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"Dejaré de trabajar, no me dejes": la tortuosa relación de Caroline Flack con el tenista Lewis Burton

La muerte de Caroline Flack, una de las más conocidas presentadoras de la televisión británica, desató una ola de recriminaciones entre su público.

La conductora del reality Love Island, muy popular entre los jóvenes, venía siendo hostigada por los tabloides a raíz de una denuncia de su ex novio por violencia doméstica, que derivó en su arresto en diciembre de 2019. Se quitó la vida el pasado 15 de febrero, en su departamento de Londres.

Depresión y su apoyo en el trabajo

Flack, una atractiva mujer de 40 años que estaba de novia con un hombre 13 años menor, había confesado en 2014 que era depresiva. Esto no hizo más que aumentar el apetito de algunos medios por exponer cada aspecto de su vida privada.

"Nunca tuve ese deseo de tener un cuento de hadas con un príncipe y sentar cabeza", le dijo a la periodista Kathy Burke en una entrevista de septiembre de 2019. Hablaba rápido y miraba de lado a lado, como queriendo ocultar una súbita tristeza.

"Supongo que cuando se trata de relaciones, sigo poniendo primero a mi trabajo. Nunca llegué a ese punto de querer parar, relajarme, tener hijos. Y a veces hasta me siento culpable por eso, me siento egoísta", agregó esa vez.

No quería caer en el lugar de la mujer convencional. En 2011, sorprendió al involucrarse sentimentalmente con Harry Styles. En ese entonces el cantante tenía 17 años y ella 31.

La conductora encontraba su refugio en el trabajo. Ese era el lugar en donde dejaba sus emociones de lado y le cedía el protagonismo a los conflictos amorosos de los participantes del reality.

Y, según sus propias palabras, el trabajo era un tema conflictivo en su relación con el ex tenista Lewis Burton.

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Una publicación compartida de Caroline (@carolineflack) el 24 Ago, 2019 a las 7:54 PDT

"Hubo un punto en que dije las palabras 'dejaré de trabajar, no me dejes'. Lo dije y pensé, '¿por qué dices eso? Estás sacrificando todo lo que haces por él'. Realmente no quería que me dejara, pero igual se fue. Menos mal que no renuncié a mi trabajo", confesó en la citada entrevista.

El pasado 14 de diciembre, Burton denunció que la presentadora lo golpeó con una lámpara en la cabeza. Inmediatamente se le prohibió acercarse a su ex novio mientras durara el proceso judicial. El escándalo mediático que sobrevino hizo que Flack se viera forzada a dejar su trabajo. Las consecuencias terminaron siendo devastadoras.