Tras la debacle del 2014, el fútbol de Brasil se abrió a los entrenadores extranjeros y los hinchas los piden... argentinos

Antonio Mohamed en Belo Horizonte, recibido por hinchas de Mineiro, que anhelan la Copa Libertadores; Turco dirigirá a Nacho Fernández y a Matías Zaracho, y llegó Diego Godín,
@Atletico

SAN PABLO.– Lo que ayer se catalogaba como una moda, un boom, ya es parte de una realidad consolidada. En el fútbol brasileño, cada vez que un club se ve en la necesidad de contratar a un director técnico, apuntarle a un profesional argentino o portugués parece haberse convertido en una obligación. Sin embargo, la preferencia por los entrenadores albicelestes no se reduce a los ojos especializados de scouts o ejecutivos del departamento de fútbol, sino que forma parte de las exigencias de los propios torcedores. Es una constante que los simpatizantes de equipos de cualquier porte tengan a flor de labios apellidos como los de Gallardo, Beccacece y Domínguez cada vez que reclaman por un nuevo comando.

El ejemplo del multiestelar Atlético Mineiro está fresco y es explícito. Tras conseguir el Campeonato Brasileño (después de 51 años) y la Copa de Brasil, el histórico entrenador Cuca renunció el último 27 de diciembre, alegando “problemas personales”. A pesar de la sorpresa, la dirigencia del Galo no perdió el tiempo con lamentos e inmediatamente fue atrás del portugués Jorge Jesus, campeón de la Copa Libertadores 2019 en Flamengo, y que acababa de ser despedido de Benfica.

La demora de Jesus para responder a la oferta agotó la paciencia de los de Belo Horizonte, que rápidamente entablaron conversaciones con otro portugués, Carlos Carvalhal (dirige a Sporting Braga, ya trabajó en la Premier League inglesa), y con el argentino Eduardo ‘Toto’ Berizzo, quien está libre desde que terminó su relación contractual con el seleccionado paraguayo, en octubre de 2021.

Sin embargo, ninguna de las negociaciones prosperó. En el medio, un e-mail enviado a la dirigencia de Atlético desde el staff de Antonio “Turco” Mohamed fue derivado sin demasiadas pretensiones hacia Rodrigo Caetano, director del departamento de fútbol del club albinegro, que no solo abrió el documento, sino que se interesó por el perfil del argentino. El material adjuntaba una presentación de 27 slides (páginas), una suerte de currículum vitae donde se destacaban los logros del estratega, además de explicar en detalle su estilo de juego.

Las charlas con el ex director técnico de Huracán, Colón e Independiente, de extensa y exitosa trayectoria en el fútbol mexicano, comenzaron el 6 de enero y, en menos de una semana, ambas partes sellaron el vínculo.

Ahora. el ‘Turco’, que casi eliminó a Atlético Mineiro de la Copa Libertadores 2013 con Tijuana (en los cuartos de final, luego el Galo fue campeón), tomó las riendas de uno de los equipos más poderosos de la región, serio candidato a quedarse con un nuevo título subcontinental. Mohamed, que este domingo aterrizó en Belo Horizonte, además tendrá la responsabilidad de reivindicar a los entrenadores argentinos en Brasil que, a diferencia de los portugueses, todavía no lograron dar un golpe. Falta un título de los grandes.

Para que se entienda: cuando se hace mención a “dar el golpe”, la referencia es exclusivamente a la obtención del Brasilerão o la Libertadores. Porque no está en discusión, bajo ningún punto de vista, el trabajo de Juan Pablo Vojvoda, por ejemplo, quien terminó entre los cuatro primeros del Campeonato Brasileño 2021 con el modesto Fortaleza, posición que le aseguró al equipo nordestino la histórica clasificación directa a la Copa Libertadores. Hasta hoy, los hinchas del ‘Leão do Pici’ lo festejan como un título y veneran al entrenador cordobés, poniéndolo a la altura de sus dioses.

Fortaleza, a pesar de su nombre, no es de los clubes poderosos en el fútbol brasileño, pero Juan Pablo Vojvoda lo llevó hasta el cuarto puesto en el último Brasileirão.
Instagram @fortalezaec


Fortaleza, a pesar de su nombre, no es de los clubes poderosos en el fútbol brasileño, pero Juan Pablo Vojvoda lo llevó hasta el cuarto puesto en el último Brasileirão. (Instagram @fortalezaec/)

Tampoco hay que restarle méritos a Hernán Crespo, que si bien nunca hizo pie en el Brasileirão (lo que motivó su despido en octubre pasado), cuando apenas se ponía en marcha 2021 logró el Campeonato Paulista en São Paulo, cortando una insoportable sequía de casi nueve años sin títulos. La conquista fue un respiro para los hinchas del Tricolor de Morumbí, otrora gloriosos, que fueron acostumbrándose a los tropiezos a nivel nacional e internacional. La salida de Crespo, no obstante, terminó siendo por la puerta de atrás.

A Hernán Crespo no le fue lo bien que se esperaba en São Paulo, pero aun así consiguió el campeonato paulista en 2021.
A Hernán Crespo no le fue lo bien que se esperaba en São Paulo, pero aun así consiguió el campeonato paulista en 2021.


A Hernán Crespo no le fue lo bien que se esperaba en São Paulo, pero aun así consiguió el campeonato paulista en 2021.

Otro entrenador argentino que recientemente dejó su huella en Brasil es Jorge Sampaoli, que sorprendió en su primera temporada al obtener el subcampeonato nacional en 2019, con Santos, detrás del imbatible Flamengo de Jorge Jesus, y terminó tercero como comandante de Mineiro en la temporada 2020.

Sin embargo, a pesar de que los dirigentes del Galo atendieron sus ambiciosas demandas, con más de 193 millones de reales (cerca de 35 millones de dólares) en contrataciones, el entrenador casildense decidió abandonar el club de Belo Horizonte en febrero de 2021 para mudarse al fútbol francés, donde fue contratado por Olympique, de Marsella. Antes de su partida, en agosto de 2020, se quedó con el Campeonato Mineiro, único título del ex seleccionador argentino en Brasil.

Un clásico Jorge Sampaoli, enérgico, frenético; cuando dirigió a Mineiro, el entrenador oriundo de Casilda obtuvo el campeonato de Minas Gerais en 2020 y resultó segundo en el nacional de 2019.
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Un clásico Jorge Sampaoli, enérgico, frenético; cuando dirigió a Mineiro, el entrenador oriundo de Casilda obtuvo el campeonato de Minas Gerais en 2020 y resultó segundo en el nacional de 2019. (@Atletico/)

A pesar de las expectativas que generó con su llegada, Edgardo Bauza tuvo un rendimiento oscilante al mando de São Paulo, en 2016. En 48 partidos, el ‘Patón’ consiguió 17 victorias, sufrió 18 derrotas y empató en 13 ocasiones. Se fue del Tricolor paulista para asumir en el seleccionado argentino. Por su parte, Ricardo Gareca, director técnico de Perú, comandó a Palmeiras en 2014, en medio de una situación completamente diferente a la que se vive hoy en el Verdão, indiscutido rey de América. En aquel momento, la institución aún intentaba ponerse de pie y el DT argentino no supo enderezar a un equipo con muchas deficiencias técnicas. La estadía del Tigre en Palmeiras comenzó en junio y se esfumó en septiembre.

En 2021, Diego Dabove duró apenas 45 días al frente de Bahía, que luego terminó cayendo a la Serie B. Más atrás, en 2005, Daniel Passarella asumió Corinthians en reemplazo de Tite y, a pesar de haber conseguido el subcampeonato paulista, su experiencia no pasó de los 15 partidos en el Timão. Si bien el historial reciente de los directores técnicos argentinos en Brasil no es tan alentador, trabajos silenciosos como el de Vojvoda invitan a los dirigentes del país pentacampeón del mundo a estar atentos a lo que sucede en Argentina.

A Diego Dabove no le fue bien en su corto paso por Bahía, pero su sola convocatoria ya fue una muestra de lo cotizados que son los directores técnicos argentinos en el fútbol de Brasil.
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A Diego Dabove no le fue bien en su corto paso por Bahía, pero su sola convocatoria ya fue una muestra de lo cotizados que son los directores técnicos argentinos en el fútbol de Brasil. (Archivo /)

La diferencia con los entrenadores portugueses, por el momento, está en los resultados, en la obtención de títulos de peso. Solo entre Jorge Jesus, en su etapa de Flamengo, y Abel Ferreira, en Palmeiras, los profesionales de la península ibérica ganaron las tres últimas Libertadores (Flamengo 2019, Palmeiras 2020 y 2021). No es casualidad, entonces, que Flamengo haya apostado por otro portugués, Paulo Sousa, que renunció al seleccionado de Polonia para encarar la temporada 2022 al mando del Rubro-Negro carioca.

De todos modos, queda claro que la apuesta por entrenadores extranjeros se convirtió en una costumbre entre los dirigentes brasileños. En la Serie A de 2021, fueron nueve los técnicos “de afuera” contratados (mayoría de portugueses y argentinos), récord absoluto. En 2020, la marca era de siete. Ese número viene creciendo de manera sostenida desde 2014. Entre 2003 y 2013, solo cuatro directores técnicos de otros países habían recalado en equipos del Brasileirão. Todo un símbolo de cómo los estrategas locales fueron perdiendo crédito desde la Copa del Mundo de 2014, que marcó un quiebre absoluto en la manera de pensar y actuar de todos los componentes del fútbol brasileño.

Criollos y campeones

Mucho más atrás en el tiempo, antes de esta nueva corriente, otros directores técnicos argentinos conquistaron títulos en Brasil. Valentín Navamuel consiguió el Pernambucano con Sport Recife (en 1942 y 1943); Carlos Volante logró el Gaúcho en Inter en 1947 y 1948, además del Bahiano en Vitoria (1953 y 1955) y la Taça Brasil con Bahía (1959, dirigió solo el último partido); Alfredo González ganó el Gaucho (Inter, 1950), el Pernambucano (Santa Cruz 1957 y Náutico, 1963) y el Carioca (con Bangú, 1966). Además, fue subcampeón de la Libertadores 1968 en Palmeiras (perdió ante Estudiantes).

Jim López fue campeón del Torneo Río-São Paulo en Portuguesa (1952) y campeón paulista (São Paulo, 1953); Dante Bianchi ganó dos veces el Pernambucano en Sport Recife (1956 y 1958); Juan Celly conquistó nueve veces el Campeonato Sergipano entre 1964 y 1990 en Sergipe, Itabaiana y Confiança; Filpo Núñez venció en el Torneo Río-São Paulo en Palmeiras (1965); Armando Renganeschi logró el Carioca de 1965 (Flamengo) y el Campeonato Paranaense de 1974 (Coritiba); por último, José Poy fue campeón del Paulista en São Paulo, en 1975.