El secreto de por qué Mette-Marit no usa tacones

En Noruega durante meses han criticado a la princesa Mette-Marit. La han criticado mucho. El motivo: sus extraños atuendos. En concreto, su calzado inapropiado, y hasta extravagante, en los actos oficiales. Con trajes de firma, la princesa se colocaba unas zapatillas deportivas o unas grandes botas de agua. Ahora sabemos qué le pasaba a la princesa.

Un portavoz de palacio ha aclarado el secreto de la ausencia de tacones en su vestuario. Resulta que es una cuestión de salud. La princesa fue intervenida en 2013 de una hernia discal. Según la Casa Real noruega, ahora Mette-Marit ha vuelto a tener frecuentes dolores de espalda. Los médicos desaconsejan el uso de tacones en el calzado. Se entiende. Lo que no se entiende es por qué no elige unos elegantes zapatos planos para ir a los actos oficiales. Como si no tuviera dónde escoger. Lo que tampoco se entiende es por qué en palacio han tardado tanto en dar una explicación. Parecía un secreto.

En la retina de muchos noruegos, y no noruegos, quedó grabado para siempre el atuendo de la princesa en la visita oficial a Aalesund. En aquella ocasión la princesa combinó un elegante traje gris, con unas medias tupidas negras, y como calzado unas sorprendentes playeras blancas. Iba fatal. Y no sería la primera ni la última vez que Mette-Marit presentaba un calzado desacertado. O muy desacertado. Esta misma semana, en la recepción oficial al presidente de Polonia, vimos a Mette-Marit conjuntar un abrigo de Prada con unas botas altas de agua. Unas botas de pocero, vaya. Volvió a ir mal. O muy mal.

El asunto de los atuendos de Mette-Marit ha hecho correr ríos de tinta. En la prensa, sus desatinos con el calzado han llegado a relacionarse hasta con presuntos problemas de depresión o de crisis matrimonial. Se buscaba una explicación por disparatada que pareciese. Ahora sabemos el motivo de la ausencia de tacones en Matte-Marit. Pero, seguimos sin entender el tipo de calzado bajo que elige. Va fatal, insisto.

Foto: Cordon Press