El desafío es "cerrar la brecha entre política y ciudadanía", dice Allamand

Madrid, 4 dic (EFE).- "Cerrar la brecha entre política y ciudadanía" es uno de los desafíos del proceso constituyente de Chile, pero también es un reto "muy global, de todas las democracias" en estos momentos, dijo este viernes el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand.

"El corazón de la demanda social chilena es mantener el progreso incorporando significativamente elementos de inclusión y cohesión social", es decir, "un nuevo contrato social", pues los ciudadanos piensan que el avance económico es insuficiente, si no va acompañado de "equidad", añadió el canciller en la Tribuna EFE - Casa de América de Madrid.

Recordó lo tres decenios de "progreso" democrático, económico, de reducción de la pobreza y expansión de la clase media en Chile, pero los países de una trayectoria así "no son inmunes a estallidos sociales" y de exigencias "legítimas" contra la desigualdad, constató, como el que comenzó en 2019, y que desembocó en el plebiscito del 25 de octubre pasado, cuando más del 78 % de los votantes pidieron que se redacte una nueva Constitución.

"En Chile, hemos logrado canalizarlo con mecanismos de altísima participación democrática", donde la "violencia queda de lado", señaló en el debate, moderado por la directora de Internacional de EFE, Esther Rebollo.

"Cuando la autoridad no entiende la protesta, algo está mal (...) Si no entiendes el problema, mal puedes solucionarlo", según el canciller, que también llamó a frenar el populismo y la polarización.

Preguntado por si el proceso constituyente será el final de la transición democrática chilena, prefirió hablar de "una nueva etapa", que acabe en un buen desenlace con el empuje de todos.

LOS JÓVENES, A LA VANGUARDIA

Insistió en que el desafío político de "todas las democracias" es generar políticas públicas y factores que puedan disminuir la desigualdad, como un acceso general a una educación de alta calidad y un sistema comercial y productivo orientado también a las pymes.

Constató que en Chile, como en otros países, los jóvenes son el "gatillo" de las movilizaciones sociales, personas de formación elevada, "mucho más exigentes" con las autoridades, que reclaman sociedades más equitativas y respetuosas con el medio ambiente.

De ahí, la "grieta" entre ellos y las instituciones políticas y el "abismo" entre ciudadanía y dirigencia.

Es una "crisis de representación" democrática, y hay que ver cómo las organizaciones e instituciones se adaptan a las demandas de renovación con formas distintas de participación, comentó.

Recordó, no obstante, que las organizaciones políticas son el "nervio" con que funciona la democracia.

Sobre la covid-19, aseguró que la gestión gubernamental fue de "completa transparencia" en los datos, con un funcionamiento "en red" de los sistemas sanitarios público y privado, sin llegar al "colapso", siendo el país de la región que más test realiza. Todo ello ha permitido una reapertura de actividades y fronteras, explicó.

Al comparar la mortalidad entre este año y los anteriores, dijo que los resultados son razonablemente positivos, y la vacunación sería desde enero y voluntaria.

"Contamos con buenas espaldas fiscales y eso nos permite contar con recursos para la recuperación" socioeconómica en 2021, apostilló el canciller, que fue presentado por el director de la Casa de América, Antonio Pérez-Hernández.

Resaltó la vocación "internacional" de Chile comercial, económica, científica y medioambiental.

(c) Agencia EFE