Tras la cumbre con Macri, Bullrich rearma su tropa y suma a Lombardi a su nuevo “comité de campaña”

Bullrich suma a Lombardi a su mesa chica
Bullrich suma a Lombardi a su mesa chica

A Patricia Bullrich no le preocupa la sorpresiva decisión de Elisa Carrió, la líder de la Coalición Cívica, de sumarse a la carrera presidencial. En el búnker de la titular de Pro creen que la jugada de la co-fundadora de Cambiemos complica a su principal contrincante en la interna opositora: Horacio Rodríguez Larreta. “A nosotros no nos cambia nada”, dicen. Intuyen que Carrió busca presionar a Larreta para garantizar lugares a los suyos en las listas electorales: “Están en paritarias, lo van a enloquecer a Horacio”, dicen en tono jocoso. Otros escuderos de la exministra creen que Carrió se sube al ring para apuntalar la figura de Larreta y darle mayor volumen al armado del jefe porteño, que busca recuperar terreno. Bullrich, en cambio, minimizó el tema ante los suyos. Ella mira su propia maratón. Tras la cumbre con Mauricio Macri en Cumelén, la titular de Pro decidió rearmar su equipo y aceleró la incorporación de Hernán Lombardi, un hombre muy cercano al expresidente, a su nuevo “comité de campaña”.

Conforme con su instalación nacional y su lugar en las encuestas, Bullrich parece dedicarse con sigilo a atender los reclamos del expresidente, quien suele deslizar en la intimidad que su exministra debería tener una mejor organización para una campaña presidencial . Para no descuidar la construcción de su liderazgo, negoció nombres con Macri y no aceptó las imposiciones. Después de que desplazó a Gerardo Milman, quien fue su mano derecha durante años y ahora se mantiene en una temporada de silencio tras las “desprolijidades” de su política de contratación en el Congreso, la exministra puso como jefe de campaña al legislador porteño Juan Pablo Arenaza, un dirigente de su confianza. Ahora, Bullrich, que evita mencionar el caso Milman para minimizar los ruidos internos, planea hacer cambios para los “100 metros finales” de la pelea por la candidatura presidencial de JxC. Promoverá a Lombardi, quien ya formaba parte de sus equipos, pero ahora tendrá un “rol importante” y “estratégico” en la campaña presidencial. Para minimizar los resquemores y enojos, también les dará mayor protagonismo a los diputados Federico Angelini, otro alfil que promovía Macri, y Sebastián García De Luca, ladero de Emilio Monzó, quien llenó de elogios al expresidente en su última aparición pública. Fue una alerta para la exministra.

Como Lombardi se encuentra de viaje en el exterior, Bullrich no descarta hacer anuncios sobre su nuevo “comité de campaña” durante las próximas semanas. Su desafío es contener y evitar fugas de dirigentes cercanos, después de los saltos de Waldo Wolff o Florencia Arietto al larretismo. Por eso, pretende ser equitativa en el reparto de roles. Está claro que Bullrich quiere ser su propia jefa de campaña, pese que sus armadores en Buenos Aires le sugieren que asigne a alguien ese rol.

Alfredo Cornejo anunció que será candidato a gobernador de Mendoza y despejó las versiones de que acompañaría a Patricia Bullrich en una fórmula

Bullrich y Macri hablaron del armado del equipo durante su estadía en Cumelén. Pero la idea de que Lombardi “aporte su experiencia” ya había sido conversada por ambos referentes de Pro en varias ocasiones. Bullrich suele desconfiar de los dirigentes que la rodean y responden a otros líderes, como Macri. Tampoco le gusta que sus movimientos sean leídos como imposiciones del fundador de Pro. El caso de Lombardi es distinto, señalan fuentes de su entorno, porque se conocen desde hace años. De hecho, integraron el gobierno de Fernando de la Rúa. Cerca suyo destacan que fue el autor de la gira de Macri del “sí, se puede” en 2019 y uno de los impulsores de las marchas anti-cuarentena. En el ala dura de Pro dan por descontado de que la negociación se cocinó en la charla de Bullrich y Macri en Cumelén.

El desembarco de Lombardi en la mesa chica de Bullrich, que reveló el lunes el portal La Politica Online, con el aval de Macri se suma a otros movimientos sugestivos del expresidente, mientras mantiene la intriga sobre su futuro. Semanas atrás, LA NACION anticipó que Darío Nieto, una de las sombras del expresidente en el llano, será el armador de María Eugenia Vidal, quien aspira a disputar la Presidencia. Fernando De Andreis, otro dirigente de estrecha confianza de Macri, ya se había sumado a la campaña de Jorge Macri como candidato a jefe de gobierno porteño. En el bullrichismo interpretan esos gestos como señales de que Macri no jugará.

Bullrich difundió la foto de su encuentro con Macri en el Sur
Bullrich difundió la foto de su encuentro con Macri en el Sur

Macri mantiene el misterio sobre su eventual postulación, pese a que crece el reclamo para que defina su futuro. Es la nueva doctrina Pichetto , quien piensa que el exmandatario debe apurar su decisión para alinear la tropa antes de que arranquen las elecciones en las provincias. Anoche, Mario Negri se sumó al pedido del líder de Encuentro Republicano Federal.

Quienes hablaron con Macri los últimos días deslizan que podría anunciar su decisión cuando regrese de su viaje en Italia, previsto para marzo . “No sabe qué quiere”, dicen.

En la mesa chica de Bullrich también está Damián Arabia, secretario de Pro, quien la escolta en los viajes al interior, y Alberto Föhrig, jefe de equipos técnicos. En un rol más externo sigue el consultor Derek Hampton. A su vez, la exministra confía en María Oneto para una tarea clave: la recaudación de campaña. A Oneto, que quedó bajo la mira de dirigentes macristas del interior que se quejan por el reparto de los fondos, pero Bullrich la sostendrá, la ayudan Paula Bertol, con Nicolás Massot y Federico Pinedo.

En la mesa que coordina su armado en Buenos Aires seguirán Néstor Grindetti, Joaquín de la Torre y Javier Iguacel, precandidatos a gobernador que apoya Bullrich. El distrito más influyente del país era el “talón de Aquiles” de la exministra. El larretismo insiste en que el alcalde porteño lidera los sondeos en ese distrito. En el campamento de Bullrich relativizan las cifras del alcalde: “Nuestros números son apabullantes”, dicen. Los popes de la UCR también ven ese cambio de tendencia en la pelea con Larreta.

La titular de Pro recibió el mensaje de varios intendentes del macrismo con números alentadores. Hace poco encargó un estudio en la provincia, que estará listo en marzo, para tener una radiografía propia. Cerca suyo hay quienes deslizan que jefes municipales o territoriales que estrechaban lazos con Larreta hasta hace poco ahora se inquietan por las mediciones de Bullrich. “Yo si fuera Larreta me enojaría bastante con aquellos que hasta hace poco eran incondicionales y ahora quieren compartir la boleta en la provincia con la de Patricia”, sostuvo De la Torre en diálogo con Radio Con Vos, en un intento de aguijonear la interna bonaerense y enterrar el plan “Y” de los intendentes para las PASO.

Elisa Carrió anunció que será candidata a presidenta y se metió en la interna de Pro

Bullrich también observa el armado en el interior. Tras su visita de ayer a La Pampa, donde respaldó al larretista Martín Maquiyra, tiene previsto ir a Entre Ríos para mostrarse con Rogelio Frigerio, Tierra del Fuego y Salta. Relativiza la ola de conflictos y aventura que se irá ordenando, pero intervino en Mendoza por la pelea entre Pro y la UCR. De hecho, estuvo en contacto con Alfredo Cornejo, quien definió que volverá a competir en su distrito. La exministra y sus armadores ya evalúan alternativas, pero no se inquietan. Creen que la designación del vice no altera el escenario. Tampoco se alteran por el crecimiento de Javier Milei: especulan que el perfil del libertario es más cercano a Bullrich que a Larreta.

A Bullrich le preocupa más que nada el panorama económico y la bomba de la deuda en pesos que dejará Sergio Massa. “Es temerario”, dijo tras la cumbre de JxC en Palermo. Luciano Laspina, su referente económico, que tuvo un acalorado contrapunto con Gerardo Morales sobre las políticas de la época de Rául Alfonsín para frenar la inflación en la última reunión de JxC, repite que, a diferencia de 2015, será muy difícil que haya una salida gradual de la crisis: “No habrá crédito ni reservas, esta vez no van a venir los dólares como con Macri, y las bombas tienen mecha corta”, aventuró Laspina en charlas cerradas.

Patricia Bullrich, en La Pampa, junto a Martín Maquieyra
Patricia Bullrich, en La Pampa, junto a Martín Maquieyra