El horrible desaire a “Despacito” en los Grammy

Se podría decir que “Despacito” fue la canción del año. No sólo puso a todo el mundo a bailar y su video hizo alucinar con las estampas de Puerto Rico – y las curvas de Zuleyka Rivera, también fue considerada un fenómeno que arrasó con fronteras de idiomas, música y culturas.

Ni escondiéndose debajo de una piedra se podía huir del pegajoso hit de Daddy Yankee y Luis Fonsi por buena parte del 2017. Los números tampoco mienten. El track vendió siete millones de copias, un millón adicional que Ed Sheeran con “Shape of You”. Empató el récord de mayor permanencia en el #1 del Hot 100 con 16 semanas seguidas. Es el único video que cuenta con 4 billones de vistas en YouTube, siendo el más visto en sobre 50 países alrededor del planeta. También ha sido la canción más descargada de la historia. Ayer se supo que “Despacito” se convirtió en la primera canción latina en alcanzar la Certificación Diamante RIAA en los Estados Unidos por ventas de 10 millones de unidades, sólo otras 20 canciones han logrado eso.

Entonces, ¿qué pasó en los Grammys que los artistas se fueron con las manos vacías?

El tema compitió en tres categorías. Grabación y Canción del Año, ambos premios se los llevó Bruno Mars por “24 Magic” y “That’s What I Like”, respectivamente. Quedaba la esperanza de Mejor Dúo/ Actuación Pop, ese tendría que ser de los boricuas, pero cayó en las manos de Portugal The Man “Feel It Still”. Ajá, ¿quién?

Sin restarle mérito, Mars es un favorito de los votantes de la Academia de Grabación. Pero ignorar por completo un éxito que eclipsó a toda su competencia de manera comercial y por gusto popular, deja un mal sabor. Si el tema era demasiado urbano como para darle Mejor Canción, al menos debió ser reconocido como Mejor Dúo.

Cuando se anunciaron las nominaciones de la canción, se consideró un gran honor. Los temas con influencias hispanas en ganar importantes categorías fueron ambas interpretadas en inglés: Carlos Santana con “Smooth” y Ricky Martin con “Livin’ La Vida Loca” allá en 2000. Pasaron 18 años para que una canción en español no sólo fuera considerada, sino que tuviera espacio en el show con una interpretación en vivo que puso a todos a bailar en sus asientos.

Millones de fans alrededor del mundo han coronado a “Despacito” como Mejor Canción, Mejor Grabación, Mejor Tema para bailar, Mejor Tonada para Levantar el Ánimo y más. Pero hay que preguntarse si un exitazo del calibre de “Despacito” no logró hacer mella en los Grammy, ¿qué lo logrará? ¿Tendrán que pasar otros 18 años?

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