Estos diques del Condado Sacramento tienen graves daños. FEMA no ha pagado para arreglarlos

Solo un dique del río Cosumnes sufrió daños por un valor de $1.5 millones después de que las recientes tormentas invernales abrieran un agujero del tamaño de un campo de football. Pero la gestión de emergencias del gobierno federal aún no accede a darles a las autoridades locales el dinero necesario para arreglar ese dique.

La dependencia lleva años negándose a financiar este tramo del río, alegando que las barreras no cumplen los criterios de intervención porque no se construyeron conforme a los estándares de la dependencia. Las considera estructuras “similares a diques”, no diques.

La política ha tenido repercusiones duraderas en este rincón del sur del Condado Sacramento, donde ciertas partes de la infraestructura contra inundaciones permanecen averiadas durante años.

En 2017, por ejemplo, las tormentas azotaron los diques a lo largo de un tramo de 15 millas del Cosumnes. Las autoridades locales pidieron ayuda a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) para reparar 16 partes de la infraestructura dañadas durante las inundaciones.

Una evaluación de los daños que presentaron a FEMA muestra que durante esas tormentas el agua se filtró bajo varios diques y los desestabilizó; cuando el río creció por encima de un dique, causó 400 pies de erosión; dos diques habían cedido en su totalidad.

Calculaban que las obras costarían $7.9 millones.

La FEMA rechazó la solicitud, citando su código de gobernanza.

El costo de los daños de 2017 superó por mucho el presupuesto de la pequeña dependencia que gestiona los diques de Cosumnes, el Distrito de Recuperación 800 del Cosumnes. Tiene un presupuesto anual de unos $500,000.

Este invierno, una nueva racha de fuertes tormentas rompió algunos de los mismos diques que nunca se arreglaron en la última ronda de fenómenos meteorológicos extremos.

“Creemos que vale la pena invertir dinero público”, dijo Mark Hite, administrador del distrito de recuperación que gestiona los controles de inundaciones en torno a Wilton.

Hace seis años, la FEMA ayudó al distrito con reparaciones temporales de emergencia, pero no con arreglos a largo plazo. También ha recibido ayuda financiera de otros organismos públicos, pero nunca la suficiente para devolver a los diques toda su solidez.

Hite dijo que era desesperante. “Es como decir: ‘Te pagamos para que pongas el pulgar en el dique. No te pagaremos por arreglar el dique’”.

Tras las inundaciones más recientes, el distrito de recuperación pudiera tener que hacer frente a decenas de millones de dólares en reparaciones.

Funcionarios de la FEMA y de la Oficina de Servicios de Emergencia de California recorrieron la cuenca en helicóptero la semana pasada, verificando los daños desde la cabecera del Cosumnes, en las faldas de Sierra Nevada, hasta el tramo de la Highway 99 que se inundó a principios de este mes.

Los funcionarios locales se mostraron optimistas sobre la posibilidad de obtener más ayuda esta vez.

“Estamos haciendo cosas muy buenas”, dijo Leland Schneider, administrador del distrito de recuperación.

“Ya no se trata solo del dique del río”, añadió. “Se trata de los efectos que se producen más allá y de lo temporales que son estas reparaciones que estamos haciendo para tratar de mantener esto en pie. Creo que todo el mundo está pensando en eso ahora”.

Cómo ve la FEMA los diques del Cosumnes

Durante años, el problema ha sido que, sencillamente, las estructuras del Cosumnes no son diques según los estándares de la FEMA y, por lo tanto, no han podido recibir fondos.

Frank Mansell, especialista en asuntos públicos de la FEMA, dijo que los diques deben cumplir unos criterios que “son muy específicos y están muy prescritos”.

La FEMA define un dique como “una estructura hecha por el hombre, normalmente un terraplén de tierra diseñado y construido de acuerdo con sólidas prácticas de ingeniería para contener, controlar o desviar el flujo de agua con el fin de proporcionar protección contra inundaciones temporales”.

Los diques deben “cumplir, y seguir cumpliendo, unos estándares mínimos de diseño, funcionamiento y mantenimiento que sean coherentes con el nivel de protección buscado a través de los criterios de gestión global de las llanuras aluviales” del Código de Reglamentos Federales. Esto incluye alcanzar una determinada altura sobre la línea de inundación del río y demostrar una resistencia adecuada a la erosión.

Las estructuras del Cosumnes no cumplen estos requisitos; para la FEMA, ni siquiera son realmente diques. Sin embargo, Mansell dijo que la FEMA ha financiado proyectos de elevación para elevar las casas cercanas al río. Les corresponde a los habitantes aceptar el dinero.

Otras dependencias pueden ayudar con algunos costos

Aunque la FEMA no puede ayudar, otros organismos estatales y federales han intervenido para ayudar a las comunidades del sur del Condado Sacramento cercanas al Cosumnes.

El Servicio de Conservación de los Recursos Naturales, una subdivisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), acudió en ayuda del distrito de recuperación en 2017, dijo Greg Norris, ingeniero de conservación estatal de la agencia. La misión de la agencia es ayudar a los agricultores y a otros propietarios de tierras. Trabaja en propiedades privadas o tierras tribales, como las que rodean al río Cosumnes.

La dependencia nació a raíz del Dust Bowl en la década de 1930 y, desde entonces, sus funcionarios han sido “expertos en erosión del suelo”, dijo Norris. El Congreso la autorizó para llevar a cabo el programa de Protección de Emergencia de Cuencas Hidrográficas, cuyo objetivo es proteger las viviendas y otras propiedades privadas de los cambios en la cuenca, incluidas las inundaciones que dañan los diques.

A través de ese programa, el servicio debe trabajar en coordinación con una dependencia gubernamental local que solicite ayuda y asuma una cuarta parte de los costos para sus habitantes, como hizo en Wilton en 2017, cuando ayudó a arreglar tres diques del Cosumnes.

Aunque el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos está muy involucrado en proyectos de diques en Sacramento, el cuerpo solo ayuda con reparaciones de proyectos en los que ha trabajado, dijo Ryan Larson, jefe de diques y canales en el distrito de Sacramento del cuerpo y uno de los administradores del programa de seguridad de diques del distrito.

Estos proyectos del Cuerpo son aprobados por el Congreso. Una vez finalizado un proyecto, el Cuerpo del Ejército puede volver para reparar los daños a petición del patrocinador local. El Cuerpo del Ejército no participó en la construcción de los diques del río Cosumnes.

En caso de emergencia, el Cuerpo del Ejército puede proporcionar al estado dos formas de ayuda: asesoramiento técnico o ayuda directa mediante equipos de construcción. Larson dijo que en Wilton se pidió y ofreció asesoramiento de los ingenieros del Cuerpo del Ejército.

Cuando el presidente Joe Biden declaró una catástrofe grave en California como consecuencia de las tormentas de este invierno, se abrió la puerta a más ayuda federal. Eso no cambia la postura de la FEMA sobre lo que es un dique.

Sin embargo, a nivel estatal, el Departamento de Recursos Hídricos (DWR) de California puede ayudar.

“Tanto si un dique está acreditado por la FEMA como si no lo está, el DWR proporcionará ayuda de emergencia si se le solicita”, dijo Todd Bernardy, director del departamento de proyectos de inundaciones.

Aunque el distrito de recuperación del Cosumnes puede reunir algunos reembolsos del Estado y del USDA para arreglar la infraestructura fluvial, no existe una fuente de financiación de emergencia estable. A falta de financiación completa, los habitantes de Wilton han tenido que depender unos de otros.

Cuando el distrito de recuperación le pidió dinero a la FEMA, no incluyó el dinero y el tiempo invertidos por los agricultores y trabajadores del campo locales, muchos de los cuales se reúnen durante las tormentas para vigilar las crecidas y colocar sacos de arena.

A pesar del espíritu comunitario, la zona sigue siendo más vulnerable a graves inundaciones con cada nueva tormenta.

“Algunos de estos diques necesitan ayuda”, dijo Hite, “y un presupuesto de medio millón de dólares al año es lamentablemente insuficiente para hacer el trabajo que hay que hacer. Eso es todo”.