El ‘compi yogui' que está causando furor es... ¡un conejo!

Los participantes dicen que se crea una conexión especial con los animales

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Parece una broma pero los participantes se lo toman muy en serio. (Foto: Virgin Active)

Un gimnasio de Ritchmond (Columbia Británica, en Canadá) ha descubierto una nueva manera de ponerse en forma realmente única: el ‘Bunny Yoga’. En realidad, fue una de sus alumnas la que tuvo la idea. La chica en cuestión que trabaja como voluntaria en Bandaids For Bunnies, un grupo local que se encarga del rescate de conejos en dicha ciudad pensó que, además de ayudar física y mentalmente a los yoguis, esta iniciativa podría servir para encontrar un hogar a los animales.

Así que ni corta ni perezosa se lo planteó a su profesora y el proyecto no sólo ha cobrado vida sino que está teniendo un éxito sin precedentes. “Me lo dijo en broma, pero nosotros lo tomamos muy en serio”, asegura la dueña del gimnasio, Julia Zu.

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¿Serías capaz de mantener la concentración? (Foto: YouTube/Sunberry Fitness)

El experimento fue recibido con tanto entusiasmo que en sólo 72 horas las clases se llenaron y la demanda para practicarlo creció como la espuma. Hasta tal punto se ha desatado la fiebre colectiva que ya existe una lista de espera para poder practicar el ‘Bunny Yoga’.

Según publica CBC News, la idea inicial era que los conejos anduvieran sueltos por la clase pero, quienes han participado en las sesiones cuentan que se produce tal conexión entre los participantes y los animales, que terminan acompañando a los alumnos en las colchonetas.

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Los conejos eligen libremente a su ‘compi yogui’ y el destino hace el resto. (Foto: YouTube/Sunberry Fitness)

Así es como ha surgido esta nueva disciplina bautizada como ‘Yoga con conejos’. Ni la intensidad ni el ritmo de la clase se ve alterado porque los voluntarios de la asociación se encargan de limpiar el excremento que pueden llegar a dejar los conejos o cualquier otro inconveniente que se produzca durante las sesiones.

El respeto hacia los animales es total. Las futuras mascotas campan a sus anchas; no sólo tienen libertad total para moverse, también tienen capacidad de decisión. “Les gusta elegir a su humana, cuenta divertida Julia Zu, la dueña del gimnasio. Además son muy fashionistas, les gustan muchos las esterillas y se fijan en los colores y los dibujos”.

Aunque no todo es tan fantástico, a veces la cosa se desmadra como cuenta una de las alumnas: “Una chica tenía cinco conejitos en su esterilla. Ni siquiera podía hacer las posturas”.

Sin duda la dificultad aumenta en esta nueva modalidad de yoga. El nivel de concentración, destreza y equilibrio se duplica al tener que ser capaz de adoptar las 'asanas’ mientras unas adorables bolas peludas pasan justo por debajo de ti.

Con esta nueva disciplina se consigue aunar deporte y naturaleza, combinando la parte más lúdica del ejercicio con la parte más espiritual de las personas. Además, los animales reciben una segunda oportunidad ya que se encontraban en un centro de acogida.

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Los que están interesados en llevarse a casa un conejo tienen la opción de adoptar o convertirse en un propietario de crianza.

“Los conejos pueden irse a vivir con la gente sin suponer una carga, la asociación corre con los gastos médicos y la comida. Tan sólo les pedimos que les den un cariño”, cuenta Krystal Madsen a CBC News.

La ONG considera que el número conejos abandonados en Richmond es un problema. Por eso se encarga de recogerlos, esterilizarlos o castrarlos y encontrarles un hogar.

“Sólo es una idea más para tratar de darles una buena vida”, cuentan los voluntarios. Estamos encantados porque la gente ha recibido muy bien la compañía de estos animales".

Está por ver si esta simpática disciplina traspasará fronteras o se quedará en Canadá, ¿tú qué crees?

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