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Estados Unidos intensifica su rol en la guerra: diálogo inédito, más ayuda a Ucrania y espaldarazo a Suecia y Finlandia

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden; la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y el presidente finlandés, Sauli Niinistö, durante su encuentro en la Casa Blanca
MANDEL NGAN

WASHINGTON.- A casi tres meses del comienzo de la guerra en Ucrania, Estados Unidos pisó el acelerador y reveló este jueves señales de un compromiso mucho mayor con el desarrollo del conflicto. En una misma jornada, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, habló por primera vez desde la invasión con su par ruso, Valeri Guerasimov; el Congreso norteamericano aprobó un paquete de ayuda extraordinaria de 40.000 millones de dólares para Ucrania, y el presidente Joe Biden recibió a los líderes de Suecia y Finlandia para avalar su candidatura de ingreso a la OTAN.

Milley y Guerasimov, generales en jefe de Estados Unidos y Rusia, “hablaron sobre varios temas preocupantes en materia de seguridad”, dijo el vocero del Estado Mayor Conjunto norteamericano, Dave Butler.

El Ministerio de Defensa ruso había informado en un comunicado que los dos altos mandos habían hablado a pedido del norteamericano, con quien abordaron distintas cuestiones, incluida la situación en Ucrania. Pero ambos acordaron no divulgar el contenido de su conversación.

La última vez que habían conversado fue el 11 de febrero pasado, cuando Washington advertía públicamente sobre planes rusos de invadir Ucrania y esperaba que sus advertencias disuadieran a Moscú de seguir adelante.

Soldados rusos en Mariupol
OLGA MALTSEVA


Soldados rusos en Mariupol (OLGA MALTSEVA/)

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, también habían conversado telefónicamente el 13 de mayo, cuando Biden instó por intermedio de Austin a Moscú a implementar un “alto el fuego inmediato”.

Pero ni la conversación de alto nivel de febrero ni la de la semana pasada disuadieron a los rusos de ceder en su expansionismo sobre Ucrania. Moscú concentra ahora su ofensiva en el este del país, donde aspira a conquistar la región del Donbass, en la que se ubican las provincias de Donetsk y Lugansk, y que el Kremlin declaró como objetivo de una nueva fase de la invasión, luego de retirar las tropas que tenía desplegadas en torno a Kiev.

Desde hace días, algunas de las hostilidades en el Donbass se centran en la ciudad de Severodonetsk, en la provincia de Lugansk, que está “prácticamente rodeada” por las fuerzas rusas, según sus autoridades.

Washington le sumó a estos canales de diálogo una medida de fuerte significación para el resto de la contienda, al aprobar el Congreso un astronómico paquete de 40.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania, en otra demostración del firme apoyo prometido por Biden.

El presidente Joe Biden durante una conferencia de prensa en la base aérea Andrews, en Maryland. (AP Foto/Andrew Harnik)
El presidente Joe Biden durante una conferencia de prensa en la base aérea Andrews, en Maryland. (AP Foto/Andrew Harnik)


El presidente Joe Biden durante una conferencia de prensa en la base aérea Andrews, en Maryland. (AP Foto/Andrew Harnik)

La ayuda, que incluye objetivos macroeconómicos y humanitarios, así como armas y municiones, fue aprobada por una amplia mayoría en el Senado tras su aprobación en la Cámara de Representantes la semana pasada.

Pero las arcas de Ucrania, desgastadas por el conflicto, recibieron otro espaldarazo en la reunión que sostuvieron en Alemania los ministros de Economía del G-7, que reúne a siete grandes potencias económicas mundiales.

Reunidos en la ciudad de Königswinter, los representantes del G-7 (Estados Unidos, Japón, Canadá, Francia, Italia, Gran Bretaña y Alemania) trabajaron en una nueva ronda de financiación para el presupuesto de Ucrania.

De la enorme ayuda norteamericana, unos 7500 millones de dólares deberían destinarse al presupuesto del país a corto plazo. Alemania anunció por su parte una contribución de 1000 millones de euros (1060 millones de dólares).

“Estamos recabando las diferentes promesas de ayuda directa para seguir financiando las funciones estatales de Ucrania con nuestros medios”, dijo el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, cuyo país preside el G-7 este año.

Liquidez

Lo más urgente es aportar liquidez a Ucrania para el actual trimestre. Se esperaba cerca de 10.000 millones de dólares en esta nueva ronda de ayuda, para un total de más de 18.000 millones en lo que va de 2022. Kiev calcula que necesita unos 5000 millones de dólares al mes.

“Ucrania necesita nuestra ayuda y la necesita ahora”, dijo la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, a su llegada a Königswinter, en las afueras de Bonn. A más largo plazo, las discusiones relativas a la reconstrucción de Ucrania “no han hecho más que empezar”, subrayó Yellen.

La guerra lanzada por Rusia debería provocar una contracción masiva de la economía ucraniana, que el Banco Mundial estima en un 45%, y se habla de la posibilidad de utilizar los activos rusos congelados por las sanciones occidentales.

Alemania cree que es una hipótesis “políticamente concebible”, pero destacó, al igual que Francia, que existen muchos obstáculos jurídicos. “Tenemos que examinar detenidamente las limitaciones que se nos imponen”, dijo el Ministerio de Economía francés.

Un activista pasa con un tractor frente a un retrato del presidente ruso Vladimir Putin en una burla contra el mandatario frente a la embajada rusa en Bucarest
DANIEL MIHAILESCU


Un activista pasa con un tractor frente a un retrato del presidente ruso Vladimir Putin en una burla contra el mandatario frente a la embajada rusa en Bucarest (DANIEL MIHAILESCU/)

El creciente compromiso de Estados Unidos se vio también al más alto nivel, en la Casa Blanca, donde Biden recibió a la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y al presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, para expresarles su respaldo absoluto a su adhesión a la OTAN.

El gobierno de Biden se muestra optimista por sus solicitudes para unirse a la alianza, lo que sería un fuerte revés para Rusia después de su invasión a Ucrania, que justificó para evitar el ingreso de Kiev.

Joe Biden, Magdalena Andersson y Sauli Niinistö, en la Casa Blanca. (Photo by MANDEL NGAN / AFP)
MANDEL NGAN


Joe Biden, Magdalena Andersson y Sauli Niinistö, en la Casa Blanca. (Photo by MANDEL NGAN / AFP) (MANDEL NGAN/)

“Ellos cumplen con todos los requisitos de la OTAN y algo más”, dijo Biden a la prensa. “Tener dos nuevos miembros de la OTAN en el norte [de Europa] mejorará la seguridad de nuestra alianza”, añadió.

La adhesión aún debe superar el obstáculo de Turquía, donde el presidente Recep Tayyip Erdogan insiste en su negativa. Erdogan acusó nuevamente a las dos naciones nórdicas, especialmente a Suecia, de ser un “foco del terror, el hogar del terror”, por supuestamente apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una agrupación armada considerada terrorista.

El sí de Turquía es crucial para el ingreso de Suecia y Finlandia en la alianza militar, porque la decisión deber ser unánime. Cada uno de sus 30 miembros puede vetar la entrada de otros candidatos.

Agencias AP, AFP, Reuters y ANSA