Dónde crees que hay más gérmenes, ¿en un estrella Michelin o en un fast food?

Cuando nos hablan de un restaurante sucio casi siempre nos vienen a la cabeza locales de ‘fast food’, con personal joven y poco cualificado, bolsas de basura acumuladas en los sitios menos apropiados, incluso algún animalico dando vueltas… Pero, ¿y si al final el número de bacterias fuera menor en esos locales sin pretensiones respecto a los restaurantes de cinco tenedores? Al fin y al cabo, hamburgueserías y pizzerías son los locales favoritos de Donald Trump y el presidente de Estados Unidos siempre presume de ser muy limpio… ¿Tendrá razón?

Los restaurantes cinco tenedores no son los más limpios.
Los restaurantes cinco tenedores no son los más limpios.

Ahora, un estudio ha venido a darle la razón al hombre del peinado imposible. Según la investigación de suministros sostenibles para hostelería Restaurantware, hay mayor abundancia de gérmenes y bacterias en los restaurantes de lujo que en los modestos locales de ‘fast food’. Para ello, tomaron muestras de 27 restaurantes que fueron analizadas en un laboratorio independiente. Por un lado, tacos, pollo frito y hamburguesas. Por el otro, lujosos restaurantes de sushi, de carne de calidad o italianos de nivel. Mientras que la concentración de colonias de bacterias en los sitios de comida rápida no pasaba de las 59.000, en el peor de los casos, en los restaurantes italianos lujosos subía de los 3 millones y medio. Casi nada.

¿Y dónde están esas bacterias? El estudio ofrece otra conclusión que da que pensar. En el caso de las hamburguesrías están, en su práctica totalidad, en los baños -y, por tanto, con muy poca relación con la comida-. En los restaurantes de nivelón, sin embargo, se reparten entre los baños y los condimentos. ¿Un poco de contaminación cruzada por la manipulación de ingredientes e ingredientes? Ahí puede estar la clave.

Las hamburgueserías, pese a lo que pensemos, son locales limpios.
Las hamburgueserías, pese a lo que pensemos, son locales limpios.

Otra conclusión que nos puede dejar con la boca abierta es la cantidad de gérmenes que recibimos por cada dólar que gastamos. En el caso de los locales de ‘fast food’, hay 948 colonias de bacterias por dólar. En los restaurantes de postín, la cifra se eleva hasta las 6.886 colonias. Casi nada.

No obstante, todo esto se queda en nada si lo comparamos con el tercer factor analizado en el estudio: nuestro propio hogar. Allí, la cifra de colonias de bacterias se disparan hasta los casi 10 millones, dejando muy atrás a cualquier restaurante, ya sea barato o caro. Además de en baños y condimentos, un tercio de los gérmenes aparecen en el agua, con lo cual, podemos afirmar sin género de dudas que “fuera de casa, como en ningún sitio”, si lo que queremos es evitar posibles intoxicaciones. Y si no nos queda más remedio que comer en casa, mejor lavar los platos en cuanto se dejan de utilizar: en la pila del fregadero lo único que hacen es dejar que las bacterias se multipliquen a su libre albedrío.