Encanto ya tiene calificación de la crítica

Encanto es un cuento de hadas musical animado, alegre, encantador y exuberantemente envolvente. Es la sexagésima película animada producida por la compañía Walt Disney y está ambientada en un maravilloso mundo de color. Aunque no es tan grandiosa ni tan memorable como Frozen, es en gran medida una rapsodia de seguimiento de lo que siente una chica al buscar las habilidades que desatarán su verdadero yo.

Sí, esta es una película de Disney, pero con un guión que se esfuerza hasta el final para decir que estás definido por cómo te ves a ti mismo, sin embargo, hubiera sido mucho más satisfactorio terminar con algo que implica que no puedes arreglar años de trauma con magia, pero todos pueden al menos comenzar hoy. Para aquellos que miran más allá de los dramas prefabricados de la película, Encanto está emocionalmente forjada sobre las formas en que la familia puede lastimarnos y cómo ‘normal’ puede ser una palabra de cuatro letras.

Hay algunos momentos agradables y melodías dulces, pero Encanto siente que está aspirando exactamente a ese tipo de perfección suave y sin fricciones contra la que la película misma predica solemnemente, con una historia artificial que quiere tener su pastel metafórico y comérselo. [...] Esta es una película insatisfactoria y sin sabor.

Visualmente, Encanto es una delicia, llena de colores deslumbrantes, hermosa animación, música vibrante y una alegría que aparece en la pantalla. La historia nunca se siente lenta o aburrida, y la película combina sin esfuerzo el corazón y el humor de una manera que se siente perfecta. [...] Fusionando la familia, el amor, la aceptación e incluso la ruptura del trauma generacional, Encanto es una película sobre cómo encontrarte a ti mismo y aprender que no tienes que encajar necesariamente en el molde que el mundo, o las personas que amas, quieren.

A medida que la película converge con un final emocional que, según Disney, favorece el reequilibrio sobre las peleas del bien contra el mal, tienes otro cuento de hadas moderno que es, apropiadamente, encantador.

Por mucho que la historia dependa de que Mirabel descubra lo que amenaza la magia de Madrigal y pone en peligro su refugio, en un nivel más fundamental se trata de que este grupo grande y complicado restablezca su armonía, aprendiendo a apreciar, incluso a celebrar, las cualidades de los demás, ya sean extravagantes o simples. Y se trata de una comunidad que se une para reconstruir lo perdido y fortalecerse mutuamente en el proceso.

Debajo de las melodías de percusión, optimistas y la animación colorida y alegre hay una historia sobre la comprensión de que las personas que parecen estar mejor que nosotros pueden estar cargando con un dolor privado que mantienen reprimido en su interior. Encanto tiene algunas deficiencias narrativas, pero esas debilidades menores resultan extrañamente apropiadas para una película que sostiene que la perfección está sobrevalorada; después de todo, son nuestras fallas las que nos hacen únicos.