De los 100 mejores alimentos: # 45 cúrcuma

La cúrcuma (Curcuma longa L.) es una especia muy conocida y utilizada desde la antigüedad. Nativa de Indonesia y el sur de la India, pertenece a la familia de las zingiberáceas, por lo que es pariente del jengibre. Esta planta herbácea posee propiedades curativas tan potentes que son comparables a las de los medicamentos actuales especificados para luchar contra enfermedades inflamatorias como podría ser la artritis.

La parte de la planta de donde se extrae la especia es la raíz y se caracteriza por su pigmento color amarillo-naranja. Se ha comprobado que la curcumina, uno de los componentes químicos que incluye la cúrcuma, es el mayor responsable de la actividad biológica que esta posee. Asimismo, se cree que la curcumina es el compuesto más saludable que contiene esta especia, y diversos estudios han demostrado que es un potente antioxidante y antiinflamatorio. Por otro lado, la cúrcuma puede ayudar a prevenir el cáncer de colon e inhibir el crecimiento de cierto tipo de células cancerígenas, como las de los cánceres de mama y próstata. El compuesto puede ayudar también a disminuir el colesterol malo, al mismo tiempo que incrementa el bueno.

Aquí algunos otros beneficios que su consumo nos brinda:

  • Ayuda a la función cerebral: se ha demostrado que la curcumina contribuye a incrementar la producción de FNDC, hormona del crecimiento que multiplica e incrementa el número de neuronas en el cerebro, y cuyos niveles bajos se asocian con varios trastornos mentales, uno de ellos el Alzheimer.

  • Es útil para mejorar la digestión; igualmente, ayuda reduciendo la inflamación estomacal y los gases.

  • Su consumo puede aumentar el flujo de bilis y ayuda a descomponer la grasa de las comidas, lo que la hace útil como auxiliar en planes para la pérdida de peso; además, su ingesta es beneficiosa para el hígado.

  • Tiene propiedades antisépticas, lo que la hace muy útil para tratar heridas, cortadas, etc.

  • Tiene la capacidad de ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, por lo que es un auxiliar importante para aquellas personas que padecen diabetes.

  • La curcumina ayuda a elevar los niveles de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores que influyen directamente en el bloque o disminución del padecimiento de la depresión.

  • La curcumina tiene efectos muy positivos en la pared que reviste los vasos sanguíneos –conocida como endotelio-, lo cual es muy útil para evitar enfermedades cardiovasculares.

  • La oxidación e inflamación son dos desencadenantes importantes del envejecimiento; la cúrcuma ayuda a reducir ambos factores, de ahí que sea muy potente en su capacidad para retrasar dicho proceso de declive.

Una porción de 15 g de cúrcuma te brinda:

  • 24 kcal.

  • Grasas totales: 0.7 g.

  • Proteínas: 0.5 g.

  • Carbohidratos: 4.4 g.

  • Fibra: 1.4 g.

  • Folato: 225 mcg.

  • Magnesio: 13 mg.

  • Potasio: 172 mg.

  • Hierro: 2.8 mg.

En cuanto a los consejos prácticos, te puedo mencionar que es aconsejable guardar la cúrcuma molida en un recipiente de vidrio con tapa hermética. Añade un poco de cúrcuma a las lentejas al cocerlas o al yogurt. También puedes saltear las verduras en un poco de aceite de oliva y agregar una pizca de cúrcuma.

Aquí te dejo un sencillo remedio para los ojos cansados y ojeras:

Ingredientes: una cucharadita de cúrcuma en polvo y un poco de agua.

Preparación: en un recipiente vacía el contenido de la cucharadita de cúrcuma y poco a poco ve agregando el agua, de manera que obtengas una pasta homogénea.

Aplicación:

  1. Lava tu cara y sécala bien.

  2. Extiende la pasta en el área de los ojos con mucho cuidado (recuerda que es una zona muy sensible).

  3. Deja actuar por 10 minutos.

  4. Retira con abundante agua y seca cuidadosamente.

Si utilizas este remedio de manera constante, por lo menos tres veces por semana, en poco tiempo podrás presumir de una linda mirada. Recuerda que al ser antiinflamatoria y antioxidante, la cúrcuma ayuda a mantener tu piel joven y le proporciona luminosidad, además de que acaba con las ojeras y bolsas de los ojos.

Te recuerdo: no olvides aprovechar todas las herramientas que la naturaleza te brinda para cuidar de tu salud y belleza.

Recuerda… ¡tú generas el cambio!