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Ecuador: Guillermo Lasso le ganó la pulseada a Rafael Correa y se salvó de la destitución por solo 12 votos

El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso

QUITO.- Guillermo Lasso le ganó la pulseada a Rafael Correa por sólo 12 votos. La iniciativa parlamentaria de la correísta Unión por la Esperanza (UNES) para destituir al presidente no consiguió su propósito, pese al máximo pressing aplicado en los tres últimos días en medio del Paro Nacional. La bancada de la revolución ciudadana, compuesta por 47 congresistas, contó con el apoyo insuficiente de la mayoría de los asambleístas de Pachakutik (PK), brazo político del movimiento indígena, y de varios independientes y tránsfugas.

En total el bloque antigobierno sumó 80 de los 137 escaños registrados en el Pleno virtual, a 12 de los 92 que conforman la mayoría calificada (2/3 partes del hemiciclo), tal y como marca la Constitución. Pese a la ventaja de escaños, el bloque gubernamental, conformado por la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), incluido el Movimiento CREO de Lasso, y un grupo de independientes, aguantó el desafío, pero exhibió su débil músculo parlamentario, con sólo 43 apoyos. En esta ocasión contó con los votos prestados del Partido Social Cristiano (PSC) y de Izquierda Democrática (ID), que han resultado definitivos. También se registraron 14 abstenciones.

Asamblea Nacional de Ecuador
Asamblea Nacional de Ecuador

Los rumores y los nervios de última hora salpicaron los momentos previos a la votación. Lasso esperó de forma paciente en su búnker del Palacio de Carondelet, rodeado de su equipo más cercano y con la convicción de que tenía ganada la votación, según pudo saber LA NACIÓN. También aprovechó el último receso en la sesión para hacer un llamamiento a “la responsabilidad con el país” de los asambleístas.

Pulseada con Correa

Mientras tanto, Correa apretaba las tuercas: “Ya no sea ridículo. Por su engreimiento, cobardía e incapacidad tiene al borde de la guerra civil. Gradúese de demócrata, vamos a elecciones y no siga llenándose las manos de sangre”, inquirió el exmandatario, que viajó desde su refugio en Bélgica hasta Honduras para festejar un aniversario con Mel Zelaya, el hombre fuerte del gobierno de Xiomara Castro.

El expresidente de Ecuador Rafael Correa
El expresidente de Ecuador Rafael Correa - Créditos: @Francisco Seco

El también asesor de Nicolás Maduro se jugaba mucho en este proceso, casi tanto como el presidente, ya que la destitución parlamentaria sólo se puede realizar una vez cada legislatura. Correa es prófugo de la justicia ecuatoriana y tiene pendiente una condena a ocho años de cárcel por corrupción. El pedido de extradición realizado por la Fiscalía ya está en manos, junto a los archivos del juicio, de las autoridades belgas.

El futuro inmediato de Lasso dependía del PSC, aliado en la campaña electoral que pasó a la oposición nada más iniciarse la legislatura hace poco más de un año. Sus diputados, quienes han pactado y flirteado con el correísmo pese a sus profundas diferencias ideológicas, se mantuvieron firmes ante las amenazas y la compra de votos que han escandalizado al país durante 72 horas. Al final, exigieron al gobierno “inmediatas rectificaciones”.

Algo parecido ocurrió con los congresistas de ID: “Nuestro voto es por Ecuador, no por Guillermo Lasso. Estaremos atentos a que se cumpla con los derechos de los ciudadanos”.

El pleno histórico, que tanta expectación había levantado, se transformó en un rosario de intervenciones durante tres días, que repetían los mismos argumentos hasta el hastío. En total, 109 congresistas hicieron uso de la palabra antes de votar.

Conflicto indígena

La decisión parlamentaria llega tras la ruptura del diálogo entre el gobierno y los dirigentes indígenas, provocada por el grave enfrentamiento producido en la madrugada en Shushufindi, en territorio amazónico. Un militar murió y una docena de uniformados resultaron heridos durante el ataque sufrido por el convoy que transportaba diesel hasta un bloque petrolero. “Fueron cobardemente atacados con armas de fuego y lanzas”, desveló Lasso, quien horas después ordenó a sus delegados que no acudieran a la Basílica del Voto para continuar las negociaciones iniciadas el lunes.

“No vamos a negociar con quienes mantienen a Ecuador como rehén”, añadió el presidente, que señaló directamente a Leónidas Iza, líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y principal impulsor del Paro Nacional, que ayer cumplió su decimosexta jornada. Los otros dirigentes respaldaron de inmediato al líder radical.

El trasiego constante de los quiteños confirmó durante lunes y martes que no sólo la capital, sino casi todo el país, estaba desesperado por volver a trabajar tras unas protestas que redujeron tanto la actividad económica que ya se han perdido más de 500 millones de dólares. Una de las ciudades más perjudicadas es Cuenca, cuyos hospitales no cuentan con oxígeno, según el Ministerio de Salud.

El líder indígena Leonidas Iza
El líder indígena Leonidas Iza - Créditos: @Dolores Ochoa

Pero el desafío indígena, de momento, no ha cesado. El lema “¡Son 10 puntos, no 10 centavos!”, que hace referencia a la reducción del precio de los combustibles, se ha convertido en el nuevo eslogan de la protesta.

El decreto presidencial que rebaja 10 centavos de dólar por galón (3,7 litros) para el diesel, nafta extra y gasolina ecopaís no ha satisfecho a los rebeldes, pero los empujó a la mesa de negociación durante 24 horas. La Conaie exigía en un principio una reducción de hasta 30 centavos para la nafta.

El gobierno calcula, sin embargo, que el impacto fiscal se acercará a 226 millones anuales, 111 por las naftas y 115 para el diésel. “Diez centavos no es poco, representa el ahorro de casi un salario básico al año. Estas decisiones permitirán reactivar la economía”, precisó el presidente, quien también destacó que la suma de medidas aprobadas durante el pulso indígena suponen en total una inversión de 600 millones de dólares.

El movimiento indígena confía en la mediación de la Iglesia Católica. “De tanta pobreza nuestras comunidades no tienen con qué más luchar”, apostilló Iza.