Escándalo: el capitán de la selección argentina y otros dos jugadores suspendidos por sus comentarios racistas

La controversia por el homenaje de los Pumas a Diego Maradona, en el partido ante los All Blacks del último sábado, resultó un punto de inflexión en la relación de los hinchas con el seleccionado argentino de rugby.

Desde las redes sociales le apuntaron al equipo por "falta de reacción", y los comentarios empujaron a un pedido de disculpas que llevó vía video-mensaje, publicado en el canal de Youtube de la Unión Argentina de Rugby. Con el capitán Pablo Matera como voz de mando, todo el equipo realizó una autocrítica y prometió otro gesto de cara la próximo duelo frente a Australia, por el Tri Nations. Pero la buena recepción de ese video duró apenas minutos: Matera quedó en el ojo de la tormenta, pero esta vez por varios posteos discriminatorios que había realizado en 2012. Después del mediodía argentino, en plena madrugada australiana, el capitán cerró su cuenta.

Durante la noche, se conoció la decisión de la Unión Argentina de Rugby (UAR): los jugadores Matera, Guido Petti y Santiago Socino fueron suspendidos por tiempo indeterminado por los posteos racistas que realizaron en sus cuentas de Twitter.

Ante la gravedad de los hechos, la decisión fue una medida de urgencia mientras se debate y se estudia si habrá sanciones más severas. En principio, no jugarán en el último partido del Tri-Nations, ante Australia, el sábado próximo, en el Bankwest Stadium de Sydney.

Los posteos xénofobos y homofóbicos fueron realizados en 2012, cuando Matera tenía 19 años. El ahora capitán de los Pumas jugaba en Alumni e integraba el seleccionado juvenil de rugby de la Argentina. Un año más tarde, en mayo de 2013, debutó en los Pumas y emigró a Leicester Tigers. Además, fueron rescatados varios mensajes racistas de Guido Petti y Santiago Socino, con idéntica fecha de publicación.

Según pudo saber LA NACION, en Australia se vivió una madrugada intensa dentro de la concentración Puma con la revisión de todos los posteos de los jugadores, tanto en Twitter como Instagram. "Nadie durmió", cuentan. Las publicaciones de Matera, Petti y Socino generaron una rebote interno que obligó al control de las redes para limpiar la imagen del plantel.