David Beckham nunca ha visto a Victoria con las cejas sin perfilar

David y Victoria Beckham credit:Bang Showbiz
David y Victoria Beckham credit:Bang Showbiz

Ser un icono de estilo y haberse mantenido en esa posición a lo largo de varias décadas implica haber vivido también un sinfín de tendencias, que en algunos casos dejaron secuelas permanentes. Como muchas otras mujeres que vivieron la década de los 90, Victoria Beckham sucumbió a la moda de las cejas finas que se acabó con la aparición en escena de nuevas it girls como Lily Collins y Cara Delevingne.

Uno de sus mayores arrepentimientos es haber permitido que le afeitaran las cejas para una sesión de fotos cuando tenía 22 años, y tampoco comprende en qué estaba pensando cuando decidió recurrir a un método de depilación permanente para enmarcar su mirada.

"A lo largo de los años me he depilado tanto las cejas que si me vieras sin ellas te horrorizarías. David nunca me ha visto sin cejas. Es lo primero que hago: me levanto, y me hago las cejas", ha confesado a la revista Sunday Times Style. Teniendo en cuenta que llevan casados desde 1999, resulta impresionante que a ella todavía le importe tanto qué apariencia tiene cuando la ve su esposo.

A día de hoy, el delineador se ha convertido en uno de sus básicos de belleza y es lo único que necesita usar por las mañanas para sentirse listas antes de enfrentarse al mundo: "Las mías tampoco están igualadas: son hermanas, no gemelas. Me acompleja mucho depilarme demasiado porque las cejas te cambian toda la cara".