Dolores Huerta habla sobre la dolorosa experiencia familiar que la llevó a apoyar las opciones de fin de vida de los hispanos
El pasado mes de mayo fue otorgado en Sacramento, CA. el premio Dolores Huerta Mission and Vision Award. Establecida en 2021 dicha mención es entregada por la organización Compassion & Choices a aquellos líderes que se dedican a mejorar y expandir las opciones de fin de vida para aquellos hispanos que padecen enfermedades terminales.
Y ha sido precisamente dicha activista y líder laboral mexicoamericana quien ha recibido dicho honor en reconocimiento. a su labor incansable por dicha causa y su ayuda instrumental para la aprobación de la Acción de Opción de Vida en California (en 2015) y la Acción Elizabeth Whitefield de Opciones de Fin de Vida de su estado natal de Nuevo México (en 2021).
Ambas legislaciones le otorgaron a aquellas personas mentalmente aptas y a los adultos con enfermedades terminales con una expectativa de vida de seis meses o menos la opción de recibir una receta médica que pueden optar por tomar para concluir de manera pacífica el sufrimiento insoportable de la enfermedad.
Fuera de su incansable labor en favor de nuestra comunidad, Huerta tiene una labor de peso: el implacable sufrimiento de su madre quien falleció tras una feroz lucha contra el cáncer.
"Primeramente le dijeron a mi madre que tenía seis meses para vivir ya que descubrieron que tenia cáncer en todo su cuerpo", asegura la defensora de los derechos de los migrantes y promotora del voto hispano a People en Español. "Pero no pudo aguantar seis meses; seis semanas fue la vida que le quedaba. Esas seis semanas ella sufrió mucho dolor".
"[El] cáncer se le fue por todo el cuerpo: lo tenía en su hígado, en su estómago. No había forma de curarla", prosigue.
"Por eso cuando esta organización me pidió que me aliara con ellos me acuerdo de ese sufrimiento de mi mamá y yo quisiera que otras personas no tuvieran que seguir ese camino que hay otro modo que pueden terminar su vida y hacerlo de una forma", asegura sobre su trabajo con Compassion & Choices. "Todos sabemos que vamos a llegar al otro lado. Es una cosa que tenemos que enfrentar pero para esas personas que saben que su vida está acabando, no por su propia voluntad, sino por las enfermedades que se los están llevando. Tenemos que tener compasión con esas personas y apoyar esa forma en la que ellos pueden terminar sus vidas".
Cortesía: Compassion & Choices
Dolores Huerta nació en Nuevo México y creció en California. Fue hija de un padre que trabajó en minas de carbón y posteriormente se dedicó a las labores del campo. Su madre fue la dueña de un hotel que daba acogida a trabajadores de bajos recursos y siempre mostró compasión por la comunidad.
Huerta inició sus labores como profesora y fue ahí donde comenzó a experimentar indignación y dolor por los jóvenes estudiantes que se presentaban en su escuela hambrientos y descalzos. Esos inicios fueron los que encendieron la mecha de su pasión por el activismo laboral y la acción comunitaria
Por sus contribuciones ha recibido la Medalla de la Libertad de parte del expresidente Barack Obama (en 2012).