Yahoo Estilo Willow Smith revela que es poliamorosa y así reaccionó su abuela
Hemos visto crecer a Willow Smith, casi la sentimos como una vecina, o la hija de un gran amigo. Quizás por eso ella no tiene reparos en difundir frecuentemente sus reflexiones sobre sus intimidades, incluyendo su sexualidad. Sus hallazgos y descubrimientos personales la han llevado a admitir que es bisexual, y ahora, incluyó en la lista de experiencias compartidas que cree en el poliamor.
La palestra para dar a conocer esta nueva noticia fue el programa Red Table Talk, el programa en el que comparte con su madre, Jada Pinkett Smith y su abuela Adrienne Banfield-Norris, y que se ha convertido en toda una referencia de los nuevos formatos de televisión online, no solo por ser una novedosa propuesta transmitida por Facebook Watch, sino por la forma en que estas mujeres abordan temas polémicos y frecuentemente incómodos desde la óptica de tres generaciones.
Aunque el show se estrenó en 2018, fue durante la pandemia cuando obtuvo gran popularidad, sobre todo después de que, en julio de 2020, Jada Pinkett Smith admitiese frente a su esposo, Will, que sostuvo una relación con el cantante de rap August Alsina.
Recientemente la controversia resurgió, esta vez porque Willow, de 20 años de edad, manifestó ser poliamorosa, aunque tiene una relación monógama con el cantante y cineasta Tyler Cole.
El poliamor se trata de “una relación amorosa entre varios individuos en la que todos son conscientes de la existencia de otras personas”, según Nuria Jorba psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas, quien agrega en una columna publicada por La Vanguardia que “se trata de la no-monogamia, consensuada, ética y responsable, donde el amor es abierto y libre de celos y envidias”.
En este sentido, la menor de los Smith dijo que con este tipo de estado siente que su base principal es la libertad "de poder crear un estilo de relación que funcione para tí, y no solo entrar en la monogamia porque eso es lo que todos te dicen que es lo correcto", a lo que su madre se mostró muy comprensiva.
Mientras la abuela mantenía los ojos muy abiertos, la chica continuó explicando que esa es la manera en la que puede estructurar las relaciones e incluso afirmó que al investigar sobre poliamor, encontró que entre las principales causas de divorcio está la infidelidad.
Adrienne Banfield-Norris respondió sin dudar que consideraba que el verdadero enfoque de este tipo de relaciones se centraba en intereses puramente sexuales y que ella no podía imaginar amar de la misma forma a todas las personas de un grupo.
Asimismo, Banfield-Norris admitió haber conversado sobre poliamor con su esposo antes de casarse, analizaron qué significaba esta relación para ellos y se preguntaron si era algo que querían explorar, a lo que Jada respondió que también existía una diferencia de edad y sobre todo de experiencias entre ellas.
Además, las tres mujeres coincidieron en que muchas veces la monogamia responde a paradigmas sociales, con lo cual afianzaron la teoría de Willow, quien aseguró que definitivamente no se trataba solo de sexo porque entre su grupo de amigos, ella era la única poliamorosa y la que tiene menos sexo.
¿Cómo se digiere esto?
Núria Jorba explica que dentro del poliamor hay varios tipos de fórmulas posibles en la relación. Puede existir una relación principal y otras secundarias, puede haber un triángulo amoroso o incluso otras combinaciones, por lo cual, se requiere que las partes tengan mucha inteligencia emocional. Definitivamente los límites entre relaciones abiertas e infidelidad podrían confundirse.
A esto hay que sumar la presión social que puede implicar sostener este tipo de relaciones aunque lo cierto es que cada vez son más comunes, por lo que debería hacerse más tolerable socialmente. Esta es una idea sobre la cual reflexiona Nermari Yibirín, coach de vida y orientadora en sexología. “Necesitamos tener una actitud menos crítica sobre esto, teniendo en cuenta lo complejo que resulta ser el amor. No podemos categorizar de forma simplista las situaciones amorosas como buenas y malas”.
Para la especialista, muchas veces tener este tipo de relaciones, e incluso la infidelidad, no tiene que ver con el objeto del deseo, sino con la propia necesidad personal. “Esto va arraigado a la necesidad de vivir cosas distintas, de sentir adrenalina y control”, concluye Yibirín.
Con respecto a la verdad que argumenta Willow Smith como base de este tipo de relación, Yibirín considera que más que tener una o más parejas, ser infiel o no, lo más importante es “revisar los acuerdos afectivos o sexuales preestablecidos para el tipo de relación escogida. No se trata de tener determinado tipo de relaciones poliamorosas, abiertas o monógamas, sino de tener relaciones honestas, donde la confianza y el respeto sean tan grandes que puedas mostrar tus sombras, deseos y secretos sin miedo a ser juzgada o juzgado. Eso es amor”.
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