Yahoo Estilo Cuando tomar el sol empeora (mucho) la salud
La exposición a la luz solar potencia los efectos adversos de estas enfermedades. Tómatelo en serio y protégete siguiendo estos consejos médicos
Dejarse acariciar por el sol puede resultar placentero para mucha gente, pero hay personas para las que la exposición a la luz solar es realmente dañina ya que les puede provocar reacciones fotosensibles como erupciones cutáneas, fiebre, fatiga, inflamación y dolor articular. Son alérgicos al sol.
La luz ultravioleta B (UV-B) solar es fundamental para la síntesis de vitamina D, la cual juega un papel importante en el sistema nervioso, muscular e inmunitario y ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales componentes de los huesos.
De ahí la importancia de tomar el sol, pero con moderación, puesto que la evidencia científica actual también sugiere que, además de la ya reconocida asociación entre el sol y enfermedades como el cáncer de piel, pueden existir otras enfermedades cuya aparición se vea favorecida por la exposición a la luz solar, como es el caso de las enfermedades autoinmunes, que comparten el hecho de tener anticuerpos, producidos por la propia persona, que actúa contra sus células y tejidos.
Por ejemplo, las patologías reumáticas inflamatorias son autoinmunes. Estas enfermedades afectan al tejido conjuntivo y por eso, además de producir inflamación en las articulaciones, pueden aparecer lesiones en la piel y en otros órganos como el riñón o el pulmón.
La radiación solar es activadora de las lesiones de algunas enfermedades reumáticas como el lupus eritematoso sistémico. En concreto, el sol puede ser un motivo desencadenante de algún brote de la patología y provocar reacciones fotosensibles como erupciones cutáneas, fiebre, fatiga, inflamación y dolor articular.
Lo mismo ocurre con otras enfermedades como la dermatomiositis; se pueden tener brotes no solo en la piel sino a otros niveles si los afectados se exponen al sol. Por eso es importante “aumentar esta protección del sol con ropa que cubra más la piel, gorras, sombreros de ala ancha o incluso paraguas”, señala la Dra. Cristina Macía, reumatóloga del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid).
Además, expertos de la Sociedad Española de Reumatología (SER) insisten en el uso de protectores solares por parte de personas con lupus porque reduce la afectación renal, así como la trombocitopenia y las hospitalizaciones, lo que sugiere que la atenuación de la exposición a la luz ultravioleta solar reduce la severidad de la enfermedad.
Algunos medicamentos (los derivados de los salicilatos, el metotrexato, el dolquine y las tiacidas) pueden incluir como efecto adverso lesión en la piel al estar en contacto de forma directa y prolongada con la luz solar. Por eso se deben tomar precauciones especiales en caso de tomarlos.
“Entre los fármacos fotosensibilizantes se encuentran sobre todos los antiinflamatorios y algunos inmunosupresores como la ciclosporina. El metotrexato y los fármacos biológicos, terapias habituales en artritis, no suelen dar problemas importantes de fotosensibilidad, pero igualmente se recomienda que todas las personas que usen cualquiera de estos tratamientos utilicen un fotoprotector 50 de forma habitual durante todo el año, y especialmente en verano cuando la incidencia de los rayos solares es mayor”, explica la Dra. Anna López Ferrer, del Servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Por su parte, la Dra. Fabiola Ojeda, de Sociedad Española de Reumatología, estas son las recomendaciones que deben seguir las personas con enfermedades reumáticas a la hora de exponerse al sol:
Usar sombreros de ala ancha, gorras, gafas de sol y “camisetas frescas que protejan extremidades superiores y zona de escote”.
Aplicar crema solar con protección 50+ en las zonas expuestas a la luz solar. “Esta se deberá aplicar, al menos, cada dos horas y es importante no olvidarse de la zona de cuello y orejas”.
Consumir abundante de líquidos, preferentemente agua, así como de frutas con abundante contenido en agua.
Regular el consumo del alcohol porque produce vasodilatación en la piel y más pérdida de fluidos; además, “la cerveza es muy poco aconsejable para los pacientes que sufren gota, pues favorece las reagudizaciones y ataques de esta enfermedad”.
Limitar el tiempo de exposición, especialmente las horas de mayor incidencia de los rayos solares.
Consultar al reumatólogo sobre los posibles efectos adversos de los fármacos que se están tomando.
Con estos consejos podrás aprender a disfrutar del sol sin que la salud corra peligro.
¿Tu cuerpo reacciona reacciona de forma exacerbada, produciendo picor o rojez, al exponerte al sol? ¿Crees que puedes ser alérgico al sol?
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