La emoción de Julieta Prandi al recordar a Gerardo Rozín: “No te voy a poder despedir nunca, amigo”

Julieta Prandi despidió a Gerardo Rozín con unas emotivas palabras
captura de video

“Hoy va a ser un programa muy pero muy especial. Este era un programa de Gerardo Rozín, así que venimos a recordarlo, a honrarlo, a celebrar su vida. El solía decirnos a todos: ‘¿A qué vinimos?’. Hoy sabemos muy bien a qué vinimos. Venimos a recordar a un compañero, a un amigo, a un maestro, venimos a que lo conozcas, a que recorras un poco su vida y a que sepas que hoy perdimos a uno que jugaba en el equipo de los buenos”, dijo Julieta Prandi con la voz entrecortada ni bien comenzó este lunes Es por ahí.

“A recordarlo con una sonrisa porque va a haber música, anécdotas. Vinimos a estar un rato más con nuestro productor”, agregó Tucu López mientras presentaba un video con algunos momentos de su carrera. “Es una noticia que nos entristece a todos los que lo conocimos porque Gerardo marcó un antes y un después en la tele y en la radio. Todo lo que él tocaba lo hacía brillar diferente. Él era esa compañía constante”, expresó la conductora angustiada.

Mientras Gustavo Grabia (quién a partir de este lunes se suma al panel del ciclo de América) destacaba su “calidez y su pasión por el trabajo”, la chef Chantal Abbad recordó todas las facetas de su amigo y productor con el que trabajo tantos años en Morfi y La peña de Morfi: “Es muy loco porque se te cruzan millones de cosas: Gerardo productor, Gerardo al frente de un programa, Gerardo amigo, Gerardo confidente. El amor por su trabajo, el amor por la producción, hasta te acomodaba la galletita. Era una persona que te llamaba a cualquier hora (…) Era una persona capaz de sacarle agua a las piedras y en dos segundos pasabas de la risa, a la emoción y al llanto” , contó la chef muy conmovida.

Minutos después, Marlene Montaner se sumó vía telefónica a la mesa para hacer su propio homenaje: “Me cuesta trabajo aguantar el llanto, voy a tratar”, anticipó con la voz notablemente quebrada. Y enseguida habló del vínculo de amistad (casi familiar) que lo unía al clan Montaner. “Yo le decía Rozín y él me decía: ‘¿qué te haces la productora?’. Tengo todos recuerdos que me llenan de risa”, reveló quién en el último tiempo estaba trabajando junto al productor en una nueva serie llamada Casa Nanda .

El sentido homenaje de Rosario Central a Gerardo Rozín
El sentido homenaje de Rosario Central a Gerardo Rozín


El sentido homenaje de Rosario Central a Gerardo Rozín

“Yo conocí a Gerardo primero siendo amigo y después empecé a trabajar con él. Lo primero que dijimos fue: ‘acá no nos vamos a pelear jamás por trabajo. El día que haya algo que no podamos resolver hasta ahí trabajamos juntos, porque es mucho más importante nuestra relación de amistad y nuestro vinculo’”, confesó la mujer de Montaner.

Inmediatamente, Marlene recordó cómo eran esas reuniones de trabajo entre ambos: “Yo soy súper mal hablada y era fantástico porque era puteo de un lado y puteo del otro, hasta que al final terminábamos aflojando. Yo me entendía con él fantástico, todo fluía entre nosotros. Era fantástico trabajar con él”, remarcó una y otra vez mientras remarcaba que fue lo que curiosamente Rozín le pedía en esos encuentros: “El me dijo: ‘cuando yo me muera vas a poner en la serie todo lo que no quisiste poner que yo sugería’. Y lo peor es que cuando se fue dije: ‘tiene razón, voy a poner todo’”, comentó, entre risas.

“Nosotros hablábamos a diario con una excusa o pidiéndole alguna recomendación de algún restaurante en algún lugar del mundo, porque él te daba las mejores. Él opinaba en todo. No había necesidad de darle chance porque opinaba igual. Era un fan de la música de Montaner. Hay ciertas cosas de su nuevo disco que están hechas sólo para complacer a Gerardo. En el caso de Mau y Ricky, él llamaba y decía: ‘Esta no me gusta’, ‘Esta es mi favorita’. El metió la cuchara en todo”, confesó dando cuenta de su cercano vínculo.

Marlene Montaner recordó a Gerardo Rozín, un amigo personal y de su familia
Marlene Montaner recordó a Gerardo Rozín, un amigo personal y de su familia


Marlene Montaner recordó a Gerardo Rozín, un amigo personal y de su familia

Respecto a sus hijos, Marlene aclaró que están muy tristes y que no paran de llorar: “Mis hijos están súper afectados porque de verdad para ellos era un tío. Su historia con Stef está toda permeada por él, porque cuando estábamos en Buenos Aires, Ricky le dice: ‘Esta chica me fascina, ¿tu la conoces? Y él le responde: ‘Esperame que voy a averiguar, porque es de la colectividad’” , recordó al tiempo que hizo referencia a las charlas de espiritualidad que tenían en familia. “Siendo él judío y nosotros cristianos, él siempre quería saber más. Yo tengo certeza de que él está en el lugar que tiene que estar, que es el mejor”, agregó

En cuanto a cómo está transitando su marido, Ricardo Montaner, esta noticia, señaló: “Ricardo está fatal. Pero Dios es tan generoso y bueno con nosotros que permitió que no estemos en Miami sino en un lugar que hizo que aguantemos esto un poquito mucho mejor. Entre toda la familia dándonos fuerza” , remató.

El llanto de Julieta Prandi

Julieta Prandi recordó sus años junto al conductor en Gracias por venir, un programa por el que pasaron grandes figuras del mundo del espectáculo. “Tenía la cabeza muy abierta y sabía escuchar. Yo no conocí nunca a una persona más preparada, más culta y más sabia que Gerardo. Y él no se permitía nunca no saber todo de todos. Fue para mí un privilegio que me haya elegido para acompañarlo esos años, mi verdadero tesoro”, dijo angustiada pero feliz por esa experiencia vivida.

Tras recordar algunos momentos del ciclo de Telefe, la rubia rompió en llanto: “Ay Gerardo, te adoro, va a costar mucho’. Fue mi maestro, aprendí todo con él: a amar, a entender y a respetar la profesión, a no permitirme sentarme delante de un artista sin saber quién es. Ese programa fue de lo más lindo que hicimos, no sé si hubo otro así en la TV. No había artista que no sintiera que no fuera un privilegio pasar por ahí”, señaló orgullosa.

“En diciembre, cuando me convocó para hacer este programa, me decía: ‘Ahora vamos a volver a trabajar juntos, vamos a tener nuestra revancha’. Te quiero infinitamente para siempre”, le dijo Prandi mirando a cámara y hablándole directo a su amigo.

La música llegó al programa de la mano de Dos Más Uno, la banda oficial de La peña de Morfi que interpretó las canciones que él mas disfrutaba.

El recuerdo de sus amigos

Tras revivir el emotivo homenaje que le hicieron este fin de semana en la cancha de Rosario Central, club del que era fanático, su amigo de la infancia Pablo Javkin también le dedicó unas emotivas palabras. “Era incondicional, muy exigente también. Organizaba hasta los encuentros y las charlas, teníamos bloques: salud, trabajo y amor. Era muy metódico y creo que está bien que lo recordemos riéndonos porque el humor era su vida”, señaló el intendente de Rosario desde el móvil.

Enseguida, Javkin recordó dónde y cómo se conocieron: “Nos conocimos en un pasillo de la escuela. Eramos de dos listas contrarias y teníamos ganas de arrancar unos carteles que había en una ventana. Cuando hablamos de por qué queríamos arrancarlos, yo le digo: ‘porque tapan toda la luz de la escalera ¿y vos?’ y él me dice: ‘¿vos no ves que tienen errores de ortografía?’”, recordó, entre risas dando cuenta de su vocación periodística desde chico.

Claudio Belocopitt se sumó a la mesa de Es por Ahí y, entre lágrimas, también despidió a su amigo y socio en la productora Corner. “Con Gerardo discutíamos un montón. Teníamos una relación laboral pero una amistad entrañable”, comentó sin poder seguir hablando. En medio de un llanto desconsolado, el empresario intentó seguir hablando: “Me estaría matando él en estos momentos pero bueno, Gerardo fue mucho más de lo que toda la gente ve en los medios”, indicó.

“Era un tipo increíble, con convicciones, con ideas re contra nobles y en el último año era tremendamente hipocondriaco entonces me volvía loco. Me llamaba y me llamaba y yo le decía: ‘dejame de romper… Todos los días te pasa algo’. Imaginate cuando apareció el covid”, dijo con una sonrisa.

Sin embargo, cuando se enteró de su fatal diagnóstico, la cosa cambió: “Cuando paso la desgracia de su enfermedad la situación cambio por completo. Tuvo una fuerza para saber cómo iba a encarar el tema y para transitar lo que quería y lo que no, fue increíble. En ese año tuvo una fortaleza impresionante”, aseguró.

Además de su amistad, Rozín y Belocopitt tenían una productora juntos: “Le gustaba mucho aprender, conocer de adentro el tema. No se encaprichaba en su visión, aprendimos un montón”, comentó sobre cómo era trabajar juntos. Sin embargo, el empresario volvió a emocionarse y no pudo continuar hablando. “Era muy joven, tenía un montón por hacer. Estaba tranquilo por lo que había hecho, por sus hijos que había criado, porque sabía que la gente lo iba a recordar como un buen tipo”, enfatizó.

“Todos hablan de un buen tipo, que hizo las cosas desde su corazón, con sentimiento, muy leal con su gente. Los defendía siempre. Era un apasionado hasta el último día. Estaba en la cama y me decía: ‘Claudio hace esto, seguí por acá, elegí buenas fotos para el homenaje. Estuvo hasta el último minuto, y mantuvo el humor acido que tenia”, advirtió.

En cuanto a cuál va a ser su legado, aseguró que “ser buena gente” sin dudas. “Gerardo era un tipo que tenía una sensibilidad extraordinaria para cualquier tema. Yo podía ir a hablar con el de cualquier tema y él me hacia la segunda y estaba siempre. Todos lo van a extrañar un montón y su banda de amigos saben lo que va a significar la falta de él”, confesó nuevamente en medio de un mar de lágrimas.

“Me quedaron un montón de pendientes, siempre decíamos que nos quedaba mucho por hacer. El me dijo que estaba tranquilo porque sabía que había vivido bien, que había intentado hacer las cosas bien”, concluyó muy angustiado.

Minutos después, Roberto Moldavsky contó cómo fue su amistad con Gerardo Rozín, una relación que comenzó de grandes. “Yo me hice amigo de él de grande, son amistades más difíciles porque tenes mas filtros”, comentó dándole aún más valor a ese vínculo genuino.

Y totalmente quebrado recordó cómo fue el último almuerzo juntos, un encuentro que el conductor organizó a modo de despedida: “El otro día me fui a despedir a su casa a un almuerzo y me dijo: ‘sabes que es el ultimo almuerzo, ¿no?’ Fue muy fuerte porque yo no quise despedirme, tenía la esperanza de volvernos a ver. Como dos amigos, nos quedaron un montón de cosas juntos por hacer, un montón de restaurantes por ir”, expresó conmovido.

“El me ayudaba mucho en el show, venía a verme siempre y se reía mucho. Ahora hablábamos sobre cómo hacer humor con lo que está pasando en Ucrania. Por ahí te llamaba un día a las 3 de la tarde y te decía: ‘escucha, tenes que decir esto’. Se metía y opinaba de todo”, recordó con cierta nostalgia.

Tras volver a aclarar que le hubiera gustado tenerlo más tiempo de amigo, el humorista hizo hincapié en como Rozín le cambio su carrera: “En lo artístico hizo todo por mi, desde llevarme a la tele hasta enfermarle la cabeza a Yankelevich para que me venga a ver. El me cambio la carrera, hizo mucho por mí, es un amigo muy querido que me hace mucha falta”, confesó angustiado.

Respecto al homenaje que le hizo Rosario Central este fin de semana, reflexionó: “Vivíamos los partidos de Central por teléfono, íbamos mandándonos mensajes. Ojalá que sea cierto que la gente que se va mira desde algún lugar, que sea feliz de ver esa bandera”, concluyó.

Luego de dos horas a puro homenaje, los conductores se despidieron a pura emoción. Mientras el Tucu López le agradeció por haberle dado la oportunidad de conducir a sus 41 años, Prandi confesó que no encontraba las palabras para despedirlo. “No te voy a poder despedir nunca amigo, me vas a hacer falta siempre. Y siempre te voy a estar agradecida por todo lo que aprendí al lado tuyo. Te quiero eternamente. Gracias por venir, gracias por estar en mi vida”, lanzó mirando a cámara en referencia al ciclo que compartieron juntos años atrás.