Decir groserías podría aumentar nuestra fuerza y resistencia al dolor

¿Sientes que te hace falta algo de fuerza y resistencia cuando vas al gimnasio? Quizá lo que necesitas es decir más groserías mientras hacer ejercicio.

Decir groserías nos haría más fuertes. Epoxydude / Getty Images.
Decir groserías nos haría más fuertes. Epoxydude / Getty Images.

Un grupo de psicólogos aseguran que decir groserías podría ayudarnos a ser más fuertes. Para llegar a esta conclusión, Richard Stephens, de la universidad de Keele en Reino Unido, encabezó una serie de pruebas. En ellas los participantes debían decir una grosería (de su elección) o una palabra neutral (como “café” o “silla”) durante el ejercicio.

En la primera, 29 voluntarios anduvieron en bicicleta durante 30 segundos. Descubrieron que quienes habían dicho la grosería ejercieron más fuerza. Esto ocurrió especialmente durante los primeros 5 segundos la prueba, cuando fueron 4% más fuertes. En total ejercieron 2% más fuerza.

Después, le realizaron una prueba de agarre manual a 52 voluntarios. En esta ocasión, los que habían dicho groserías mostraron un incremento de 8% en su fuerza. Esto fue equivalente 4.6 libras o 2.1 kilogramos.

Creo que las personas dicen groserías por una razón”, dijo Stephens. “No se trata solo de un tic sin sentido del lenguaje”, agregó después de presentar el estudio en la reunión anual de la Sociedad Psicológica Británica.

Y es que esta no es la primera vez que estudia las groserías. Hace unos años se enfocó en por qué las personas dicen groserías cuando se lastiman y encontró que les ayudaba a hacerle frente al dolor y por más tiempo. De aquella la teoría era que estimularía el sistema nervioso simpático del cuerpo, que acelera el corazón ante el peligro y activa la respuesta de lucha y escape.

El problema es que, mientras el nuevo estudio sí encontró que decir groserías aumenta la fuerza (algo que también ocurre antes la respuesta de lucha y escape), se descubrió que hacerlo no tenía un efecto en el ritmo cardiaco, descartando esta teoría.

A pesar de esto, los responsables del estudio sí sugieren algunas explicaciones al fenómeno. Una de ellas se basa en que una forma de reducir la sensación de dolor es distraernos, y las groserías podrían ayudar un poco a eso.

“También consideramos lo que los psicólogos llamamos inhibición generalizada. En otras palabras, cuando dices groserías, no te importa tanto. No eres tan consciente de ti mismo”, sugirió Stephens. Esto haría que pudieras ser más fuerte, o soportar más el dolor.

Mientras el nuevo estudio se encuentra bajo revisión, sus responsables recomiendan hacer más estudios para poder entender por qué decir groserías presenta estos efectos. Mientras tanto, ya sabes qué puedes hacer para parecer más fuerte en el gym. ¿Ya elegiste cuál será la que repetirás?

@travesabarros

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