríen de ella.
Este prejuicio la hace sentir tan marginada que se excluye de otras personas.
Después de descubrir que los animales sensibles y parlantes del país están siendo encerrados, Elphaba se acerca a Oz y le pide ayuda.
Pero Oz desestima sus preocupaciones, ya que quiere que la gente se una en la creencia de que los animales parlantes son su enemigo común.
Elphaba se esconde y se une a un grupo clandestino para tratar de proteger a los animales.
Oz luego usa propaganda para decirle al resto del país que Elphaba es malvada, a pesar de que está luchando por la justicia para proteger a los más vulnerables.
Luego reacciona con una rabia justificada contra la muerte de su hermana, y Glinda, también conocida como la Bruja Buena del Sur, regalando los zapatos de su familia a Dorothy.
De libro a musical y de musical a película
Aunque no fue un éxito de ventas cuando se publicó en 1995, el libro fue un éxito de boca en boca, dice Maguire.
“Cada año se vendía más que el año anterior. Era la auténtica definición de un éxito inesperado”.
La decisión de Stephen Schwartz de adaptar el libro en un musical lo hizo aún más popular.
La versión musical de Elphaba es más incomprendida y más amable que la versión cada vez más oscura y amarga del libro.
Wicked se ha representado en Nueva York desde el 30 de octubre de 2003, lo que la convierte en la cuarta obra de Broadway de mayor duración de todos los tiempos.
Tal éxito significaba que una adaptación a Hollywood era inevitable.
Pero al igual que el musical, “Wicked la película (primera parte)”, se desvía del libro en varios aspectos, tal vez para hacerlo más accesible para el público general.
En lugar de ser completamente la historia de Elphaba (Cynthia Erivo), también vemos la perspectiva de Glinda (Ariana Grande), ya que la historia gira mucho más en torno a su amistad.
La película se desarrolla en la Universidad Shiz en el País de Oz, donde Elphaba y Glinda se ven obligadas a compartir una habitación.
Aunque al principio se odian, rápidamente se hacen amigas y ambas se enamoran del mismo apuesto príncipe (Jonathan Bailey).
Pero a medida que continúan con sus estudios, descubren la siniestra trama que se desarrolla en el País de Oz, que está obligando a los animales parlantes del país a esconderse.
Dana Fox, que coescribió la película con Winnie Holzman, señala que parte del éxito de Wicked se debe a la forma en que Maguire tergiversó las expectativas del público.
Antes del libro, todo el mundo insistía: “La bruja verde es malvada. Todos sabemos que es mala. Pero si le preguntas a alguien por qué es malvada, no puede responder”, le dice Fox a la BBC.
“La brillantez del libro de Maguire es que planteó esa misma pregunta”, apunta.
La resonancia continua de Wicked
Mientras Maguire reflexionaba sobre estos temas y su posible historia para Wicked, ocurrió un incidente que le hizo pensar más profundamente sobre la naturaleza del mal.
El 12 de febrero de 1993, James Bulger, de 2 años, fue asesinado por dos niños de diez años en Merseyside, Inglaterra.
Mientras Maguire veía en la televisión los reportajes sobre esta tragedia, la gente en los programas y durante la cena comentaba el terrible crimen que habían cometido estos chicos.
Maguire se preguntó: “¿De dónde surgió la decisión de hacer lo que hicieron? ¿De dónde surgió esa capacidad para el mal?”.
A medida que se seguía analizando el asesinato y continuaban las discusiones intelectuales sobre si “razones sociológicas, bioquímicas o espirituales eran las culpables”, dice Maguire, se dio cuenta de que la atrocidad alimentaba “todo lo que había estado considerando” sobre Wicked.
“Ese triste, triste evento resultó ser un catalizador para que yo siguiera adelante”, dice Maguire.
Poco después de que se publicara el libro, Maguire se enteró de que el autor ganador del premio Pulitzer John Updike había citado el libro en un ensayo que escribió sobre el tema del mal, afirma.
“La única línea que citó de Wicked en el artículo, que resume todo esto, fue: ‘Es la naturaleza del mal ser secreto’. En una novela de 406 páginas, había encontrado la frase que era la conclusión más coherente y completa que yo había elaborado".
Maguire insiste en que nunca se le ocurrió una “teoría unificada” sobre el mal.
Cree que el autodesprecio es uno de sus elementos, ya que “el imperativo biológico de sobrevivir y no hacernos daño es tan fuerte que si nos odiamos lo suficiente apuñalamos al mundo en lugar de a nosotros mismos”.
El mejor resumen que ha leído Maguire sobre el mal lo escribió Graham Greene en su novela “El poder y la gloria”.
“Escribió que la mayoría del mal es simplemente un fracaso de la imaginación”, dice.
Greene escribía sobre cómo surge el fascismo “porque la gente no puede imaginar cómo es ser otra persona”, afirma Maguire.
En Wicked, el autor muestra al Mago usando el populismo y la propaganda para mantener el control de Oz, utilizando esas herramientas contra los animales que son diferentes y contra Elphaba porque no está de acuerdo con él.
Para Fox, Wicked sigue siendo relevante porque “ciertas personas siguen siendo marginadas en nuestra sociedad, o se las hace ser los malos para que otras personas puedan ganar poder”.
Y la resonancia continua de Wicked se centra en la narrativa de Elphaba, a medida que pasa de sentirse como si no perteneciera a un lugar y no querer tener la piel verde a la autoaceptación y el amor propio.
“No hace falta tener la piel verde para saber cómo se siente eso. Todo el mundo se ha sentido así en la vida”, sostiene Fox.
“Hay un poco de Elphaba dentro de todos nosotros. Hay un poco de Glinda dentro de todos nosotros. Empatizar tan profundamente con estos personajes es la razón por la que la gente ha amado este programa y esta historia durante tanto tiempo”, concluye la guionista.
Por Gregory Wakeman - BBC Culture