Nace Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, la hija del Príncipe Harry y Meghan Markle

La felicidad de los duques de Sussex se ha completado. La pareja ha confirmado que son padres de nuevo a través de un comunicado publicado en la página web de su fundación que reproducimos a continuación: "Es con gran alegría que el Príncipe Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, dan la bienvenida a su hija, Lilibet "Lili" Diana Mountbatten-Windsor, al mundo. Lili nació este viernes, 4 de junio, a las 11:40 am. bajo el cuidado de los doctores y el personal del Hospital Santa Barbara Cottage en Santa Barbara (California). Pesó 7,11 libras. Ambas, la madre y la niña se encuentran bien y sanas y están en casa. Lili se llama así por su bisabuela, Su Majestad la Reina, cuyo apodo familiar es Lilibet. Su segundo nombre, Diana, fue elegido en honor a su amada abuela, la princesa de Gales. Es el segundo hijo de la pareja, que ya tiene un hijo de dos años llamado Archie Harrison Mountbatten-Windsor. El Duque y la Duquesa agradecen los buenos deseos y las oraciones mientras disfrutan de este día especial en familia".

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Tras nueve meses de espera, ilusión y preparativos, al fin tienen en brazos a su hija, cuya llegada aguardaban con muchas ganas y emoción. Comienza de esta manera una nueva etapa para Meghan Markle y el príncipe Harry siendo ya una familia de cuatro (seis si tenemos en cuenta a sus dos mascotas). "No podríamos pedir más", decía él cuando en marzo anunció en la televisión americana con enorme alegría que el bebé que venía en camino era una niña que podrá compartir juegos a partir de ahora con su hermano mayor, Archie Harrison, que soplaba su segunda velita en mayo. Ahora, ya en casa dos días después del nacimiento, aseguran en un mensaje personal difundido a continuación del comunicado que su hija "es más de los que podrían imaginar.

Mientras que Archie nació en el Portland Hospital, un centro privado ubicado en Londres, su hermanita ha llegado al mundo en Estados Unidos, en el Hospital Santa Barbara Cottage, haciendo de esta manera historia en la Familia Real británica. No en vano, se ha convertido en la primera bisnieta de Isabel II (tiene un total de once con la niña de los Sussex y pronto serán doce con el bebé de Beatriz de York y Edoardo Mapelli) en nacer fuera del Reino Unido. Cabe recordar que los duques de Sussex se instalaron en marzo de 2020 en California y poco después se compraron su propia casa en la exclusiva zona de Montecito, donde han decidido criar a sus pequeños lejos del foco mediático y de la presión que tenían cuando estaban bajo el paraguas de la realeza. Precisamente con los miembros de la Familia Real se reencontró el príncipe Harry en abril (más de un año después del Megxit) durante el funeral de su abuelo. El duque de Edimburgo falleció el 9 de abril a los 99 años y fue enterrado el 17 de abril en la iglesia de San Jorge del Castillo de Windsor. Un último adiós al que Meghan no acudió por prescripción médica puesto que su embarazo estaba ya muy avanzado aunque sí estuvo en contacto telefónico con la Reina.

Sus padres han renunciado a las obligaciones reales, pero la hija de Meghan y Harry ocupa el octavo puesto en la línea de sucesión al trono británico (por detrás de su padre y su hermano) en la Familia Real británica, que este mismo año ha perdido a uno de sus miembros, Felipe de Edimburgo, y también se ha ampliado por partida triple. En febrero llegaba al mundo August Philip Hawke, el primer hijo de la princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank, y en marzo Zara Tindall se convertía en mamá por tercera vez junto a Mike Tindall del pequeño Lucas Philip. Además, va a seguir creciendo puesto que en mayo Beatriz de York anunció que Edoardo Mapelli y ella esperan su primer hijo en común. La niña de los Sussex crecerá lejos de sus primitos, pero es posible que puedan hablar mediante videollamadas para mantenerse al día y estar de alguna manera presentes en sus primeros pasos, en los cumpleaños... También podrá compartir sus avances con el bebé de Misha Nonoo, una de las mejores amigas de su mamá.

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Meghan, de la que apenas se han visto imágenes durante la dulce espera exceptuando sus apariciones televisivas en la entrevista de Oprah Winfrey o su participación en el concierto solidario Vax Live, ha estado preparando en este tiempo todo para el nacimiento de su bebé, para la que guarda un regalo muy importante. Quiere que, cuando sea mayor, su hija pueda lucir un reloj de Cartier que es una de las piezas con mayor valor sentimental de su joyero puesto que siempre le gustó y se lo compró cuando se enteró de que Suits, serie que protagonizaba, había renovado. Ella misma contaba entonces - cuando no conocía al príncipe Harry- que lo había grabado con la frase 'Para MM de MM' con el objetivo de dárselo a su niña, quien podría recibir también un brazalete de plata y diamantes que el príncipe Carlos regaló a su nuera, los pendientes y el collar de perlas que le dio la soberana o el anillo aguamarina que perteneció a Diana de Gales.

Una complicada experiencia y sus declaraciones más sorprendentes

El 14 de febrero, tras meses de incesantes rumores, los duques de Sussex celebraban el día de San Valentín de la mejor manera posible: anunciando que su familia crece. "El duque y la duquesa de Sussex están encantados de estar esperando su segundo hijo", se podía leer en el comunicado, ilustrado con una preciosa imagen de la pareja en blanco y negro en la que Meghan, tumbada en medio de la naturaleza sobre las piernas de Harry, ya presumía de barriguita con un vaporoso vestido con mucha historia. No en vano, se lo hicieron cuando estaba esperando al pequeño Archie y lo guardaba desde entonces en su armario. La noticia del embarazo de Meghan llegaba poco después de un desgarrador artículo en el que ella misma contaba en el New York Times en el que reveló que había sufrido un aborto espontáneo durante el verano de 2020, un episodio que tanto ella como su marido mantuvieron en completo secreto hasta entonces.

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Después de anunciar que Archie iba a convertirse en hermano mayor, las apariciones públicas de los Sussex han generado un gran impacto. A comienzos de marzo se sinceraron con Oprah en la CBS, donde hicieron revelaciones tan sorprendentes como que Kate Middleton hizo llorar a Meghan antes de su boda, que se casaron en secreto antes del enlace real, que la Duquesa durante el embarazo de su niño no quería seguir viviendo y que alguien de la Familia Real hizo comentarios desafortunados sobre cómo sería el color de piel de su primogénito. Además, en mayo, el príncipe Harry estrenó el documental sobre salud mental The me you can't see en el que hizo un duro reproche a su padre y comparó ser miembro de la realeza con la película El show de Truman o con zoológico.