El poco acertado título inglés de ‘Ocho apellidos catalanes’

El éxito de Ocho apellidos vascos, ahora catalanes, es tal que hasta en Estados Unidos se hacen eco de sus récords de taquilla. Ayer, nueve de diciembre, Universal lanzaba una nota de prensa para hacer saber a los medios que la historia de amor protagonizada por Clara Lago y Dani Rovira se había convertido en la más vista del año con solo 19 días en cartel y una taquilla de 24.596.470 euros. En total 3.891.988 espectadores para una película que se preveía un éxito dados los antecedentes y que no ha defraudado.

(Foto: Universal Pictures)

Tal ha sido el revuelo mediático y publicitario que hasta al otro lado del charco han escrito sobre ello. En la versión online de la prestigiosa The Hollywood Reporter podía leerse ayer una noticia al respecto. Firmada por Pamela Rolfe, esta se refería a la película de Emilio Martínez Lázaro como una comedia romántica que gira en torno a los estereotipos que los españoles tienen unos de otros. También señalaba el hecho de que Ocho apellidos vascos, la anterior, lograse romper todos los récords de venta de entradas y estuviese en el ranking solo detrás de Avatar.

Hasta ahí, todo bien, todo correcto y toda una alegría que fuera de nuestras fronteras se fijen en el cine español y su taquilla. Lo que chirría en todo esto no son los datos o la descripción del argumento, sino el título con el que se refieren a Ocho apellidos catalanes en THR. A Spanish Affair 2, así se titula la comedia de Martínez Lázaro fuera de España.

(Foto: Universal Pictures)

¿En serio? Vale que la noticia no es nueva porque ya se llamó así a la primera, pero no deja de ser llamativo que el título elegido para exportarla fuera de España sea tan simplista. Está claro que mantener el original no tenía sentido porque pocos (o ninguno) iban a entenderlo cruzados los Pirineos, pero de ahí a simplificarlo a algo como ‘Un romance español’.

No se trata de criticar por criticar ni de llevarse las manos a la cabeza y hacer aspavientos porque sí, pero teniendo en cuenta la afición española a quejarse por lo mal que se traducen los títulos del inglés al castellano, al menos se podía haber hecho algo mejor a la inversa. El ciberespacio está lleno de ejemplos. Léase La Jungla de cristal por Die Hard. Un clásico en esto de las traducciones libres de títulos. Quizá en la primera entrega era justificable, pero en las siguientes no tenía ningún sentido ni nada que ver con la trama.

A A Spanish Affair le pasa lo mismo, que no capta el sentido del título original y podría servir para cualquier película romántica con una pareja de españoles como protagonistas.