Duerme bien, con el colchón correcto

Texto: Bárbara Asnaghi

Para tener un sueño realmente reparador y placentero, el apoyo es fundamental. Para ello, te brindamos algunas pautas a tener en cuenta al salir a comprarlo, los tipos que existen y en qué basarte para elegirlo.

Duerme como un angelito, con un buen colchón. – Foto: Vstock LLC/Getty Images
Duerme como un angelito, con un buen colchón. – Foto: Vstock LLC/Getty Images

A dormir

Pasaríamos unas 3 mil horas al año acostados en nuestro colchón, según la Fundación Nacional del Sueño, de EEUU. Con esa información, es lógico que la elección del mismo tenga que estar bien pensada. Te contamos:

Colchones Innerspring

Serían los más comunes en Estados Unidos, y están hechos de 300 a mil o más resortes que están aislados en un acolchado. Pueden ser firmes o suaves, dependiendo del grosor del alambre y de la amortiguación usada, indica Sleep.org, de la Fundación mencionada.

¿Para quiénes son ideales? Para casi cualquier persona, aunque el apoyo firme podría hacerle más fácil salir de la cama y acostarse, a las personas con mucho sobrepeso, señala esa institución.

Al elegirlo, pasa al menos 10 a 15 minutos acostado en él, para saber cómo se siente en verdad. ¡Y lleva tu propia almohada!

De memory foam (espuma viscoelástica) o látex

Los colchones de espuma viscoelástica están hechos de diferentes densidades que “atrapan” el contorno de tu cuerpo, mientras que los de látex están hechos de goma y proveen un apoyo firme y consistente a lo largo y ancho de todo el lecho.

Para las personas con fatiga crónica o dolor muscular, Sleep.org aconseja los de espuma viscoelástica, porque ambas afecciones podrían darte incomodidad al acostarte. En cambio, si sufres del calor por la noche, este material podría exacerbarte el problema. El látex sería ideal para los fans de dormir sobre una superficie firme, especialmente quienes sufren de dolor de espalda.

Al salir a comprar este tipo de colchones, pasa un rato acostado en ellos, y presta atención a aromas que puedas sentir (como posibilidad de que no puedas respirar bien por algún aroma que expulse la espuma).

De aire

Algunas marcas tienen cámaras de aire mecánicas que sirven para adaptar a tu necesidad el apoyo del colchón.

Serían ideales para parejas que tienen diferentes preferencias de firmeza, ya que cada lado sería ajustable, evitando incomodidad, ¡y discusiones!

Para elegirlo, además de pasar un rato sobre él, asegúrate de probar los controles. Por ejemplo, puede que necesites ponerlo más firme de lo que crees para casos de dolor de espalda. Además, como estos colchones tienen piezas distintas, sería bueno que checaras algunas reseñas o críticas en Better Business Bureau o Consumer Reports, para asegurarte de que las mismas tienen buen funcionamiento.

De shopping: otros tips

Si te vas de shopping de colchones, toma otras sugerencias para hacer una mejor elección:

1. Piensa en tus opciones económicas. Analiza tu presupuesto y considera tus necesidades. Piensa que un colchón es una inversión en tu salud y bienestar, recomienda la organización The Better Sleep Council.

2. Haz la tarea. Investiga opciones, pensando en el tamaño y tipo de colchón que necesitas. Piensa en algún colchón que hayas disfrutado alguna vez en un hotel o en la casa de un amigo. ¿Cómo se sentía? Luego, comienza a descartar opciones.

3. Pasa un tiempo extra en la posición en la que sueles dormir. Y no te apures: piensa que cuanto más tiempo te quedes acostado, menos arrepentimientos tendrás luego. Eso sí, ¡no te duermas!

Consulta con un especialista de salud ante cualquier duda.

Y tú, ¿en qué posición sueles dormir?

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