El aceite de sándalo puede evitar la caída del pelo, según un estudio

¿Y si la pérdida de cabello tuviese solución y a un precio asequible? La ciencia podría haber dado el remedio según un estudio reciente publicado en Nature Communications en el que se han obtenido resultados significativos usando Sandalore. Este es un odorante de carácter sintético que simula el olor de la madera de sándalo, mucho más cara, y que en su día se llegó a relacionar con la prevención de leucemia.

La ciencia sigue buscando una alternativa al transplante capilar para combartir la calvicie. El aceite de sándalo podría ser la respuesta según un estudio. (Foto: AFP Photo/Ozan Kose)
La ciencia sigue buscando una alternativa al transplante capilar para combartir la calvicie. El aceite de sándalo podría ser la respuesta según un estudio. (Foto: AFP Photo/Ozan Kose)

Según informan en El Confidencial, este nuevo estudio tiene más posibilidades que la especulación de que el Sandalore podía ser parte del tratamiento contra la leucemia. Lo que se ha descubierto ahora sobre esta fragancia sintética que se usa en los ambientadores es que activa y estimula un receptor olfativo localizado en la piel, el OR2AT4, que contribuye al crecimiento del cabello.

Ralf Paus, dermatólogo de la Universidad de Manchester y uno de los autores del estudio, señala, eso sí, que este efecto que ha observado con el Sandalore “no ocurre con la madera de sándalo natural, solo con el ambientador sintético de madera de sándalo”. Lo cual implica que este tratamiento sería más económico, ya que una de las razones para que se use este aceite prefabricado en los ambientadores y no el original se debe al precio de la madera.

Según ha explicado a Onda Cero el doctor Francisco Javier Jiménez Acosta, quien también ha participado en el estudio, los receptores olfativos no se encuentran solo en la nariz, por decirlo así, sino que los hay en otras muchas partes del cuerpo como, por ejemplo, “los folículos de las raíces capilares”.

Paus añade en sus comentarios sobre el estudio que este aceite de sándalo serviría “tanto como herramienta de prevención, para reducir la cantidad de pelo que se cae cada día, como para su uso después de un trasplante de pelo”.

Pero, ¿cómo funciona realemente? Según explican en El Confidencial, el olor a sándalo estimula los receptores olfativos produciendo proteína IGF-1 que ayuda a “la prolongación de la fase de crecimiento capilar o fase anágena”. Esto ocurre, en palabras de Paus, en un 25 y 30%. Un margen “suficiente para generar efectos de crecimiento del cabello sustanciales y clínicamente relevantes”.

Se han hecho varios ensayos, uno de ellos en España. El siguiente paso será aumentar las pruebas con un mayor número de sujetos de cara a que puedan obtenerse resultados más concluyentes en 2019.