Anuncios

¿A qué edad comienza el verdadero riesgo de desarrollar osteoporosis?

La vitamina D y la salud ósea están íntimamente relacionadas, siendo una pareja de baile tan importante como otras más conocidas: el yodo y el tiroides o la glucosa y la insulina.

Aparte de la función que todos conocemos, de formar parte de la estructura de los huesos y dientes, el calcio, es esencial para la contracción muscular, el latido cardíaco, la coagulación sanguínea y el funcionamiento neuronal (transmisión de la señal eléctrica en las neuronas). Por lo tanto, indirectamente, la vitamina D es importante para todas estas cosas, aunque la más conocida es la salud ósea. (Foto: Getty)

La pareja conformada por la vitamina D y el sistema óseo es fundamental a cualquier edad. Esta relación estable en el tiempo se fundamenta en que la denominada hormona D que, tal y como apuntan los expertos, juega un papel muy relevante en la salud ósea ya que, entre otras acciones, interviene en la absorción de calcio en el intestino.

La vitamina D está implicada en la salud ósea desde la formación del esqueleto del feto durante la gestación, pasando por la infancia y la juventud, cuando se desarrolla el pico de masa ósea, hasta los 50 años.

Y es en ese momento, a los 50 años, en el que suele comenzar, según los especialistas, el verdadero riesgo de desarrollar osteoporosis, -una enfermedad que afecta a más de cuatro millones de mujeres y cerca de un millón de hombres en España- debido a que desciende la capacidad de formación de vitamina D por el organismo de manera fisiológica.

A young woman massaging her painful knee
Ante una situación de falta de vitamina D, nuestros huesos se van haciendo más frágiles por pérdida de calcio. (Foto: Getty)

En este sentido, el déficit de vitamina D aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis, puesto que se produce una disminución en la absorción de calcio intestinal que se puede ver compensada por la liberación de calcio del hueso.

Es llamativo también que los bajos niveles de vitamina D se consideran uno de los factores de riesgo de la esclerosis múltiple así como de la frecuencia de la aparición de los brotes de la enfermedad.

“Son muchas las formas en las que el déficit de vitamina D afecta a la salud de nuestros huesos, explica el Dr. José Luis Neyro, especialista en Ginecología y Obstetricia.

Dependiendo del momento de la vida en que se extienda ese déficit se puede hablar de distintos problemas:

  • En la infancia, podría darse el raquitismo (piernas y brazos arqueados, tórax deformado…), una enfermedad terrible que grava el crecimiento infantil y que todavía existe en algunos países del mundo donde la nutrición no es adecuada.

  • En la edad adulta, si el déficit se cronifica y no se atiende, podremos llegar a la osteomalacia por déficit de una adecuada mineralización primaria y secundaria en los huesos.

  • Avanzando en el tiempo, puede conducir a la osteoporosis como respuesta al daño crónico sobre el metabolismo mineral.

“En este contexto, añade el Dr. Neyro, las complicaciones asociadas a esta enfermedad, como son las fracturas de bajo impacto, son lo que limita realmente la calidad de vida”.

De ahí que los médicos destaquen la importancia de suplementar con vitamina D en pacientes que pertenezcan a grupos de riesgo, así como en aquellos mayores de 65 años.

A nivel óseo, la vitamina D favorece la absorción intestinal del calcio en la dieta, siendo fundamental para tener una correcta salud ósea. Por eso, <a href="https://es.vida-estilo.yahoo.com/osteoporosis-se-soluciona-comiendo-bien-entre-092252021.html" data-ylk="slk:comiendo bien;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas;outcm:mb_qualified_link;_E:mb_qualified_link;ct:story;" class="link  yahoo-link">comiendo bien</a> (e incluyendo algunos de los alimentos de la imagen) se puede prevenir la osteoporosis. (Foto: Getty)

Qué niveles son los recomendables

A lo largo de la vida, nos vemos expuestos a condiciones externas que pueden afectar al desarrollo de nuestro esqueleto y a nuestros niveles de vitamina D, como pueden se el sedentarismo prolongado, la ingesta excesiva de bebidas carbonatadas, el consumo de café, alcohol o tabaco, así como el trabajo prolongado sin exposición a la luz solar.

“Los niveles de vitamina D deben mantenerse, incluso antes de nacer. Tanto la fase pre-concepcional como la gestación son momentos vitales en los que tener buenos niveles de vitamina D cobran una gran relevancia”, señala el Dr. Neyro.

De hecho, ya en la infancia, los facultativos recomiendan realizar una evaluación integral centrada en las necesidades de los niños, incluyendo la anamnesis alimentaria y poniendo especial atención a los casos de prematuros, trastornos de la conducta alimentaria, baja talla, desnutrición o sospecha de enfermedad ósea metabólica o raquitismo.

En estos casos, la suplementación con 400 UI diaria de vitamina D podrían ser considerados en lactantes, según estos especialistas.

A medida que nos hacemos mayores, se hace importante chequear los niveles durante la menopausia y en los mayores de 65 años, donde se concentran las poblaciones de mayor riesgo de insuficiencia o déficit.

Además, existen otros grupos de riesgo como pacientes con síndromes de mala absorción, los afectos de cirugía bariátrica, las personas obesas, los que reciben tratamientos por enfermedades autoinmunes o aquellos que siguen tratamientos con corticoides o inhibidores de aromatasa. En estas poblaciones, los expertos recomiendan dosis de entre 400 a 4000 UI/día.

“Una población especialmente susceptible y crecientemente numerosa es la de adultos mayores institucionalizados, frágiles o con sarcopenia. Para este grupo, los expertos recomendamos una suplementación de 4000 UI/día, cantidad que ha demostrado en diversos estudios su valor en la conservación de la masa ósea, en el beneficio sobre la osteoporosis e, incluso, en la reducción del riesgo de fracturas”, concluye el Dr. Neyro.

Así puedes evitar el daño óseo

Buenas fuentes de vitamina D son los pescados grasos (arenque, salmón, atún), los huevos, la leche entera y los derivados lácteos, las legumbres, las verduras de hojas verdes… Sin embargo, hay que tener en cuenta que más del 90 por ciento de la vitamina D de nuestro organismo proviene de la síntesis en la piel.

¿Tomas suplementos específicos de vitamina D?

Más historias que pueden interesarte:

Sarcopenia: el mal que puedes evitar haciendo pesas desde los 40

Ignorar esto te impedirá envejecer de forma saludable

Vitamina D: ni es una vitamina ni es tan solo una

¿Cuándo es más fácil sintetizar la vitamina D?

Vivir en un país con una cuota de sol estacional privilegiada (y comer bien) no te libra de esto