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Dormir en camas separadas, ¿es mejor para la vida sexual de la pareja?

Hay un prejuicio social de que dormir en camas separadas es un signo de que la relación atraviesa una crisis y no siempre es así. Son muchas las parejas felices que lo eligen, de hecho, una encuesta de 2018 reveló que 1 de cada 7 parejas británicas no compartían la misma cama para dormir.

Y una de las ventajas es que podría beneficiar a la vida sexual de la relación. Así es, al parecer, la distancia también podría elevar la temperatura de la pareja.

Foto: antpkr/iStock
Foto: antpkr/iStock

De hecho, un estudio realizado por la compañía Bensons For Beds encontró que:

· El 34% de las parejas que dormían en diferentes habitaciones tenían sexo de mejor calidad.

· El 38% admitió que dormir separados mejoró su relación en general.

· Un 16% reveló que dormir por separado le dio sabor a su vida sexual, tanto que habían intentado intimar en diferentes habitaciones de la casa.

La psicóloga y sexóloga Mariana Kersz cree que dormir separados puede ser ventajoso para la vida sexual de la pareja, solo si la relación atraviesa un buen momento.

“Hay muchas parejas que deciden dormir en camas separadas e incluso, en viviendas separadas y eso favorece muchísimo a la sexualidad porque da pie a encuentros muchos más fogosos y apasionados. Se genera una situación de novedad, adrenalina y la distancia marca la pauta de un encuentro más intenso. Sin embargo, si dormir en camas separadas es producto de una separación o de un conflicto no resuelto, en ese caso no va a mejorar la sexualidad, sino que probablemente la empeore”, nos cuenta.

Según la experta, si la pareja está bien, “es una posibilidad para experimentar y suele tener buenos resultados”.

En sintonía con Kersz, la psicóloga Francina Bou explica en el periódico El País: “El sexo trasciende a lo que es la cama. Las parejas que suelen tener una vida sexual más rica emplean otros lugares para sus encuentros: la ducha, la cocina, el sofá… El principal enemigo de la vida sexual es la rutina y en ese sentido, dormir separados, puede servir para alargar la sorpresa”.

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En primera persona

Joel y Martina decidieron, tras 10 años de pareja, dormir en cuartos separados. Su decisión se basó en que anhelaban más espacio e intimidad.

“Queríamos reencontrarnos desde otro lado. Estábamos cansados de la monotonía de acostarnos juntos, ver una serie los dos con piyamas XL. A lo mejor ni hablarnos porque estábamos cansados e inclusive, a veces dormir mal si el otro se movía demasiado o se levantaba por la noche”, nos explica Martina.

Lejos de separarnos, la nueva dinámica favoreció mucho a la pareja. Los dos descansamos mejor, tenemos nuestro espacio, lo que a su vez nos brinda mayor intimidad, y cuando realmente tenemos ganas de estar juntos lo hacemos y se nota que es por voluntad y no por obligación. El sexo se volvió más bueno, de mayor calidad porque nos preparamos para el encuentro e inclusive, si no tenemos ganas de dormir juntos, después de tener intimidad, cada uno regresa a su cama, ¡y todos felices!”, nos cuenta él.

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Si tienes más dudas sobre el tema, consulta con un experto en parejas o sexualidad.