Elena Rybakina-Aryna Sabalenka, el duelo de artilleras en la final del Abierto de Australia

La tenista kazaja Elena Rybakina. la nueva chica de hielo
La tenista kazaja Elena Rybakina. la nueva chica de hielo

La kazaja Elena Rybakina y la bielorrusa Aryna Sabalenka consiguieron este jueves clasificarse para la final del Abierto de Australia, que se convertirá en un duelo entre dos de las tenistas con mayor potencia del circuito. Campeona en Wimbledon, la kazaja de 23 años evitó una final enteramente bielorrusa al imponerse por 7-6 (7-4) y 6-3 sobre la veterana Victoria Azarenka, que a lod 33 años volvía a las semifinales una década después de haber levantado su segundo título en Melbourne.

Por su parte, Sabalenka mantuvo su imbatibilidad en 2023 y derrotó por 7-6 (7-1) y 6-2 a la polaca Magda Linette, una de las sorpresas del torneo tras eliminar a varias cabezas de serie y clasificarse para unas semifinales de Grand Slam por primera vez después de 30 participaciones. Para la bielorrusa eran las cuartas semifinales de Grand Slam, pero hasta ahora no había conseguido ganar alguna. “Es bueno que haya avanzado en las semifinales, pero todavía queda un partido. Quiero seguir concentrada”, dijo la jugadora de 24 años. Rybakina “está jugando un gran tenis, es muy agresiva y ya tiene un Grand Slam, así que ya tiene esta experiencia de jugar una final”.

Aryna Sabalenka, de Bielorrusia, celebra con todo
Aryna Sabalenka, de Bielorrusia, celebra con todo

Número cinco de la clasificación de la WTA, Sabalenka necesitó casi una hora para romper la resistencia de Linette, en el puesto 45 del ranking. Con agilidad de piernas y fiabilidad en sus tiros -solo seis errores forzados en la primera etapa-, la polaca aguantó las embestidas de la musculosa bielorrusa e incluso le rompió el servicio en el primer juego, aunque perdió la ventaja poco después. Llegadas al desempate, Sabalenka sacó la artillería pesada: con secos disparos desde el fondo de la pista o un ‘ace’ en el segundo servicio, asestó un contundente 7-1 a Linette.

La polaca aguantó solo un servicio en el segundo set antes de conceder el quiebre. Obligada a arriesgar, la fiabilidad de sus golpes se empezó a desmoronar, mientras la bielorrusa seguía sumando tiros ganadores -33 contra solo 9 de su rival- para abrirse paso hasta la final.

Elena Rybakina, en Wimbledon pasado
Elena Rybakina, en Wimbledon pasado - Créditos: @Visionhaus

Aunque decepcionada por la derrota, Linette se mostró orgullosa por su travesía en Melbourne. “Ha sido tan gratificante por todo el trabajo duro que hemos hecho, todos los sacrificios, tantos años en el circuito, tantos Grand Slams”, dijo la polaca de 30 años.

Se trata de dos exponentes del tenis femenino actual. Potencia pura. Mente fría. Fría como el hielo: nada las perturba. No tendrán la calidad de otros tiempos, de los años dorados, pero se trata de dos figuras que representan muy bien este tiempo. Líder en porcentaje de golpes ganadores del torneo, Sabalenka se enfrentará a otra artillera: con 44 saques directos, Rybakina dispone del mejor servicio en la competición.

Sin embargo, en su primera sesión de noche en el torneo, la kazaja necesitó una hora para calibrar su mejor arma y falló más de la mitad de sus primeros saques en el primer set, lo que dio vida a una combativa Azarenka que no podía aguantarle el ritmo en los peloteos. ”Esta vez fue un poco más duro para mí. Las condiciones eran difíciles, no podía jugar agresivo, la pelota no corría tanto, pero estoy muy contenta de que he conseguido ganar”, explicó la kazaja. ”No esperaba que hubiera tanta diferencia. Era mucho más lento. La pelota era más pesada. Era difícil moverla. Y por supuesto, me tuve que ajustar”, indicó.

Rybakina, que empezó el partido con una doble falta, remontó un quiebre en contra y se disponía a cerrar el set desde el servicio con 5-3 a favor, pero acumuló una racha de solo dos primeros saques en 16 puntos que permitieron a Azarenka reengancharse al partido. Después de salvar un 0-40 en contra con 5-5, Rybakina consiguió llevarse el primer set en un desempate donde la bielorrusa se vio vulnerada por varios disparos demasiado largos y una doble falta.

Como haría Sabalenka en el partido posterior, la kazaja nacida en Rusia aceleró en el segundo set y, ya afinado su peligroso primer saque, se adelantó rápidamente hasta 5-2. En un último golpe de orgullo, Azarenka le quebró cuando servía para ganar, pero después cedió su saque. ”Estoy orgullosa de cómo he luchado y lo he intentado pero, a nivel de tenis, he sentido que no estaba allí”, reconoció la doble campeona en Melbourne (2012 y 2013). Con su eliminación, una cosa está clara de cara a este sábado, a las 5.30 de nuestro país: el Abierto de Australia sumará un nuevo nombre en su palmarés.

“Desde luego, tengo mucha experiencia de Wimbledon, y para ser sincera sólo quiero salir a la cancha y disfrutar del momento, disfrutar del ambiente”, dijo Rybakina, de cara al sábado. Aunque llegó a Melbourne como 22° cabeza de serie y 25° de la clasificación, esas cifras son engañosas y no reflejan su talento y su estado de forma. No recibió el ascenso habitual por su título el pasado julio en Wimbledon, donde se otorgaron cero puntos después de que el All England Club vetara a los jugadores de Rusia y Bielorrusia por la invasión de Ucrania. En realidad, Rybakina nació en Moscú, pero representa a Kazajistán desde 2018, cuando ese país se ofreció a financiar su carrera.