Yahoo Estilo La moda de los dientes separados es en realidad una malformación que no debes copiar
Son muchas las actrices y modelos que, desafiando a los cánones establecidos de belleza, han convertido su sonrisa en su sello distintivo y en algo deseable, gracias a sus dientes separados.
Resulta curioso que algo que hace unos años nos hubiera mandado de cabeza a la consulta del dentista se convierta ahora en tendencia absoluta. Y es que sin saber por qué, de un día para el otro salen modas que se roban todas las miradas y pasan a ser el centro de atención para modelos e influencers. Un claro ejemplo es el de los dientes separados, conocido técnicamente como 'diastema'.
La gente busca imitar esa separación 'natural' que tienen algunas famosas porque da un aspecto más juvenil y lozano, restando años.
Aunque la mayoría lo ve como un tema estético, en algunos casos la separación de los dientes conlleva ciertos peligros y está relacionada con problemas de salud porque para lograrlo la gente comete todo tipo de barbaridades como usar una lima metálica para dejar ese hueco entre los paletos. Un procedimiento completamente desaconsejado por los especialistas ya que causa un daño al esmalte que no se regenera.
"Al limarlos con una lima metálica, se erosiona el esmalte y el nervio queda más expuesto, lo que aumenta la sensibilidad. Además, si se liman demasiado, se pueden producir infecciones y fracturas de los dientes que obligarían a realizar una extracción y sustituirlos por implantes”, explican desde el Consejo General de de Dentistas de España.
Por eso, aunque veamos a nuestros referentes presumir de ese hueco entre los dientes como un elemento más de moda o un nuevo beauty-hit a conseguir, es importante corregir esta malformación dental para evitar problemas futuros.
Pero, ¿qué es el diastema? Es fácil, se trata de la separación o hueco que se produce entre los dientes. Ojo, que el diastema no debe confundirse con un hueco debido a la falta de una pieza dental.
Aunque puede producirse en cualquier diente, suele asociarse a las paletas, es decir, a la separación de los dientes incisivos superiores. En los dientes normales y sanos las piezas dentales están alineadas y unidas. Pero esto no siempre sucede y algunas personas tienen el famoso diastema.
La genética, la herencia familiar o los malos hábitos son algunas de sus causas de su aparación, pero desde Impress (especialistas en el cuidado de la boca) hay otros factores que favorecen su desarrollo:
Dientes pequeños: los dientes demasiado pequeños no pueden ocupar todo el espacio disponible en la mandíbula. Es por ello que se produce un espacio entre ellos. Si algún miembro de tu familia tiene los dientes pequeños, es probable que tú también los tengas y que tus hijos, si los tienes o tendrás, tengan el mismo problema cuando crezcan.
Mandíbula más grande que los dientes: la desproporción entre el tamaño de la mandíbula y el de los dientes también puede causar diastema dental. En este caso, como en el anterior, los espacios no están localizados y el problema afecta a toda la dentición en general.
Dientes separados por frenillo sobredesarrollado: todos tenemos dos frenillos labiales, uno inferior y otro superior. El frenillo labial es una membrana que conecta el labio con la encía, en la parte inferior y superior de la boca. Los dientes separados pueden producirse cuando tenemos un frenillo demasiado grande.
Chuparse el dedo o presionar la lengua contra los dientes puede afectar a los dientes, que acaban separándose. Muchos adultos optan por corregir la separación de dientes por razones estéticas, pero también porque sienten incomodidad a la hora de comer, ya que los alimentos se quedan entre los dientes con mayor facilidad. El diastema en adultos favorece la acumulación de placa bacteriana que puede desembocar en caries y otros problemas más graves.
Ahora que ya sabes las causas, también debes saber que no todos los casos de diastema son un problema de salud, pero cuando lo son, es importante tratarlo lo antes posible.
Y es que el diastema puede provocar un desequilibrio en la mandíbula y en la fuerza ejercida sobre los dientes. Este desequilibrio podría desecandenar, con el paso del tiempo, un desgaste del esmalte, de las encías y de la estructura ósea, así como una mala posición de los dientes.
"Con un grosor de apenas 1.5 mm (aprox), una lima de uñas puede erosionarlo tanto y tan rápido que, sin darnos cuenta, podemos dejar al descubierto la capa que justo está debajo (la dentina), que sí que es muy porosa y tiene muchas terminaciones nerviosas", explica el odontólogo Iván Malagón.
Además de aumentar la sensibilidad y el riesgo de caries, "el hecho de rallar los dientes con una lima, hará que se puedan desprender trozos de esmalte, con lo que la supervivencia de la pieza se vería muy comprometida", añade.
Desde el momento en el que se lima, el diente está más expuesto a alimentos ácidos o bebidas carbonatadas, que lo desgastan y dañan más fácilmente. Lo que también puede causar molestias a la hora de comer. Para evitarlo, es necesario mantener una excelente higiene oral y utilizar hilo dental después de cada comida, ya que los restos de alimentos favorecen la aparición de placa y caries, y también causan mal aliento.
Si tienes diastema y quieres corregirlo, lo más recomendable es que lleves a cabo un tratamiento de ortodoncia. Pero no sufras, no hace falta que te pongas brackets que te hagan doler o lastimen. Hoy en día es posible corregir los dientes separados gracias a nuevos dispositivos que están revolucionando las consultas de los dentistas como los alineadores transparentes, que pueden tratar de manera eficiente y discreta el diastema. Este tipo de ortodoncia es invisible, por lo que nadie podrá decir que llevas aparatos para corregir tus dientes separados y eliminar el riesgo de padecer los problemas de salud que te hemos contado.
Por tanto, como medida de precaución, cuando ciertas particularidades físicas se pongan de moda como las pecas, las cejas anchas o lo labios gruesos, no es buena idea copiarlo. En concreto, esta práctica del limado de dientes en casa se une a otras ya difundidas como los tratamientos de ortodoncia sin control profesional o los blanqueamiento dentales con carbón activado, de los que ya alertó el Consejo General de Dentistas.
"Utilizar una lima común para corregir los incisivos superiores o igualar su esmalte para que quede mejor definido y más uniforme es una burrada. Las consecuencias de estas prácticas son nefastas y el poder que las redes sociales tienen al difundir estas imágenes tan negativas, también. Por eso, es clave dar a conocer su peligro y frenarlo", concluye Malagón.
Si bien algunas de las tendencias que dicta la moda para nuestros cuerpos se pueden “adquirir” fácilmente, como cambiar el color o el tipo de corte en el pelo, cuando se trata de modificar tu cuerpo para estar a la moda, hay una línea fácil de cruzar entre lo que es saludable y lo que no.
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