Una española se coló en el castillo de Windsor alegando que era la prometida del príncipe Andrés

El príncipe Andrés, duque de York credit:Bang Showbiz
El príncipe Andrés, duque de York credit:Bang Showbiz

El pasado mes de abril, una mujer de nacionalidad española y de unos cuarenta años consiguió acceder a los terrenos de la Royal Lodge, la residencia del príncipe Andrés en el castillo de Windsor. Su coartada, que no fue debidamente comprobada por el personal de seguridad, hacía referencia a su supuesta condición de prometida del polémico hijo de Isabel II, ya que no dudó en presentarse ante los agentes como Irene Windsor.

Semejante escándalo ha trascendido públicamente este fin de semana, seis meses después de lo ocurrido. El responsable de semejante revelación es Phillip Grindell, fundador de la empresa de seguridad Defuse y antiguo policía de Scotland Yard, con una extensa trayectoria como responsable de dispositivos de protección para políticos y miembros de la realeza en el Reino Unido. Este profesional ha participado este fin de semana en unas conferencias relacionadas con su ámbito laboral, en las que ha compartido anécdotas muy llamativas sobre su relación profesional con el príncipe Andrés.

La intrusa fue finalmente detenida por uno de los empleados de palacio, quien no tardó en llamar a sus superiores en cuanto se percató de los engaños perpetrados por la estafadora, cuyo bolso contenía varios mapas de ese área e incluso un mosquetón para la defensa propia. Sin embargo, resulta sorprendente la facilidad con la que la mujer sorteó todas las medidas de prevención, hasta el punto de que pudo recorrer la zona e incluso entrar en la mansión durante un período de 40 minutos. Grindell ha explicado ahora el porqué de tal negligencia, acusando directamente a Andrés de ser un personaje muy complicado y de infundir "terror" entre sus subordinados.

Al parecer, nadie se atrevió a preguntarle directamente si esa persona era, efectivamente, su prometida o al menos una amante muy transgresora. "El príncipe Andrés es un grano en el cu**. Si habéis trabajado alguna vez con él, sabréis que es una persona desagradable. El personal de seguridad estaba aterrado, nadie quiso preguntarle directamente si esperaba visita", ha asegurado a su paso por la llamada Security Expo que se ha celebrado este fin de semana en Londres.

Otro reputado experto en seguridad, quien trabajó para el príncipe Andrés hace 20 años, recuerda experiencias similares con el duque de York y sus anteriores compañeras femeninas. "Cuando me enteré de esto, enseguida fui consciente de que la gente de seguridad se encontraba en la misma posición que yo hace 20 años. Todos estábamos demasiado asustados para preguntarle sobre sus acompañantes. Porque nos solía reprender duramente si las parábamos en la puerta", ha añadido Paul Page, agente de la policía metropolitana especializado en la seguridad de la casa real.