Descubre la práctica de skincare que requiere 1 ingrediente de cocina
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 28 (EL UNIVERSAL).- No todas las personas cuidan de su piel como ésta precisa y es que muchas veces el desconocimiento lleva a no incluir entre sus hábitos acciones que la protejan. Este órgano vivo tiene la capacidad de regenerarse, es impermeable, resistente y flexible, respira y se mantiene activo las 24 horas del día realizando todo tipo de acciones fundamentales para nuestro organismo, precisa la dermatóloga Margarita Larralde.
La piel, explican desde el Hospital Alemán (Argentina), está en permanente relación con los otros órganos y es a través de ella que nuestro cuerpo nos revela disfunciones y malestares que nos afectan, así como también muestra nuestras emociones. Ante lo señalado, resulta necesario que las personas cuiden de ella y estén atentas a cualquier cambio o síntoma.
Mejora tu rostro con sal
Desde la Clínica Sanitas (España) señalan que, aunque la piel tiene una increíble capacidad para mantenerse, es presa de muchos desarreglos, infecciones y enfermedades. Es por este motivo que precisa de ciertos cuidados y hoy te contaremos sobre la práctica de skincare que sólo requiere un ingrediente de cocina y con el que puedes mejorar tu rostro.
La práctica que te recomendamos es una aplicación exfoliante que se prepara con agua y sal. Este ingrediente contiene sodio y yodo y es el aditivo más antiguo y más usado en alimentación, y uno de los principales pilares de la cocina en casi cualquier cultura, de acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España).
Si quieres cuidar la piel de tu rostro el agua con sal ayuda a equilibrar el PH eliminando impurezas y colaborando con su hidratación. Se trata de una acción que puedes convertir en un hábito de cada mañana ya que repone los minerales que la piel pierde mientras las personas duermen y, al mejorar la circulación sanguínea, reduce la flacidez y le devuelve su tensión y elasticidad.
Una buena manera de realizar esta práctica es utilizando sal marina y agua tibia con la que puedes preparar una solución. Primero debes mojar tu rostro con agua y aplicar con los dedos la solución de sal para hacer masajes circulares. Luego, solo restará enjuagar bien la piel y utilizar una crema hidratante para culminar.