Ir de tiendas en la desescalada: ¿es seguro probarse la ropa?

La nueva realidad tras la cuarentena impuesta por la pandemia del coronavirus viene llena de preguntas e incertidumbres. Por ejemplo, ¿es seguro probarse la ropa en una tienda? Esto es lo que necesitas saber

Cada tienda establecerá su propio protocolo tomando como referencia las medidas recomendadas. Por ejemplo, con carteles que informen del aforo máximo permitido para que puedas entrar y mirar las prendas sin aglomeraciones. (Foto: Getty)
Cada tienda establecerá su propio protocolo tomando como referencia las medidas recomendadas. Por ejemplo, con carteles que informen del aforo máximo permitido para que puedas entrar y mirar las prendas sin aglomeraciones. (Foto: Getty)

Es obvio que salir de compras en la desescalada nunca será lo mismo. Para empezar, hay que ser responsable y consecuente, nada de entrar a mirar o pasar al probador con media tienda y luego no llevarse nada. Mejor afinar el tiro y tomar precauciones.

Claro que... una cosa es actuar con cautela y otra vivir pensando que nos vamos a contagiar con todo lo que pasa a nuestro alrededor. La incertidumbre generada por la posibilidad de contagiarnos del Covid-19 por tocar las prendas o probarse algo ha puesto en marcha una serie de medidas que van más allá de los guantes y la mascarillas. Sí, sabemos que la distancia social es determinante, pero, ¿es seguro ir de compras?, ¿y usar el probador?

Y es que cuando se trata de comprar ropa, nada puede reemplazar la experiencia de probarse un artículo en el vestuario. Por eso es importante salir de dudas y saber si son seguros los probadores en medio de la pandemia de Covid-19. Esto es lo que necesitas saber

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Para tu tranquilidad, las tiendas tienen la obligación de desinfectar dos veces al día el local y los probadores cada vez que sean usados por un cliente, así como de apartar las prendas descartadas por los mismos. (Foto: Getty)

Ante todo, ¡no panic!

No hay datos de que la ropa transmita el virus, lo único que sabemos a ciencia cierta es que el coronavirus permanece activo en ciertas superficies (4 horas en el cobre, 24 en el cartón y hasta 3 días en el acero inoxidable o plástico), según un estudio del The New England Journal of Medicine.

También sabemos que el virus puede sobrevivir en aire: investigadores de la Universidad de Princeton y California comprobaron que el Covid-19 puede mantenerse viable hasta tres horas. Pero no hay nada de la ropa. Aunque ninguno de estos trabajos examinó su supervivencia en la tela, la mayoría de los expertos en virus creen que la investigación sobre el cartón ofrece pistas acerca del comportamiento más probable del virus en textiles.

Las fibras naturales y absorbentes del cartón parecen ser la causa de que el virus se seque más rápido que en las superficies duras. Las fibras de la tela muy probablemente produzcan un efecto similar. Por eso, dejar ‘reposar’ la ropa un rato reduce el riesgo, porque el virus se secará y se desintegrará.

“Sabemos que estos tipos de virus tienden a desintegrarse más rápidamente en tela que en superficies duras y sólidas como el acero o el plástico”, explica al New York Times Linsey Marr, científica especializada en aerosoles del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia.

"Una gotícula que es lo suficientemente pequeña como para flotar en el aire durante un tiempo tiene muy pocas probabilidades de alojarse en la ropa debido a la aerodinámica. Mientras nos movemos, apartamos el aire de nuestro camino y, con él, la mayoría de las gotitas y partículas también se apartan. Alguien tendría que esparcir grandes gotas a través del habla -como las personas que escupen al hablar-, la tos o el estornudo para que lograran alojarse en la ropa", añade la experta.

Por supuesto, no hay que confiarse, ya que el riesgo de contagio todavía es alto y, de momento, está ahí. Todo irá bien respetando estas normas básicas y los protocolos marcados por cada establecimiento:

  • Sigue las indicaciones. Muchas tiendan han colocado letreros y carteles en la entrada con los pasos a seguir, señales que marcan por donde debes pasar y marcas de distancia en el suelo. Además, os empleados ayudarán a guiar a los clientes y los mantendrán seguros mientras compran.

  • Antes de acceder al local debes desinfectarte las manos con gel ya que el foco sigue en las manos. Es lo que nos han dicho desde el principio. Y así debe seguir siendo cuando vayamos de tiendas. Mantener la higiene de manos es tu mejor escudo. Por eso todos los establecimientos deberán proporcionar guantes y gel hidroalcohólico a sus clientes. Usarlo al entrar y al salir de las tiendas reducirá el riesgo de contagio.

  • Sin aglomeraciones ni colas. Este es el otros de los cambios más notables. No habrá esperas ni nos pelearemos por las mismas prendas, ya que el aforo en las tiendas está reducido. Será, al principo, del 30% (un porcentaje que se irá ampliando según avancen las fases) y con prioridad para los mayores de 65 años (tanto en la fase 1 como en la 2).
    En la fase 2 se permitirá la apertura de los centros comerciales pero prohibiendo la permanencia en zonas comunes. Durante este periodo el aforo estará limitado al 40 por ciento. Por último, en la fase 3 se abrirán las zonas comunes de los centros comerciales y el aforo estará limitado al 50 por ciento.

  • Si te gusta alguna prenda, dilo. Son las dependientas y no los clientes los que cogen los artículos antes de pasar al probador. Además, el Ministerio de Sanidad aconseja que la distancia con el vendedor sea de al menos 1 metro cuando se cuente con elementos de protección como mamparas o pantallas faciales de protección, o de 2 metros sin estos elementos, durante todo el proceso de compra, así como en las zonas de atención y de pago. Incluso se puede establecer, un flujo controlado en la entrada y salida, evitando el cruce de unos y otros.

  • Probadores siempre limpios. Se evitará la existencia de mobiliario y decoración no imprescindible para su uso. Por ejemplo, preferentemente las cortinas de los probadores serán sustituidas por puertas, más fáciles de limpiar y estos deberán ser desinfectados después de cada uso. En caso de que el acceso al probador sea mediante cortina, esta se tocara solo con guantes o bien con el codo. La alfombra de pelo (de haberla) se sustituirá por otra desechable (como las batas de la peluquería). Además, muchas tiendas han puesto también dentro del probador gel, pañuelos y una papelera con tapa para que las clientas puedan tirar los guantes o la mascarilla. Si hay que coger los bajos, dependienta y clienta tienen que llevar mascarilla.

  • ¿Y los arreglos? Si es necesario arreglar bajos, cintura o tirantes, clienta y dependiente llevarán mascarilla y guantes.

  • Ropa en cuarentena. Las prendas que nos probamos, pero que no compramos, también pueden ser un foco de contagio. Para evitarlo, los locales cuentan con rigurosos protocolos para desinfectar las prendas después de ser probadas. Algunos establecimientos las apartan durante 48 horas para evitar que el virus pueda circular entre clientes. Es decir, lo que te pruebes no podrá volver a estar a la venta, pero podrá reponerse después de este periodo. Esta medida también se aplicará en las zapaterías. Para más seguridad, le pasan la vaporeta a una temperatura de entre 80 y 100 grados. Algunos locales han optado por instalar un sistema de desinfección con luz ultravioleta.

  • Por último se aconseja permanecer en el interior el tiempo estrictamente necesario para que podamos realizar las compras.

Si tienes pensado acudir a un centro comercial o a una gran superficie

En los espacios grandes debes estar más atento ante la afluencia de más personas y respetar aún más el distanciamiento social. Por supuesto, debes usar desinfectante de manos, evitar tocarte la cara y, si es posible, evitar los ascensores, donde es difícil practicar el distanciamiento social. En las rampas y escaleras mecánicas, no toques el pasamanos ni otros elementos comunes.

Soluciones tecnológicas

En algunos establecimientos existe un servicio que permite probarse la ropa sin tocar nada mediante un avatar, una idea pionera desarrollada por la compañía gallega Trison. El cliente entrará en el probador y un sistema de fotogrametría hará una copia virtual de su cuerpo. “Tomará las medidas como lo haría un sastre y realizará un avatar del cuerpo humano, que además de recomendarle tallas también servirá para aconsejar al cliente sobre qué tipo de prendas le sientan bien a su fisionomía”, explica Alberto Cáceres, CEO de Trison. Marcas como Inditex, Loewe, Louis Vuitton, Tous o Audi ya cuentan con este sistema audiovisual para proteger a sus clientes.

Además, como publica ABC, la compañía ofrece a los establecimientos comerciales sistemas de cita previa, cartelería digital para informar a los clientes de las medidas de seguridad ante el coronavirus, toma de temperatura, detección térmica en el interior de los establecimientos, dosificadores de geles hidroalcohólicos que tampoco habrá que tocar para ser utilizados, pantallas hasta ahora táctiles que podrán usarse desde el teléfono móvil, gestiones de probadores o medios de pago en las que no es preciso estar en contacto con los vendedores.

Algunas de estas medidas quizás te parezcan exageradas o de una peli de ciencia ficción pero si al entrar en una tienda ves que no han tomado precauciones, yo personalmente no entraría. Para mí, eso es una señal de que no se lo están tomando en serio, y están poniendo innecesariamente en riesgo la salud de la gente.

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