Yahoo Estilo ¡Cuidado con esto! Colocar nidos de avispa en la vagina es altamente peligroso
Los ginecólogos alertan ante el uso extensivo del falso método que promete mejorar los orgasmos y la vida sexual
Se vende como un remedio tradicional para tonificar los músculos y curar enfermedades vaginales. Este peligroso método, que promete un rejuvenecimiento vaginal, se ha convertido en tendencia y está poniendo en riesgo la salud de muchas mujeres. Por eso los ginecólogos advierten que colocar nidos de avispa en la vagina para rejuvenecerla no es una buena idea.
A simple vista parecen semillas de alguna fruta o piedras, pero en realidad son una especie de capullos que se forman de corteza de roble y secreciones de avispas; vamos, que son nidos de avispa.
La ‘técnica’ consiste en colocar una o dos dentro de la vagina una vez al día. La promesa es que rejuvenecerán y tonificarán los músculos de la vagina, al tiempo que combaten enfermedades como la endometriosis o evitarán el mal olor.
Se pueden conseguir en portales tipo Etsy donde sugieren usarlos después de dar a luz para restaurar la elasticidad de la pared uterina. También aconsejan hervir uno o dos antes de utilizarlos; al enfriarse el agua puede usarse para lavar la vagina.
¡No lo hagas! Estos consejos son peligrosos y no deberías ponerlos en práctica porque no tienen nada que ver con la realidad, introducir nidos de avispa en los genitales femeninos no reporta ningún beneficios pero sí múltiples y muy graves inconvenientes.
Pero, ¿que son exactamente estos nidos de avispas? Se trata, en realidad, de excrecencias o protuberencias, generalmente carnosas, que se producen en animales y plantas. En este caso, los nidos de avispas se obtienen de las corteza del árbol de roble. Según las creencias populares estos nidos, conocidos como gallaritas o gallarutos, defienden al árbol de roble de las picaduras de estos insectos cuando depositan sus larvas o agallas. Por eso, se dice que pueden encontrarse residuos de larvas en el interior de los nidos.
También conocidas como ‘agallas’, es muy posible que alguna vez nutrieran larvas de avispa, razón por la que también es factible que se puedan encontrar residuos de ellas.
Es probable que las larvas del insecto aún permanezcan vivas… y eso se introduce en la vagina puedes tener serios problemas.
De acuerdo con los expertos, los nidos de avispa secan la mucosa vaginal y la endurecen, lo que “aumenta el riesgo de abrasiones durante el sexo y destruye la capa mucosa protectora”. También podría causar estragos en las bacterias buenas dejándonos a merced de virus e infecciones altamente peligrosas.
Por otro lado, causan dolor durante el sexo y aumentan el riesgo de transmisión de VIH. En definitiva, es “una práctica peligrosa con un riesgo real de producir daño”, explica el ginecólogo canadiense Jen Gunter.
Al parecer, estas agallas de roble se venden en la red y según las instrucciones de uso primero se hace una especie de pasta con las esferas y luego se introducen en la vagina. Tras dejarlas actuar unos minutos, se obtendrán los supuestos beneficios.
También como “manzanas de roble”, sus defensores dicen que es un antiguo remedio usado durante siglos por árabes, persas, indios, chinos, malayos e incluso egipcios antiguos, para “apretar” la vagina y mejorar la vida sexual. ¡No te lo creas!
Para que no haya dudas, Gunter asegura en su blog que usar este método puede tener serias implicaciones a largo plazo.
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