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Ellos merecen padres presentes

El padre provee apoyo y soporte emocional para la madre en los primeros años de vida del bebé, principalmente en los primeros meses. Como pareja, el rol podría decirse que está bien definido y fue construyéndose durante el noviazgo y la vida compartida, incluyendo los meses de embarazo. Pero, ¿es fácil delimitar el área de influencia del padre?

Ser padre está relacionado con circunstancias específicas que definen y demandan una gran variedad de roles. Por ejemplo, no es lo mismo afrontar la paternidad cuando uno es adolescente que en edad avanzada, o ser padre de un bebé que de un adolescente; no es lo mismo ser padre de uno que de cuatro hijos; no es lo mismo ser padre soltero que con pareja; tampoco ser padre antes que después de un divorcio; no es lo mismo compartir la paternidad dentro de una relación heterosexual que con una pareja del mismo sexo.

Allá por 1974, se predijo la aparición de la pareja simétrica como producto de la modernidad. Hipotetizaron que la tecnología, al cubrir los trabajos más arduos y aburridos, extendería los empleos y labores de las familias de la clase media. Ello llevaría a las mujeres a elegir entre trabajo en el hogar o fuera de la casa y aumentaría la elección de carreras ocupacionales, por lo que sería cada día más similar el trabajo de los cónyuges y se generaría una relación entre la pareja más simétrica, sobre todo en las labores del hogar y el cuidado de los hijos.

Los roles tradicionales de las madres y los padres han cambiado mucho en las últimas décadas y un número creciente de padres se está quedando en casa para cuidar a los niños mientras las madres trabajan.

Un estudio de Michigan State University, publicado en “Infant and Child Development”, observó datos de 730 familias a lo largo de E.E.U.U. e investigó la forma en que el estrés de los padres varones y sus problemas de salud mental afectaron a los niños. Si el padre estaba estresado cuando el niño era pequeño, esto tenía un impacto en su desarrollo de habilidades sociales equivalente al que generaba tener una madre que sufría de depresión.

El apego que un bebé construye con su padre es distinto al de la madre. El padre ofrece otro tipo de interacción con su bebé. Estos tienden a promover más el desarrollo de la motricidad gruesa y se involucran más en un juego físicamente estimulante e impredecible. La figura del padre puede tener funciones diferentes en un niño y una niña, pero esto no significa que una sea más importante que la otra.

En el caso de papás de niñas, uno ideal es el que está presente, es cariñoso, alentador, capaz laboralmente, querido y respetado por su esposa. Usualmente se traduce en un regalo de autoestima y buena elección de pareja para sus hijas. El padre es el representante más cercano que tiene del sexo “opuesto”, aquel en el que ve aquellas características de los hombres y con quienes podrá vincularse en el futuro.

Diversos estudios han comprobado que las relaciones que establecemos en la adultez están marcadas por nuestras primeras relaciones, sobre todo en los primeros cinco años de vida. Una relación familiar estrecha también es más eficaz a la hora de proteger a los niños de problemas como la depresión, el suicidio, la actividad sexual precoz o el uso de drogas.

La transición a la paternidad es un momento crucial en la vida de un hombre. Si los hombres desean asumir esta relación con sus niños, experimentarán uno de los cambios más importantes y emocionantes de su vida y su desarrollo personal.

En nuestra sociedad, muchas veces se tiende a excluir y devaluar el papel del padre en la familia. Es importante que los padres entiendan la importancia que tienen en la vida de sus hijos/as para que puedan acercarse a sus hijos sin miedo y construir una “conectividad” duradera.