Cuba elige el domingo delegados de barrio e inicia una renovación total de cargos

La Habana, 26 nov (EFE).- Cuba vota este domingo a su nivel administrativo más próximo al ciudadano, los delegados de barrio, y desencadena el ciclo electoral que acabará, ya el año que viene, con la renovación de su parlamento y la elección del presidente de la República.

Estos comicios locales están mostrando un perfil político muy bajo, por la prohibición de hacer de campaña y el desinterés de una parte importante de la sociedad (especialmente entre los jóvenes), centrada en resolver su día a día en medio de una grave crisis económica, energética y migratoria.

Las autoridades los han presentado como una "muestra genuina de la democracia participativa" de Cuba, según un reciente artículo del diario oficial Granma; mientras activistas y opositores abogan por la abstención y los consideran una herramienta de legitimación controlada por el Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).

"La abstención es la forma en que se puede verificar más claramente la rebeldía ante el sistema", argumentó esta semana en un encuentro virtual sobre estas elecciones la activista cubana Carolina Barrero.

El experto en derecho electoral Leandro Querido, autor del libro Así se vota en Cuba, considera que se trata de "elecciones no competitivas" en un "contexto muy restrictivo y opresivo" en el que la voluntad del elector es "insignificante".

El Consejo Electoral Nacional (CEN), que declaró esta semana que todo está "listo" para la votación, aseguró en Twitter que el proceso electoral cubano se sustenta en la "participación popular" como expresión de la "democracia socialista" del país, algo que permea al conjunto del ciclo electoral.

La plataforma disidente D Frente manifestó, por su parte, que intentó posicionar a siete personas como candidatos, pero sólo lo logró en un caso: tres no consiguieron apoyos en las asambleas de nominación previas a las elecciones y a las otras tres no se les permitió presentarse.

En total se han registrado 26.746 candidatos para 12.427 puestos de delegado (uno por circunscripción). De ellos el 70 % pertenecen al PCC o a sus juventudes, según el CEN, mientras que el 44 % son mujeres y sólo el 7 % son jóvenes.

DOMINÓ VERTICAL

Unos 8 millones de cubanos a partir de los 16 años (de una población de 11,1 millones) podrán elegir por voto directo y secreto a los delegados por un período de cinco años, entre ellos algo más de 22.000 jóvenes con derecho a acudir a las urnas por primera vez. Los cubanos que residen en el extranjero no pueden votar.

Los elegidos, además de atender a la ciudadanía en cuestiones prácticas de gestión, conforman la Asamblea Municipal del Poder Popular de cada localidad.

Aquí comienza el dominó vertical del ciclo electoral cubano, porque cada nivel administrativo influye en la conformación del inmediatamente superior, empezando por los delegados de barrio y acabando en la presidencia de la República.

Las Asambleas Municipales del Poder Popular tienen entre sus atribuciones la de seleccionar de entre sus miembros a los integrantes de los Consejos Provinciales, que están encabezados por un gobernador, una figura que propone el presidente del país.

Estas asambleas crean además sus Comisiones de Candidaturas, que proponen hasta la mitad de los candidatos al Legislativo estatal, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Organizaciones de la órbita del PCC seleccionan a la otra mitad de los potenciales diputados.

Los cubanos volverán a ser llamados a las urnas a principios de 2023, en una fecha aún por determinar, para elegir a los parlamentarios de su distrito. Entonces, y también por cinco años, se conformará la nueva ANPP, que tiene entre sus principales funciones elegir al presidente de la República.

Según la Constitución de 2019, el actual presidente del país, Miguel Díaz-Canel, puede presentarse para un segundo mandato consecutivo, algo sobre lo que el actual inquilino del Palacio de la Revolución no se ha posicionado.

Juan Palop

(c) Agencia EFE