Lo que le pasó a Cybill Shepherd en televisión hace 25 años hoy no sería posible

Hay etiquetas que son para siempre, y la de Cybill Shepherd, inevitablemente, se llama Luz de luna. La mítica serie de los 80 junto a Bruce Willis dio la vuelta al mundo y se convirtió en todo un hito de la televisión. Imposible olvidar a aquella pareja rebelde de detectives que tan pronto se amaban como se odiaban. Una gran oportunidad en su carrera, pero no la más importante. Sería una década después que la actriz recibiría el proyecto de su vida con Cybill, una sitcom en la que ejercía de protagonista absoluta y donde pudo aportar mucho más de sí misma. Pero justo cuando estaba en su pico más alto y tras cuatro temporadas, la serie fue cancelada definitivamente de la noche a la mañana. ¿Qué pasó para que la sacaran de antena de golpe?

La posible respuesta la dio Shepherd casi dos décadas después al compartir uno de los episodios más tristes de su carrera como actriz. Un suceso que afortunadamente a día de hoy no tendría cabida, ni en su industria ni en ninguna.

Cybill Shepherd durante la gira promocional de invierno de CBS el 6 de enero de 1995 en el Ritz Carlton Hotel en Pasadena, California, United States. (Photo by Ron Galella, Ltd./Ron Galella Collection via Getty Images)
Cybill Shepherd durante la gira promocional de invierno de CBS el 6 de enero de 1995 en el Ritz Carlton Hotel en Pasadena, California, United States. (Photo by Ron Galella, Ltd./Ron Galella Collection via Getty Images)

Después de haber encontrado su lugar en la Meca del cine con películas como La última película, El rompecorazones o Taxi driver a finales de los 70, Cybill hizo algo insólito en aquella era: convertirse en toda una estrella de la televisión. Generalmente solía ser al revés, los actores incipientes arrancaban en la pantalla chica para luego desarrollar su carrera en Hollywood, dado que la televisión era vista como un escalón inferior en la carrera de cualquier actor.

Y si bien había hecho papeles aquí y allí en la caja tonta, fue en 1985 cuando su fama se disparó hasta límites insospechados. La culpable tiene nombre propio: Luz de luna, la serie detectivesca en clave de humor que protagonizó con Bruce Willis. La química brutal entre ellos ayudó mucho para que se convirtiera en todo un hito televisivo más allá de sus fronteras. A España llegó en 1986 y rompió esquemas. Era un contenido diferente y novedoso que encajó desde el capítulo uno.

Sin embargo, lejos de lo que uno podría fantasear, Luz de luna no fue la serie que más huella dejó en Cybill. Significó un gran trampolín internacional, pero no su proyecto más anhelado. No sería hasta casi una década después, en 1995, y ya entrada en los 40, cuando llegaría a sus manos uno de los papeles más importantes de su vida y bastante menos conocido a nivel internacional. Se trata de Cybill, la sitcom con ella como actriz principal y en la que se sentía especialmente cómoda al tener un argumento muy similar a su propia vida. Creada nada menos que por Chuck Lorre, responsable de títulos como Two and a half men o Big Bang Theory, contaba la historia de Cybill Sheridan, una mujer con dos hijas y dos divorcios a sus espaldas cuya carrera actoral había quedado reducida a papeles secundarios y anuncios de televisión. Aunque no coincidían en todo, sí reunían puntos en común como los divorcios y la lucha incesante por mantenerse en Hollywood después de los 40.

La serie arrancó en 1995 por CBS con muy buena acogida. Sin alcanzar los picos de audiencia de su predecesora, cumplía con los números requeridos por la cadena llegando a ser, con el paso del tiempo, una indispensable en muchos hogares norteamericanos. Fue nominada a 12 premios Emmy consiguiendo el de Mejor Serie/Comedia de televisión en 1996. Y Shepherd se alzó con su tercer Globo de Oro como Mejor Actriz. Todo parecía ir viento en popa a toda vela y la serie tenía previsto ir para largo. Había un montón de argumentos de lo más jugosos que tenían al público enganchado, entre ellos la historia de Maryann Thorpe, papel interpretado por Christine Baranski, una mujer alcohólica y amargada tras la separación de un marido que le fue infiel. Era la íntima amiga de la protagonista y con mucho contenido que explotar. Había planes de futuro y unas cuantas temporadas por delante.

Pero en 1998, para sorpresa de todos, CBS dijo ‘hasta aquí hemos llegado’ cuando la serie estaba emitiendo su cuarta temporada y todavía quedaban episodios por estrenar (que emitieron más tarde, en la parrilla veraniega). De la noche a la mañana, se anunció su final sin aclarar nunca del todo la razón exacta de su cancelación.

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En un principio se creía que el motivo podía encontrarse en los datos de audiencia, dado que habían bajado cuando se comparaba con las dos temporadas iniciales. Sin embargo, Cybill reunía a más de 8.3 millones de televidentes al momento de su cancelación, sumando unas cuotas más altas que Nash Bridges (1996-2001) y Chicago Hope (1994-2000), que sí continuaron en el aire de la misma CBS. (SFgate)

Fue dos décadas más tarde que Cybill rompió su silencio y contó la razón por la que considera que la sacaron del aire abruptamente. "Mi show podría haber durado otros cinco años más, pero no me senté en el lado adecuado de Les”, dijo sobre Les Moonves, el director de la cadena CBS en una entrevista radiofónica en el The Michelle Collins Show hace tres años. En otras palabras, rechazó los avances del ejecutivo de turno que, a su parecer, derivó en cambios inesperados en la serie y sus posterior retiro. “No iba a caer en eso para nada”, aseguró en la misma charla sobre irse a la cama con el pez gordo de la cadena.

Durante esta conversación, Cybill dio detalles de lo que pasó entre Les y ella, un episodio propio de película que, desafortunadamente, fue una triste realidad. Tal y como contó la actriz, estaban en una cena cuando de repente y sin venir a cuento, le soltó que ni su mujer ni su amante le excitaban. “Yo le veía beber alcohol y de repente me dijo: ‘¿Por qué no me dejas que te lleve a casa?’”, recordó. Su respuesta fue negativa poniendo como excusa que tenía a un "buen amigo policía" esperándola fuera.

Sin embargo, a partir de ese momento, aseguró que empezó a recibir avisos de arriba nunca antes emitidos, como negarle que su personaje hablara cuando estaba comiendo o tener que entrar en discusiones para que le permitiran usar las palabras "menstruación" o "período" en un episodio dedicado a la menopausia. (LA Times) Además, durante los dos últimos episodios le prohibieron entrar en la sala de edición, algo que ella hacía en muchas ocasiones durante el rodaje. “Fue muy doloroso… Yo adoraba formar parte del proceso de edición como colaboración”, expresó dolida. Después de varias situaciones incómodas que le coartaron esa libertad que siempre había tenido, llegó el anuncio del fin de la misma, sin más. “Nos pagaron a todos los dos últimos episodios para hacerlos y recuerdo que alguien dijo ‘no los hagamos’. Pero yo comenté que si nos iban a pagar teníamos que hacerlos”, explicó Cybill en una entrevista a la Television Academy Foundation.

Aunque en el episodio final incluyeron el famoso “continuará…”, esa promesa jamás se cumplió. “Fue irónico pues sabían que nunca iba a volver. Ojalá hubiera sido así. Pero estoy feliz por cada episodio. Cuesta tanto trabajo hacer algo bien. Es un milagro”, dijo asumiendo lo que pasó y agradeciendo por lo que vivió durante la emisión de la serie.

Evidentemente eran otros tiempos y, como dejó demostrado el movimiento #MeToo, los secretos, avances y abusos de poder quedaban enterrados bajo los focos de la industria. Sin embargo, si en la actualidad una actriz señalara su rechazo a los avances de un jefe como motivo de cancelación de su serie, ardería Troya. Tanto en redes sociales como a nivel profesional, ese ejecutivo sería noticia de manera inmediata, con todo el peso del juicio social cayéndole encima.

Y es ahora que merece la pena destacar que, en septiembre de 2018, Les Moonves se vio obligado a dimitir de su puesto en CBS tras verse envuelto en un escándalo público cuando una docena mujeres le acusaron de acoso, abuso e intimidación. Moonves lo negó en todo momento y se limitó a aceptar que tan solo había tenido relaciones sexuales consentidas con tres de ellas. El escándalo del exdirectivo hizo que meses después la cadena donara 20 millones de dólares a causas y movimientos como Time’s Up para dejar claro su apoyo a las víctimas y para mostrar su oposición absoluta a estos escenarios en el ambiente laboral (vía CBS). A su vez, la actriz Bobbie Phillips aseguró que Moonves abusó sexualmente de ella a mediados de los 90, mientras luego se supo que el directivo habría supervisado el acuerdo de $9.5 millones a la actriz Eliza Dushku, quien dijo haber sido eliminada de la serie Bull de CBS en represalia por reportar el acoso sexual de su compañero de reparto, Michael Weatherly (Deadline).

El testimonio de Cybill fue un redoble de campanas, además de muy esclarecedor, en un caso que llevaba años silenciado. Su carrera a partir del cese de la serie no fue lo mismo. El argumento en la ficción sobre la vida de una actriz divorciada sin ofertas de trabajo más allá de papeles secundarios se materializó en la vida real. Fue un proceso que tuvo que asimilar y terminó aceptando, no era la primera ni la única de su generación a quién le sucedía esto. “He aprendido a ser una estrella invitada. Es como ‘Oh, sí, recuerdo ser la protagonista principal en un show y ver a las estrellas invitadas ser las últimas en aparecer’. Ha sido un gran aprendizaje para mí, un proceso de crecimiento. Pero estoy feliz de tener trabajo”, expresó al New York Times en 2009.

La fama, el dinero y todo lo demás ya no le quita el sueño. Como dice la famosa expresión en inglés: Been there, done that, ya he estado allí, sé lo que es. Sus más recientes trabajos han sido la cinta Love is love is love, en 2020, y la aparición en episodios esporádicos de series como Guilty party, en 2021, donde tuvo una pequeña intervención. Poco más. A sus 72 años se puede decir que tiene una carrera extensa e intensa en la que no ha faltado de nada, ni lo bueno ni lo malo. Y ha vivido para contarlo en unas memorias del 2000 cuyo título ya lo dice todo: Desobediencia Cybill: De cómo sobreviví a concursos de belleza, Elvis, el sexo, Bruce Willis, mentiras, matrimonios, maternidad, Hollywood y el impuso incontenible de decir lo que pienso.

HOLLYWOOD, CALIFORNIA - MARZO 27: Cybill Shepherd asiste a la 94 ceremonia anual de los Premios de Academia en Hollywood y Highland el 27 de marzo de 2022 en Hollywood, California. (Photo by Jeff Kravitz/FilmMagic)
HOLLYWOOD, CALIFORNIA - MARZO 27: Cybill Shepherd asiste a la 94 ceremonia anual de los Premios de Academia en Hollywood y Highland el 27 de marzo de 2022 en Hollywood, California. (Photo by Jeff Kravitz/FilmMagic)

Un libro que bien podría ser el guion de una película salpicada por todos los géneros. En esta biografía revela algunas de las experiencias más fuertes de su vida personal, desde su tórrido romance con Elvis Presley, pasando por su peculiar relación con el sexo y, cómo no, sus famosas peleas con Bruce Willis en Luz de luna. Capítulos que la han convertido en la mujer que hoy es, más allá de la exitosa actriz que empezó a los 16 años en los concursos de belleza. En 2019, Cybill fue honrada con el premio Champion Award de Trevor Project, una organización enfocada en la prevención del suicidio y la intervención por crisis en la comunidad LGBT, por su apoyo y compromiso con la causa.

Su trabajo frente a los focos le ha permitido algo que le llena de mucha satisfacción, y es que su labor como activista tenga un mayor eco. “En mi trabajo como artista y activista, y especialmente como madre, he visto que la profunda libertad de la persona viene cuando se le da permiso para ser uno mismo”, dijo en su discurso de agradecimiento. “Continuaré mi trabajo solidario con la comunidad LGBT como su aliado para luchar por un lugar más inclusivo para la próxima generación”, concluyó.

Con sus personajes internacionalmente conocidos ha entrado en millones de hogares y entretenido a sus familias, pero con su voz en pro de la libertad de los demás y la suya propia ha obtenido el mayor reconocimiento y logro de todos: ser ella misma sin cuentas pendientes. Y eso no está pagado con nada.

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