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Elecciones en 65 municipios italianos, un test para las futuras coaliciones

Roma, 26 jun (EFE).- Dos millones de italianos votan hoy en la segunda vuelta para elegir alcalde en 65 municipios como Verona y Catanzaro, después de que los candidatos no consiguieron superar el 50 % de los votos, y los resultados pondrán a prueba las futuras coaliciones de cara a las elecciones generales de 2023, sobre todo tras la reciente escisión del Movimiento 5 Estrellas (M5S).

Entre los 65 municipios, hay 13 capitales de provincia, de las que once están en manos del centroderecha que vivirá un nueva competición interna entre sus principales líderes Matteo Salvini, de la Liga y Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia.

En el centroizquierda, el Partido Demócrata (PD) de Enrico Letta aliado en algunos municipios con el M5S analizará los resultados después de la implosión del movimiento con la salida de uno de sus líderes, el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, quien ha formado un nuevo grupo con más de 60 parlamentarios.

Pero el principal riesgo en esta votación, que comenzó a las 7.00 hora local y concluirá a las 23.00, es la abstención, pues ya en la primera vuelta votaron sólo el 54,73 % de los electores.

Por ello, el viernes los tres líderes de centroderecha, Salvini, Meloni y Silvio Berlusconi de Forza Italia realizaron videomensajes llamando a votar y el secretario del Partido Demócrata, Letta, también animó a acudir a las urnas y participó personalmente en la campaña de muchos de los candidatos.

Después de que el centroderecha conquistase Palermo, L'Aquila y Génova en la primera vuelta, en este segundo turno la atención está en Verona, Parma, Catanzaro y Lucca, ciudades donde el resultado tiene un fuerte valor político.

En Verona, Damiano Tommasi, ex futbolista y candidato de centroizquierda y el M5S, dio la sorpresa en una ciudad tradicionalmente de derechas al superar por 7 puntos al alcalde saliente Federico Sboarina, apoyado por Hermanos de Italia y la Liga, mientras que Forza Italia había presentado su propio candidato, Flavio Tosi.

Será importante ver si los electores de Tosi apoyan ahora a Sboarina para derrotar a Tommasi.

En Lucca, el centroderecha pagó su elección de unirse con los neofascistas de Casapound y su candidato Mario Pardini se quedó en el 34,3 % respecto a Francesco Raspini, del centroizquierda, que sumó un 42.7 %.

Y en Catanzaro, gobernada los últimos diez años por el alcalde de centroderecha Sergio Abramo, se enfrentan Valerio Donato, apoyado por varios partidos como Liga y Forza Italia, y Nicola Fiorita, apoyado por el centroizquierda.

Donato no había recibido el apoyo de los Hermanos de Italia, que habían presentado su propia candidata, Wanda Ferro, que obtuvo el 9,2 % de los votos en la primera vuelta.

En las restantes capitales de provincia, el centroderecha tiene una gran ventaja en Gorizia, Frosinone y Monza, mientras que el centroizquierda en Cuneo y Parma, otra ciudad que es objeto de atención por haber estado bajo la administración de Federico Pizzarotti, el primer alcalde de Movimiento 5 Estrellas en una capital.

Pizzarotti hace tiempo que abandonó el Movimiento para acercarse al centroizquierda y ahora su concejal de Cultura, Michele Guerra, obtuvo el 44,2 % de los votos, más del doble que el candidato de Forza Italia y la Liga, Pietro Vignali.

Para el centroizquierda será sin duda un éxito ganar en Verona, debido a su alto valor simbólico como ciudad fortín del centroderecha, pero para una victoria más completa deberían sustraer algunas ciudades del norte actualmente gobernadas por el centroderecha como Cuneo y Piacenza y mantenerse en las capitales donde ya gobierna como Lucca y Parma. EFE

ccg/pi

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(c) Agencia EFE