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La dureza del Glasgow de los 80 narrada por Douglas Stuart se lleva el Booker

Londres, 19 nov (EFE).- El prestigioso premio Booker ha recaído este año en la primera novela del británico-estadounidense Douglas Stuart, "Shuggie Bain", que narra las experiencias vitales de un chico en la dura ciudad escocesa de Glasgow en la década de 1980, marcado por la pobreza y el estigma de una madre alcohólica.

Stuart, de 44 años, firma una obra "destinada a ser un clásico", según describió la presidenta del jurado, la editora Margaret Busby, que ensalzó un relato "conmovedor, inmersivo y lleno de matices".

Con su historia, inspirada en su propia biografía, el autor sucede como ganador del Booker, uno de los premios literarios más relevantes en lengua inglesa y dotado con 50.000 libras (55.850 euros), a la canadiense Margaret Atwood y la británica Bernardine Evaristo.

EPIDEMIA DE DROGAS Y DESEMPLEO

"Shuggie Bain" traslada al lector al Reino Unido en la época de la primera ministra conservadora Margaret Thatcher, un país en el que ciudades empobrecidas como Glasgow se veían asoladas por una epidemia de drogas y desempleo.

En ese escenario, Agnes Bain trata de sacar adelante a su hijo Shuggie y sus hermanos. Ella pasa el día soñando con comprar una gran casa e imitando el glamour de Elizabeth Taylor a base de maquillaje y dientes postizos, mientras malgasta el crédito de sus tarjetas en compras por catálogo y bebe una lata de cerveza tras otra.

El protagonista del libro se ve obligado a buscar su propio camino en su lucha por ganarse el respeto de la sociedad, al tiempo que intenta ayudar a su madre a salir del pozo de las adicciones.

"Esta desgarradora historia explica el amor incondicional entre Agnes Bain, hundida en el alcoholismo ante las duras circunstancias con las que le ha tocado lidiar, y el más joven de sus hijos", describió el jurado del Booker.

DEDICADO A SU MADRE

Stuart dedicó el galardón a su propio madre, que murió por alcoholismo cuando él tenía 16 años.

"A todos los lectores que se han acercado y me han expresado que Shuggie y Agnes han tenido significado en sus vidas... No me puedo creer esto (ganar el Booker), pero el mayor regalo es simplemente haber podido conectar con vosotros", afirmó el escritor a través de una videoconferencia durante la ceremonia de entrega.

Stuart, que vio rechazada su novela en 30 ocasiones antes de ser finalmente publicada, nació en Glasgow y se mudó a Nueva York con 24 años para trabajar en el sector de la moda, tras haberse graduado en el Royal College of Art de Londres.

Es el segundo autor nacido en Escocia que logra el Booker, tras James Kelman, que lo obtuvo en 1994 por "How Late It Was, How Late".

"Siempre quise ser escritor, así que esto significa cumplir un sueño que había quedado postergado", expresó el autor, visiblemente emocionado.

"Para los chicos jóvenes como yo que crecimos en el Glasgow de los 80 esto no es algo que pudiéramos haber soñado. De hecho, fui de alguna manera rechazado por la academia y la lengua inglesa hacia el sector textil, que es un negocio donde es mucho más fácil tener un empleo", comentó.

OBAMA INVITA A LA LECTURA

El expresidente de Estados Unidos Barack Obama participó en la ceremonia de entrega con un vídeo en el que enalteció el valor social de la lectura.

"Los libros que llegan a ser seleccionados para el Booker hacen que recuerde el poder que nos otorga la ficción para ponernos en la piel de otras personas, comprender sus inquietudes e imaginar nuevos modos de afrontar problemas complejos", afirmó.

La duquesa de Cornualles, Camilla, pronunció asimismo unas palabras para remarcar la especial relevancia de la literatura en este año marcado por la pandemia de coronavirus.

"La covid nos ha privado de muchos placeres culturales, como la música en directo, el teatro, el cine y las galerías de arte", afirmó la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra.

"Hemos podido, por lo menos, leer. Mientras podamos leer tendremos la capacidad de viajar, escapar y explorar. Podremos reír, llorar y enfrentarnos a los misterios de la vida", esgrimió.

(c) Agencia EFE