La drástica decisión de Kiko Rivera tras perdonar a su madre

Un nuevo capítulo comienza para Kiko Rivera. El DJ ha decidido mantener su vida privada y los conflictos con sus seres queridos al margen del foco mediático para centrarse únicamente en su profesión. "Familia, hoy habéis visto mis últimas palabras dando explicaciones. No volveré a hablar del tema. Voy a seguir mi camino y seguir mi verdad, porque la verdad solo tiene un camino", ha dicho a sus seguidores. Además, el hijo de Isabel Pantoja y Paquirri ha dejado claro que tampoco va a abordar estos asuntos en un plató ni a responder preguntas al respecto a la prensa que le espera a las puertas de su nuevo domicilio. "Por cierto no sigáis insistiendo en que vaya porque no lo voy hacer. Aquí en casa podéis estar todo el tiempo que queráis voy a salir bien poco. De mi boca y mis redes sociales no volverá a salir nada del tema", ha zanjado.

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El intérprete de temas como Así soy yo, Chica loca, Cicatriz, Te extraño o Tuboescape es consciente de que este cambio radical puede hacer que algunas personas dejen de seguirle, pero antepone su bienestar a todo. "Todos seremos más felices porque quien se quede será porque le gusta mi música y viviré más tranquilo", indica el artista, que ha borrado todas las imágenes que había compartido y ha dejado tan solo una sobre su discográfica. El detonante de esta decisión se ha producido este mismo domingo, cuando ha hecho un directo en el que se ha mostrado muy enfadado por la presión mediática. De hecho, se ha asomado a la ventana para grabar con su propio teléfono a los profesionales de la comunicación que esperaban junto a su domicilio para hablar con él.

El DJ ha retomado su agenda de actuaciones tras un parón por la crisis sanitaria y tiene diferentes proyectos en marcha. En el terreno profesional atraviesa una buena etapa, pero su situación familiar sigue estando marcada por los altibajos. Hace unos días los rumores sobre una deslealtad a Irene Rosales volvían a sobrevolar su matrimonio tras ser visto Kiko de copas con una mujer desconocida. La excolaboradora de Viva la vida frenaba los rumores de crisis con una intervención telefónica en Sálvame en la que aseguraba que entre ellos todo "está perfecto". Además, explicaba que Kiko sí había estado tomando algo, pero no solo con una acompañante sino con un grupo en el que se encontraba una chica a la que ella misma conoce porque es la pareja del dueño del local en el que estaban.

Una nueva tensión familiar

Hace dos semanas Kiko protagonizaba un acercamiento con su madre después de un año de distanciamiento y problemas legales. El fallecimiento de su abuela, doña Ana, propició el reencuentro entre ambos, que han aparcado sus diferencias. El propio músico ha contado que después del abrazo que ambos se dieron, gesto que define como "un perdón sin palabras", ha paralizado la venta de Cantora y ha retirado la demanda contra su tío Agustín, al que acusaba de apropiación indebida, estafa y administración desleal. Sin embargo, a la vez que ha cerrado este doloroso capítulo ha iniciado otro conflicto, ahora con Anabel Pantoja. El DJ sostiene que su prima le animó a no despedirse de su abuela diciendo que no sería bien recibido en la finca. Además, según El programa de Ana Rosa, lamenta que cuando tuvo un problema de salud este verano, la influencer no le dijo nada a la artista. También está molesto con su hermana Isa al considerar que se ha posicionado al lado de su prima.