'El retorno de las brujas 2' cambia un detalle que mejora a Sarah Jessica Parker

Hace 29 años que El retorno de las brujas cambió su destino para siempre, pasando de ser un fracaso de taquilla para Disney a clásico de culto gracias al poder del ‘home video’. Para muchos millennials -yo incluida- resulta imposible no recordarla con cariño y nostalgia después de pasar tardes y noches de Halloween viéndola hasta saberla de memoria. Era otra época, una en que Disney no temía tanto a las consecuencias de lo políticamente incorrecto (ni el mundo, ni nuestros padres, maestros ni nadie), y donde el cine no protegía a los niños como ahora del universo adulto.

Ahora, casi tres décadas más tarde, las brujas de Salem vuelven con una secuela que repite más de lo mismo, pero que afortunadamente sacude el detalle que peor la hizo envejecer en este tiempo. Y Sarah Jessica Parker es quien sale más beneficiada.

Kathy Najimy como Mary Sanderson, Bette Midler como Winifred Sanderson, y Sarah Jessica Parker como Sarah Sanderson en 'El retorno de las brujas 2', exclusivamente en Disney+. Photo by Matt Kennedy. © 2022 Disney Enterprises, Inc. All Rights Reserved.
Kathy Najimy como Mary Sanderson, Bette Midler como Winifred Sanderson, y Sarah Jessica Parker como Sarah Sanderson en 'El retorno de las brujas 2', exclusivamente en Disney+. Photo by Matt Kennedy. © 2022 Disney Enterprises, Inc. All Rights Reserved.

El retorno de las brujas 2 está disponible en Disney+ desde el 30 de septiembre, aterrizando en la plataforma un mes antes de Halloween y con una historia que, de base, es prácticamente la misma. Es decir, las hermanas Sanderson vuelven por un día, intentando encontrar la manera de romper el hechizo y mantenerse en el plano terrenal antes de que el amanecer las devuelva al Infierno, mientras se enfrentan a adolescentes sabiondos que usan la modernidad como arma para atemorizarlas y combatirlas. Al igual que en la original hay momentos cómicos, musicales (con Bette Midler hechizándonos como siempre) y el retorno del zombi viviente Billy Butcherson. Y que no te sorprenda si te llama la atención que sea tan igualito al original, el truco es que el mismo Doug Jones que lo interpreta de nuevo casi 30 años más tarde.

Anne Fletcher (La proposición) dirige esta secuela que sin arriesgar mucho con su trama consigue satisfacer el corazón millennial, ese que sigue recordando la película de 1993 con especial cariño. Creo que solo por ver a Winifred (Bette Midler), Sarah (Sarah Jessica Parker) y Kathy (Kathy Najimy) de nuevo en acción ya merece la pena su existencia. Reconozco que a pesar de las críticas mixtas que está recibiendo, personalmente me sorprendí de que me entretuviera tanto. Y creo que fue gracias al gran cambio que le dieron al proyecto.

Si hacemos memoria recordaremos que El retorno de las brujas era una película extraña. Era oscura en su temática de fondo, tanteando terrenos adultos desde un plano infantil al contar la historia de tres brujas ahorcadas por brujería, que adoraban a Satanás y asesinaban niños mientras se sexualizaba la trama a través del personaje de Sarah Jessica Parker. Sarah Sanderson siempre me pareció una especie de niña demasiado inocente atrapada en un cuerpo adulto. Así como interpretaba momentos infantiles a través de su actitud saltarina y comentarios poco inteligentes, de repente su hermana mayor la humillaba o aparecía con gestos o frases de seducción ante los personajes masculinos. Y creo que la escena que peor ha envejecido de la película original es una en que las tres hermanas toman un autobús.

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En la secuencia las tres creían que el conductor era alguna especie de aliado maligno que iba a llevarlas hasta los niños. Sin embargo, se jugaba en un plano bizarro para el público infantil donde el hombre flirteaba con insinuaciones sexuales, por ejemplo, cuando ellas contaban que quieren niños en relación a su deseo de encontrar víctimas para su sacrificio, pero el conductor lo tomaba por el lado de la sexualización. "Puede que me lleve varios intentos pero no creo que sea un problema" les contestaba. Todo esto mientras Sarah lo miraba con curiosidad seductora. Lo más chocante vendría segundos más tarde cuando, de repente, se pasa a otra secuencia con Sarah sentada en su regazo mientras conducen. Como si para ella fuera un juego infantil.

La escena se me hizo muy extraña de ver cuando volví a ver la película original hace poco. Porque vemos a esa bruja que nos pintan como una especie de niña disfrutando del paseo mientras el hombre tiene otras intenciones. Pero se trata de una película de otra época y, como tal, el peso tan efectivo de la nostalgia se transformó en su escudo protector, logrando que la recordemos más por sus mejores momentos que aquello que la hacía cuestionable.

La buena noticia es que la secuela ha pulido este aspecto. Además de suavizar la maldad de las protagonistas para centrarse en la historia de amor entre hermanas, El retorno de las brujas 2 me sorprendió gratamente al rebajar los aires exageradamente sexualizados e inocencia casi estúpida de Sarah para colocarla en un plano intermedio. Sarah Jessica Parker sigue siendo igual de saltarina, inocente y divertida, pero le han quitado los rasgos de sexualización innecesaria.

Kathy Najimy como Mary Sanderson, Bette Midler como Winifred Sanderson, y Sarah Jessica Parker como Sarah Sanderson en 'El retorno de las brujas', exclusivamente en Disney+. Photo by Matt Kennedy. © 2022 Disney Enterprises, Inc. All Rights Reserved.
Kathy Najimy como Mary Sanderson, Bette Midler como Winifred Sanderson, y Sarah Jessica Parker como Sarah Sanderson en 'El retorno de las brujas', exclusivamente en Disney+. Photo by Matt Kennedy. © 2022 Disney Enterprises, Inc. All Rights Reserved.

La bruja menor sigue siendo la más inocente, y quizás diría tonta de las tres, según cómo queramos mirarlo para tratarse de una mujer adulta después de todo. Pero al rebajar las reacciones infantiles que rozaban el ridículo en 1993 y la sexualización de su personaje, logran que Sarah Jessica Parker se luzca desde una perspectiva más creíble dentro de la ficción de la trama, menos polémica de lo que hubiera sido en la actualidad y más agradable de ver.

De esta manera, la actriz brilla aun más en su personaje hasta el punto de conseguir que tengamos la necesidad de ver más de ella, que sea más protagonista todavía. Me parece evidente que se trataba del cambio más necesario que requería esta secuela en un mundo más consciente sobre estos temas. Sexualizar a un personaje que jugaba en un plano infantil nunca me pareció una buena idea, y con el cambio da la sensación que Sarah Jessica Parker lo aprovecha para hacer de su personaje una bruja más creíble, tan inocente y pizpereta como antes, pero más agradable de ver.

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